El distinguido sociólogo francés Bernard Lahire, ofreció una conferencia magistral a la comunidad académica de la Universidad Veracruzana (UV) en la que explicó una fórmula que permite responder por qué los individuos actúan, piensan y sienten de la forma en que lo hacen: Pasado incorporado + contexto de acción presente = prácticas.

Lahire, autor de En defensa de la sociología. Contra el mito de que los sociólogos son unos charlatanes, justifican a los delincuentes y distorsionan la realidad, dictó la conferencia “Para una sociología disposicionalista y contextualista” el 10 de septiembre en el Auditorio “Jesús Morales Fernández” de la Unidad de Humanidades, previo a su condecoración como Doctor Honoris Causa de esta casa de estudios.

El también profesor en la Escuela Normal Superior de Lyon criticó la “hiperespecialización” científica, concretamente las ciencias humanas y sociales. “Lo que Darwin en la biología o Newton o Einstein en física lograron, no hemos logrado hacerlo aún nosotros”, expuso.

En ese contexto, habló de la sociología disposicionalista y contextualista; detalló la fórmula que permite responder por qué los individuos actúan, piensan y sienten de la forma en que lo hacen: Pasado incorporado + contexto de acción presente = Prácticas; incluso, criticó las teorías que dejan de lado el pasado de los individuos o sus contextos, para entender sus acciones.

“El enfoque disposicionalista-contextualista puede inspirar trabajos que se fijen como objetivo captar unas variaciones –de prácticas, comportamientos, actitudes– entre sociedades o entre épocas, como aquellos que buscan dar cuenta de variaciones entre grupos, entre individuos, sincrónicas o diacrónicas, al pasar de un contexto de acción a otro. El mismo enfoque permite estudiar individuos singulares, al igual que interacciones entre ciertos individuos, pero también microgrupos, instituciones, o el espacio de las clases sociales.”

Sobre sus posturas comentaron los académicos Martín Aguilar Sánchez, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), y César Guevara González, de la Facultad de Sociología.

Martín Aguilar destacó lo interesante del planteamiento de Lahire, toda vez que lo teórico tiene que estar vinculado al trabajo empírico. Asimismo, subrayó la importancia de la combinación del pasado incorporado, el contexto y las prácticas, expuestas detalladamente por Lahire.

“En México, y en el estado de Veracruz, las sociedades viven convulsionadas por los fenómenos de las violencias y una etapa de cambio político donde existen espacios aún indefinidos; ver qué está pasando con los actores, con la sociedad víctima de la violencia, implica comprender las prácticas, sus contextos, sus pasados al mismo tiempo.”

Para él, en los trabajos de investigación que se desarrollan en los distintos campos de lo social, se deben estudiar las violencias como un elemento estructural de las trasformaciones del país. Es más, dijo creer que precisamente la sociología disposicionalista y contextualista “puede ayudarnos a comprender este fenómeno con más amplitud”.

Por su parte, César Guevara destacó que, en su interpretación de lo expuesto por el sociólogo francés, hay una necesidad en esta disciplina de pensar “con (Pierre) Bourdieu y contra él; con Lahire y contra él”; es decir, “pensar críticamente al autor que estamos viendo, reflexionarlo y solamente de esa manera podremos avanzar en la teoría y en la investigación”.

Asimismo, expresó al sociólogo francés: “Usted en unos de sus textos dice que ‘el punto de vista crea al objeto’, yo creo que ese planteamiento es muy importante porque efectivamente no hay objeto que no sea digno de estudiarse por la sociología: el arte, la vida cotidiana, un autor (por qué Kafka es Kafka). De pronto son temáticas que no abordamos los sociólogos, que estamos más preocupados por las regularidades, la estadística.”

Guevara González recalcó la postura de Lahire, en el sentido de hacer sociología de lo improbable y como ejemplo citó a un joven que en apariencia tiene todo en contra para poder ingresar a la Universidad y sin embargo lo logra.

Cabe destacar que este ejercicio académico fue moderado por el investigador del IIH-S, Alfredo Zavaleta Betancourt.

UV/ Karina de la Paz Reyes Díaz