La explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan es una lección dolorosa, pero no frenará la estrategia actual contra el robo de combustibles, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Reconoció que hay polémica porque el Ejército no intervino para frenar la rapiña en el ducto Tuxpan-Tula; sin embargo, defendió que los militares hayan evitado confrontarse con los pobladores.

No vamos a apagar el fuego con el fuego. No vamos a enfrentar la violencia con la violencia. No se puede enfrentar el mal con el mal, eso está demostrado, eso no es solución”, dijo en conferencia.

Afirmó no ser partidario de aplicar medidas coercitivas, sino de atender las causas que orillan a la gente a exponerse por unos litros de gasolina.

Vamos a continuar con la misma política. Confío en la gente y sé que con estas lecciones dolorosas, lamentables, va también a alejarse de estas prácticas”, sostuvo.

López Obrador no descartó que la toma ilegal en Tlahuelilpan, y la posterior explosión, hayan sido un intento por sabotear las acciones del gobierno contra el huachicol.

Por separado, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, informó anoche que subió a 76 la cifra de muertos. Hay 71 personas hospitalizadas, en su mayoría hombres jóvenes.

El fiscal Alejandro Gertz Manero explicó que, según los primeros peritajes, el siniestro pudo haberse originado por una reacción electrostática entre la ropa sintética de las personas que recolectaban combustible y los gases de la gasolina que había en la zona.

Ese movimiento de tantas personas en un área cargada de gases, además de los contenidos líquidos, pudo haber generado esa explosión”, dijo.

Ofreció una investigación transparente y aclaró que aún no hay detenidos o indiciados por los hechos en Hidalgo.

“Ejército no confrontará”

El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que lo sucedido en Tlahuelilpan, Hidalgo, le dolió y debe servir de lección para todos, sin embargo, no detendrá el combate al robo de combustibles.

Si me preguntan, ¿va a seguir el plan? Claro que va a seguir el plan, lamento mucho lo sucedido, me duele, pero tienen que cambiar estas cosas.

Vamos a continuar con la misma política, y yo creo en el pueblo, confío en la gente y sé que con estas lecciones dolorosas, lamentables, la gente va también a alejarse de estas prácticas, pero insisto, lo primero es dar opciones, alternativas, no sólo la acción coercitiva”, aseguró el presidente en rueda de prensa.

El titular del Ejecutivo Consideró que la actuación del Ejército en el punto de la toma clandestina de gasolina fue adecuada, porque se conminó a la gente a retirarse, pero debido a que superaban ampliamente a los soldados, optaron por replegarse.

Sin suficientes elementos

El general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa señaló que, como parte de la estrategia de combate al robo de combustible, había recorridos con 25 elementos del Ejército.

Había algunas personas ahí, cercanas a la toma, poco a poco fue incrementando la salida de combustible en el ducto en la toma clandestina hasta llegar a alcanzar seis o siete metros de altura”, señaló Sandoval.

El oficial al mando informó que cuando aumentó la salida de combustible llegaron entre 600 y 800 personas. Los soldados trataron de persuadir a la gente para no acercarse pero algunos respondieron de forma agresiva.

Al verse rebasado por la cantidad de gente (…) es obligado a retirarse a un costado, busca no tener una confrontación.

No queremos una confrontación de esa naturaleza. Todo nuestro personal va armado y al tener multitudes de esta naturaleza enfrentándose, también siente algo de temor en lo que le pueda pasar y quizá pueda emplear el arma.”, señaló en la primera conferencia que se ofreció ayer por la mañana en Palacio Nacional.

En la segunda rueda de prensa, por la tarde, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la actuación del ejército, argumentando que “no podemos reprimir”.

Yo estoy más por la postura que asumió el Ejército, porque nosotros no podemos enfrentar estos actos con medidas coercitivas. No podemos reprimir, porque el detener significa en un momento dado, desatar una represión”, dijo López Obrador.

Revelan datos

En tanto, Octavio Romero Oropeza, director de Pemex,  explicó que cuando hay una baja en la presión de combustibles que supone una perforación clandestina se cierran las válvulas para que deje de fluir el producto.

Pese a ello, el volumen de  carga que había en la tubería provocó que la gasolina Premium brotara como una fuente.

De manera que se venía operando a 20 kilogramos de presión y cuando ocurre la suspensión y el cierre en la válvula ya se queda en aproximadamente cinco o seis kilogramos de presión.

Cabe señalar que entre el lugar donde sucedieron los hechos y la refinería de Tula hay 13 kilómetros, lo que equivale a un volumen de 10 mil barriles de gasolina. Como verán ustedes no es cosa menor”, consideró Octavio Romero.

El ducto traslada 70 mil barriles de combustibles diarios y desde el 16 de enero estaba en proceso de “empaque”, o llenado tras la reparación de la tubería.

Incendio pudo ser por reacción electrostática: Gertz Manero

El nuevo fiscal general de la República informó que, de acuerdo con la primera información que se tiene de carácter pericial, la explosión en Hidalgo se debió al alto octanaje del hidrocarburo que salía del ducto y la reacción eléctrica que generó la ropa de material sintético de las personas que recolectaban el combustible.

En el momento del siniestro ese ducto estaba cargado con gasolina de muy alto octanaje. Eso genera una serie de gases de una gran letalidad ”, explicó.

Ese movimiento de tantas personas en un área cargada de gases y que además de los contenidos líquidos pudo haber generado esa explosión”, dijo.

El fiscal general hizo hincapié en que esta información “se puede ratificar o rectificar” conforme se vaya avanzando en la investigación, ya que esta hipótesis es producto de los primeros datos que el Ministerio Público Federal y los peritos establecieron.

Nosotros tenemos la intención, y eso ha sido el criterio del gobierno de la República, del señor presidente, de ir informando todo lo que se vaya avanzando, sin que esto signifique que sea contundente”, sentenció Gertz Manero.

Asimismo, señaló que hasta el momento no hay personas indiciadas o detenidas por este hecho.

Van 79 muertos

A 36 horas de la explosión en una toma clandestina en un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, informó que el número de víctimas mortales se ha elevado a 79, mientras que el de heridos es de 81.

En conferencia, el funcionario informó que en las últimas horas se registraron seis muertes, las cuales se sumaron a las 73 que se informó ayer.

En cuanto a los heridos por este accidente ocurrido el pasado viernes a las 19:00 horas, informó que hay 81 personas hospitalizadas; además, se han registrado tres altas: dos médicas y una por voluntad del paciente.

Al ser cuestionado sobre el estado de los heridos, Alcocer Varela informó que no se pueden dar detalles sobre la situación de los lesionados; sin embargo, aseguró que hay quienes tienen quemaduras en más del 80 por ciento de su cuerpo y registran daños en sus órganos.

“Es difícil, es una evaluación tan dinámica, y el panorama, sin dar número, es que sí hay pacientes graves con quemaduras en más del 80 por ciento del cuerpo, así como daños en sus órganos y tejidos”, aseveró.

Están 81 individuos en condiciones de salud afectada y han habido 3 altas; van en total 79 fallecidos, señala Jorge Alcocer, titular de la Secretaría de Salud. pic.twitter.com/0ZJgSk7oW3

— Periódico Excélsior (@Excelsior) 20 de enero de 2019

Con información de Excélsior