En esta segunda parte de la conversación, el guitarrista Saúl Cosme habla de su paso por LaFaro Jazz Institute y de su estancia en Nueva York, donde estudió la licenciatura y ahora trata de consolidar su proyecto.

LaFarolito que alumbras mis penas…

Me metí a LaFaro Jazz Institute en el 2012 y ahí conocí a Agustín Bernal ya formalmente, no solo de vista, y a Gabriel Puentes. Recuerdo que para mí, ver a Agustín Bernal y a Gabriel Puentes en una misma sala era una locura.
Ahí empezamos a tocar cosas básicas, recuerdo que yo tenía la habilidad musical, podía seguir la forma y todo pero no sabía qué era un turn around de un blues, no sabía varias cosas, razón por la cual no entré a la Superior, pero siempre he sido muy terco, entonces ahí andaba. Me empecé a aplicar, si pedían una canción, escuchaba diez o veinte versiones diferentes, escuchaba cómo tocaba esa canción Miles Davis, cómo la tocaba John Coltrane, cómo la tocaba Red Garlan, cómo la tocaban todos, los transcribía e intentaba llegar lo más preparado posible a la clase.

Oh, ¿qué será, qué será?

En esa época estaba buscando trabajo y encontré una vocalista que se llama Nina Russi, cantaba música brasileña y estaba buscando guitarrista. Entré a tocar con ella, ya me gustaba mucho la música brasileña pero de ahí fue que le entré durísimo a Tom Jobim, Vinicius de Moraes y toda esta onda brasileña. Empecé a estudiar muchísimo esa música y a tocar, y afortunadamente tocamos en muchísimos lugares, tuvimos la oportunidad de tocar para la embajada brasileña en México muchas veces, es gente increíble la de la embajada; tocamos en la Feria de las Culturas Amigas en el 2013, en el Zócalo; tocamos en el World Trade Center; tocamos para la UNAM, para el Instituto Politécnico Nacional. Con ese proyecto salieron muchas cosas y aprendí mucho esa música.

Con la luz de LaFaro, todo se ve más claro

Estuve en los ensambles y estudiando con Héctor en LaFaro por dos años. A finales del 2013 le pregunté a Héctor qué me recomendaba porque ya sonaba más o menos bien pero sentía que me estaba estancando, y Héctor me dijo si quieres avanzar, deberías buscar en otro país, porque él estudió en Berklee y en New England Conservatory.
A los ciclos de jazz que se hacen en el Roberto Cantoral van músicos de aquí de Nueva York y dan masterclass gratis, en LaFaro nos recomendaron que fuéramos a una masterclass del contrabajista Omer Avital. Fuimos a escucharlo y alguien le preguntó qué nos recomendaba como músicos de jazz para nuestra carrera, y le contestó mira, si quieres hacer esto en serio, tienes que irte al lugar en donde se hace en serio, o sea, si quieres hacer esto, tienes que irte a Nueva York. Me pegó muchísimo y salí de la masterclass pensando en eso, después hablé con mi papá —afortunadamente, en ese momento la situación económica ya estaba mejor—, le dije:
—¿Cómo ves esta posibilidad?
—Pues aplica y vemos cómo le hacemos
Empecé a investigar todo, le pregunté a Héctor por una escuela en Nueva York que no estuviera tan cara y me dijo está Manhattan School of Music, está The New School, pero esas son caras, pero un amigo mío estudió en Purchase College, no es tan cara y ahí está dando las clases de guitarra el maestro John Abercrombie.

New York, New York

Al momento de estar estudiando jazz, obviamente me topé con muchas cosas del maestro Abercrombie y ya me gustaba mucho cómo toca, entonces parecía perfecto. Empecé a investigar, en ese momento mi plan era quedarme con la mamá de un familiar que vive en Connecticut, pero estaba muy lejos de la escuela. Apliqué, primero hice la audición en línea, luego me invitaron a hacer la audición presencial. Como siempre, mis papás me apoyaron, vinieron conmigo a la audición a la escuela. Nada más apliqué a esta escuela, al hacer la audición el maestro me dijo que parecía que sí había quedado, entonces empecé a buscar la manera de poder concretar todo esto.
Finalmente se dieron las cosas, me vine para acá en agosto de 2014 y empecé a estudiar con el maestro Abercrombie. Cuando llegué, lo único que sabía de Purchase era que estaba el maestro Abercrombie, ya estando aquí me encontré con que está dando clases Jon Faddis, al que Dizzy Gillespie consideraba uno de los mejores trompetistas del mundo, fue uno de sus protegidos. Gary Smulyan, saxofón barítono de The Village Vanguard Orchestra. Kevin Hays, Andy LaVerne, que fue de los últimos estudiantes que tuvo Bill Evans y que tocaba mucho con el maestro John Abercrombie. Otro maestro de guitarra era Vic Juris, maestro de Gilad Hekselman, de Mike Moreno y de todos esos músicos. También están Kenny Washington y John Riley. Obviamente, fue una locura para mí estar compartiendo con esos músicos, verlos del diario.
Estudié análisis rítmico dos años con John Riley. Mis principales formadores fueron, yo creo, John Abercrombie, Jon Faddis y el contrabajista Doug Weiss.
Estudiar en Purchase me dio la oportunidad de ver a todos estos músicos y darme cuenta de que ellos son la competencia directa, en México me costaba verlos como iguales, algo que tiene la ciudad de Nueva York que vas a un bar y están sentados al lado tuyo, entonces, al venir acá todo eso se abrió.
En mi último año, apliqué para la big band, era uno de mis retos porque yo sabía que la big band de Purchase, liderada por Jon Faddis y Todd Coolman, toca en Blue Note y en Lincoln Center. Apliqué y, entre muchos guitarristas del programa, afortunadamente quedé. La razón por la que quedé es que presenté la audición con la pianista Haeun Joo —ahora siempre tocamos juntos, es mi pareja—, hicimos lo que en el jazz se llama comping —que es acompañar al solista—. Los dos nos estábamos acompañando al mismo tiempo, a Jon Faddis y a Todd Coolman les gustó mucho la interacción que teníamos y nos quedamos los dos en la big band, y estuvimos tocando un año ahí.
También apliqué para otra big band que estaba liderada por David de Jesús, que es el director de la orquesta de Birdland y la latin jazz de Birdland, y también me quedé, la ventaja de esa es que también había la oportunidad de tocar en Birdland. Tocando en esas dos bandas, obviamente, mejoré muchísimo mi musicalidad, aquí todo se hace rápido y se hace en el momento, está la música enfrente de ti y te dicen one-two, one-two-three y a tocar, a hacer música, y tiene que sonar bien, entonces son muchas herramientas que necesitas para estar al cien. Me fogueé muchísimo con estas bandas, tocamos en Blue Note, en Birdland, en Jazz at Lincoln Center, y todas estas experiencias de tocar en escenarios tan grandes de aquí fueron una locura.

(CONTINÚA)

PRIMERA PARTE: Jazz on my mind
TERCERA PARTE: Mi voz en medio de la jungla

 

 


https://youtu.be/PMMOXGvAKSE

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