Rectoras de Universidades públicas y privadas del país se pronunciaron a favor de la despenalización del aborto en el país para garantizar que las mujeres vivan y tengan vidas libres de violencia.

Al participar en el Conversatorio entre Rectoras, convocado por la Universidad Veracruzana, entre las preguntas del público una joven cuestionó a las invitadas sobre su postura sobre el aborto y sobre si las instituciones de educación superior deberían participar en el debate, a lo que tres de ellas se pronunciaron de inmediato a favor.

Las rectoras Margarita Teresa de Jesús García Gasca, Ana Priscila Sosa Ferreira y Carmen López Portillo Romano, rectoras de las universidades Autónoma de Querétaro, Del Caribe y del Claustro de Sor Juana, se pronunciaron abiertamente a favor de despenalizar el aborto.

Señalaron que esto es una forma de frenar la violencia hacia las mujeres, pues terminaría con situaciones que afectan sus vidas, truncan sus aspiraciones académicas y laborales, además de que rompen el ciclo de violencia que pudieran enfrentar de continuar con un embarazo no deseado y no planeado.

El aborto legal, dijeron, debe ser concebido más allá de una medida para terminar un embarazo producto de violación, señaló la rectora de la universidad Autónoma de Querétaro, pues les da la oportunidad de continuar con su desarrollo a las mujeres que tienen la oportunidad de acceder a este.

Si bien dijo, en lo personal el aborto no debe ser promovido de forma irresponsable, si debe ser una opción legal, que no revictimice ni criminalice a las mujeres que necesiten una interrupción legal.

Por su parte la rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Carmen López Portillo Romano, dijo que desde la vocación femenina y feminista que tiene la institución a su cargo, se encuentra la postura a favor de la despenalización del aborto.

A su vez la rectora de la Universidad del Caribe, dijo que esta es una decisión que deben tomar las mujeres para garantizar que puedan acceder a una vida libre de violencia.

Durante el conversatorio, las rectoras también reconocieron que para poder llegar a estos cargos tuvieron que enfrentar situaciones de violencia de género, discriminación por sexo y ataques incluso de sus pares.

La rectora María Guadalupe Ibarra Ceceña, de la Universidad Autónoma Intercultural de Sinaloa, dijo que apenas a su llegada a la rectoría hace dos años, enfrentó todo tipo de ataques por parte de sus compañeros varones, quienes no aceptaban que una mujer fuera la ocupante de ese cargo.

Dijo que incluso sufrió campañas contra ella por el color de su piel, para disfrazar la inconformidad que existía por su género, al grado de que un grupo de personas mantuvo un plantón de 52 días para exigir su renuncia porque su color de piel no la hacía indígena, “pero proponían a un hombre que tampoco era indígena y que además tiene la piel más blanca y los ojos más claros que yo, eso les demuestra que era una cuestión de género y no de origen étnico”.

Brisa Gómez/Avc