Boca del Río, Ver.- El Centro de Estudios y Servicios en Salud (CESS) de la Universidad Veracruzana (UV) cuenta con un equipo de calorimetría indirecta para uso de quien desee hacerse la prueba, la cual consiste en medir la calidad de calorías que una persona gasta en 24 horas.

Carolina Palmeros Exsome, coordinadora del Área de Nutrición en el CESS, indicó que esta medición, que se realiza a partir del oxígeno aspirado, se recomienda principalmente en algunos casos clínicos, como pueden ser personas con alteraciones metabólicas, deportistas de alto rendimiento o personas con cualquier otra afectación en la que pueda estar comprometido el metabolismo.

Palmeros Exsome sostuvo que este estudio también debe realizarse en los casos de obesidad ya que “a veces las personas no saben cuántas kilocalorías deben consumir para que puedan bajar de peso; eso comúnmente lo hacemos con fórmulas, pero el estándar de oro es precisamente la calorimetría indirecta”.

Asimismo, informó que el equipo se adquirió hace dos años con fondos de lo que antes era el Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI) para el desarrollo de proyectos de investigación.

Añadió que en el puerto de Veracruz sólo dos instituciones tienen este equipo, siendo el CESS una de ellas y detalló que éste brinda el servicio de medir ─al público en general─ el gasto calórico derivado de la incidencia en problemas de salud. Explicó que el equipo de calorimetría indirecta constantemente se revisa, se calibra y recibe mantenimiento.

Servicio al público

El servicio del equipo se solicita a través de la cuenta de Facebook: Centro de Estudios y Servicios en Salud Área de Nutrición, y por inbox se indicará la fecha de la cita. La prueba tiene una cuota de recuperación de 500 pesos debido a los gastos de los insumos, ya que es un equipo importado y la manguera que se utiliza para cada paciente es desechable.

Las recomendaciones que se dan a los usuarios son: acudir en ayuno de 12 horas y estar relajados media hora antes de la prueba.

“También es muy importante la temperatura del ambiente –de 18 a 24 grados–, además de que el paciente no debe tener ningún distractor, como el celular.”

La duración de la prueba es de 10 minutos a media hora, todo depende de los fines del estudio. Una vez que se tiene el resultado se hace un ajuste con la actividad física, lo que se obtiene con este equipo es la cantidad de kilocalorías en reposo.

Carolina Palmeros explicó: “Se colocan al paciente unas pinzas en la nariz porque la prueba es a través de la boca, respira y expira por el tubo y el oxígeno que el paciente está respirando es limpio”.

El equipo cuenta con un filtro para que no se contamine y se cambia después de un determinado número de pruebas.

“Con el resultado podemos saber si el paciente está por arriba o por debajo de su recomendación; incluso hay personas muy delgadas que se les recomendaría se realizaran la calorimetría, es decir, no es sólo para el caso de obesidad”, afirmó.

La nutrióloga recomendó que la prueba se realice por las mañanas y en ayuno, generalmente entre las 8:00 y 10:00 horas.

Una vez terminada, se mide el gasto energético y se le proporciona al paciente un plan de alimentación con base en esas kilocalorías.

Si el paciente lo desea también se hace la valoración completa del estado nutricio y el plan de alimentación.