El presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la decisión que tomaron ayer integrantes del gabinete de seguridad de liberar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, detenido ayer tras un operativo en Culiacán, Sinaloa.

«Tomaron decisiones que yo respaldo, que yo avalo porque se tornó muy difícil la situación y estaban en riesgo muchos ciudadanos, muchas personas, muchos seres humanos, y se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso, porque no se trata de masacres, eso ya se terminó.

«No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas», dijo esta mañana en Oaxaca.

Ayer por la tarde, una patrulla de 30 elementos del Ejército y la Guardia Nacional detuvo a Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo, y a tres personas más en una casa de Culiacán, pero rodeada por grupos de la delincuencia organizada que los superaban en número, debieron “suspender acciones” y liberar a los aprehendidos.

El Presidente dijo que la decisión de la liberación la tomaron los titulares de la Marina, el Ejército y la Secretaría de Seguridad Pública para proteger a los ciudadanos.

Aseguró que dio instrucciones al gabinete de seguridad de «informar ampliamente y no ocultar nada, absolutamente nada» sobre las balaceras de ayer en Culiacán, Sinaloa.

«Tienen la instrucción de informar ampliamente, de no ocultar nada, absolutamente nada, de decir la verdad para que todos los mexicanos tengan la información y sepan qué fue lo que sucedió ayer», agregó.

Descartó que su gobierno demuestre debilidad tras los hechos de ayer, pues «eso más que nada es una conjetura de nuestros adversarios».

Detalló que el operativo surgió de una «orden de aprehensión provisional contra Ovidio Guzmán López con fines de extradición emitida por un juez federal.

Milenio/ Jannet Lopez