Diana Pérez Staples y Francisco Díaz Fleischer, investigadores del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV), encabezan un equipo que obtuvo la patente de una trampa para atraer a la mosca de la fruta Anastrepha ludens, otorgada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

Esta trampa, que tiene por objetivo reducir la presencia de la mosca de la fruta, consiste en un dispositivo conocido como estación cebo que asemeja un bebedero de aves y administra insecticida durante un largo periodo, al usar el principio del barómetro de Torricelli.

Este cebo surgió de un proyecto de investigación desarrollado durante cuatro años con la finalidad de evaluar métodos de combate a la mosca de la fruta, en el cual participaron Díaz Fleischer, Pérez Staples, Vijendra Dinesh Rao y Maurilio López Ortega, todos ellos del Inbioteca.

Diana Pérez manifestó que la patente otorgada a la UV pone de manifiesto la gran calidad de las investigaciones que se llevan a cabo en el Inbioteca.

Destacó que dentro de los trabajos de elaboración de esta trampa participaron estudiantes de la Facultad de Ciencia Agrícolas, para quienes este proceso fue una gran experiencia en su formación como profesionistas.

Díaz Fleischer explicó que el objetivo de patentar este invento es poder comercializarlo y generar recursos para la UV, además de continuar con la investigación.

Comentó que ahora se requiere pasar a la etapa de desarrollo para que este invento sea aplicado en campo, para lo cual se requiere a un socio inversionista.

El investigador afirmó que ya existe interés de posibles patrocinadores para echar a andar este invento, sólo falta afinar detalles para la etapa de negociación.

Declaró que el mercado nacional es bastante interesante para este producto, ya que México tiene una industria frutícola muy importante y este dispositivo permite controlar a la mosca Anastrepha ludens sin necesidad de aplicar insecticidas en el campo.

En el país, Anastrepha ludens ataca principalmente plantaciones de cítricos y mango, lo cual provoca grandes pérdidas directas; además, si los cargamentos de estos productos rebasan ciertos límites de infestación ─lo cual se detecta en las cuarentenas impuestas por autoridades fitosanitarias─, deben ser destruidos y se pierden en su totalidad.

Diana Pérez enfatizó que este invento es un claro ejemplo de cómo la UV apoya en la resolución de problemas que atacan a la sociedad; añadió que una vez que se consiga el socio comercial, se generarán recursos que servirán a la Universidad para financiar futuras investigaciones.

Díaz Fleischer enunció que como investigadores en el ramo de la ecología, buscan soluciones a problemas medioambientales que sean económicas y estén al alcance de la población, que impacten positivamente en el entorno, lo cual redunda en beneficios para la salud humana.

Carlos Hugo Hermida Rosales/Prensa UV