El cerco sobre Miguel Ángel Yunes Linares se cerró aún más este viernes, luego de que por la mañana fuera aprehendido Bernardo “N”, subsecretario de Finanzas en el anterior gobierno, y estuviera a punto de ser aprehendida Clementina “N”, quien entró como titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) antes incluso de que en 2016 tomara protesta el exgobernador que se había autoproclamado como el paladín de la lucha contra la corrupción.

Al mediodía de este viernes, Bernardo “N” ya se encontraba recluido en el penal de Pacho Viejo, a la espera de la actual Tesorera del Ayuntamiento de Xalapa, Clementina “N”, del exsubdirector de Operación Financiera, Luis Francisco “N”, y del extesorero de la Sefiplan, Adrián “N”, todos ellos contemplados en una orden de aprehensión librada  por el posible delito de ejercicio indebido del servicio público y abuso de autoridad.

Clementina “N” se incorporó como titular de la Sefiplan mientras permanecía en el cargo de gobernador interino Flavino Ríos Alvarado, pero dejó el puesto, luego de varios intentos de renunciar al cargo, para darle paso a Guillermo Moreno Chazzarini.

El exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien había permanecido callado estos meses, salvo el domingo 8 de septiembre cuando votó en las internas del PAN para expresar su apoyo al candidato José de Jesús Mancha Alarcón, dijo que  “lo sucedido el día de hoy es una atrocidad que me obliga a dar mi opinión en defensa de personas que colaboraron en mi gobierno y lo hicieron con honestidad y eficiencia”.

Pese a que durante su gobierno actuó de manera autoritaria deteniendo a varias personas como si fueran delincuentes, a quienes no les dio la oportunidad de enfrentar los juicios en libertad, se quejó de que “uno de ellos fue detenido esta mañana mientras dejaba a su hijo en la escuela, como si fuera el peor delincuente. Previamente la Contraloría General del Estado les había impuesto una sanción económica de ¡más de 750 millones de pesos!”.

Descalificó al actual Secretario de Salud, quien presentó la denuncia contra sus excolaboradores, porque “en el mes de diciembre de 2016, al iniciar mi gobierno […] depositaron en una cuenta A FAVOR DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE VERACRUZ, un cheque de 250 millones de pesos ENTREGADO POR LA PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA, que fue parte de los recursos que recuperé antes de tomar posesión como Gobernador del Estado, y de los cuales informé al Congreso el mismo día en que rendí protesta.”

Según el juez, los cuatro funcionarios no verificaron por los medios legales pertinentes la procedencia del dinero, y no destinaron todos los bienes y recursos recuperados al sector salud.

Yunes Linares señala: “El acuerdo que dicté para la aplicación de los recursos que recuperamos fue que los mismos se destinarían “a los programas presupuestarios y actividades institucionales que se consideren necesarias; preferentemente a los relacionados con la reactivación del Sector Salud…”. Nunca se indicó que todos los recursos fueran a destinarse al Sector Salud, pero aún así, no se causó daño ni al gobierno, ni a nadie, porque el total de los recursos se aplicaron en beneficio del Estado, tal y como se informó oportunamente y se hizo del conocimiento del gobierno entrante durante el proceso de entrega-recepción”.

Acostumbrado en su gobierno a dar golpes mediáticos con detenciones de exfuncionarios o “recuperación” de bienes de las manos de exfuncionarios duartistas, Yunes Linares aseveró: “Queda también muy claro que estas acciones tienen como objetivo desviar la atención pública de los graves problemas de salud, inseguridad, corrupción, e ingobernabilidad que vive Veracruz”.

Y arremetió, sin mencionar su nombre, contra el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña: “Es una enorme vergüenza que el Poder Judicial del Estado se preste a perseguir a personas inocentes con “argumentos” que no resistirán un amparo ante la justicia federal. No puede esperarse menos cuando el Presidente del Tribunal Superior de Justicia se ha puesto de rodillas frente al Ejecutivo en el afán de lograr su reelección. Está podrido, huele mal”.

Termina su inflamado texto brindando su solidaridad plena “con quienes son injustamente perseguidos”, y remata con un mensaje sobre su futuro: “Veracruz merece un mejor destino. Lo tendrá”.