Luis Castro dirigente del Partido Nueva Alianza, confirmó que la coalición con el PRI y el Partido Verde sólo se llevará a efecto en la elección federal. En la Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, el Panal no se sumará a los candidatos a gobernador que determine la alianza PRI-Verde; van con abanderados, por así decirlo, propios.

El dirigente del Panal desestimó lo que una alianza con el PRI puede aportar a su partido; dijo que “las alianzas electorales no le aportan gran cosa (a su partido); en cambio, somos nosotros… en los que más confía la gente”.

En las más recientes elecciones federales, las de 2015, Nueva Alianza apenas superó el 3 por ciento; logró casi un millón y medio de votos, lo que le sirvió para colocar once diputados.

Tres años antes, en la elección presidencial de 2012, el candidato de Panal, Gabriel Quadri de la Torre, cosechó un millón 150 mil, lo que sirvió a ese instituto político para contar con doce curules en la Cámara de Diputados.

En cuanto a los procesos locales de Veracruz, en 2016 el Panal participó en alianza con PRI, Partido Verde, Alternativa Veracruzana y Cardenista, que perdió la contienda. En lo individual, Nueva Alianza  tuvo casi 82 mil votos, 2.7 por ciento, pero registró un triunfo, el del ex oficial mayor de la SEV, Vicente Benítez González en el distrito de San Andrés Tuxtla.

En las municipales de 2017, podríamos decir que Panal fue el segundo partido que más creció en Veracruz, detrás Morena. Los candidatos del llamado partido turquesa a las alcaldías tuvieron, en conjunto, cerca de 210 mil votos, 6.54 por ciento del total; ganaron 16 ayuntamientos. Ese es el mejor resultado del Panal en la breve  historia de su vida en la entidad.

Podríamos decir que para ser un partido de reciente creación (fue fundado en 2005), a Nueva Alianza no le ha ido mal: tiene doce diputados federales; ha participado en 18 alianzas exitosas para gubernaturas; y cuenta con casi dos centenas de alcaldes.

En Veracruz, su precandidata, la ex morenista Miriam Judith González Sheridan, aparece en el papel como el rival más débil de la contienda, dado que va contra tres precandidatos muy posicionados: José Francisco Yunes Zorrilla, del PRI-Verde; Miguel Ángel Yunes Márquez, de PAN-PRD-MC; y Cuitláhuac García Jiménez, de Morena.

A la virtual abanderada del PANAL no la conocen más allá del sur del estado y su presencia al interior de Morena nunca le alcanzó para convertirse en figura de talla estatal.

Desde el año pasado, poco a poco se fue distanciando del partido que le llevó a una curul en la Legislatura del Estado. Sin embargo, la gota que derramó el vaso en esa fractura fue una fotografía donde la ex morenista aparece con el gobernador Miguel Ángel Yunes.

Pues bien, luego de darse a conocer la precandidatura de González Sheridan, al interior del Movimiento de Regeneración Nacional circularon versiones que apuntaban a un supuesto pacto entre el Panal y los Yunes panistas, con la intención de postular a una figura de Morena en el sur del estado, para contrarrestar el posicionamiento que tiene esa fuerza política. De rebote, el daño colateral sería para el Partido Revolucionario Institucional y su candidato a gobernador, José Francisco Yunes, aunque éste sólo pierda un membrete.

Lo cierto es que hasta que termine el proceso electoral del presente año veremos cuanta falta le hizo el Panal al PRI; y cuanto le afectó a Morena la salida y postulación de González Sheridan por el partido turquesa. @luisromero85