Maguemati Wabgou, investigador de la Universidad Nacional de Colombia, señaló que las migraciones son el mejor campo de estudio y reflexión en torno a las identidades, debido a los retos que los migrantes enfrentan al llegar a una región con costumbres distintas a su lugar de origen.
El investigador participó en el conversatorio “Construcción de identidades en procesos migratorios”, efectuado el 28 de junio en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información de la Universidad Veracruzana (UV), y que también contó con la participación de Gretchen Kuhner, representante del Instituto para las Mujeres en la Migración, A.C.
Este evento formó parte de la International Summer School “Rostros de la migración”, realizada por la UV del 24 al 28 de junio.
Maguemati Wabgou afirmó que no existe una identidad permanente, ya que ésta es maleable y cambiante, aunque también es transversal, ya que a través de los cambios siempre permanece la humanidad de las personas.
Explicó que la migración ofrece retos para quienes se desplazan, que pueden reaccionar de dos maneras distintas: o asimilan la cultura dominante del sitio al que llegan al grado de olvidar la propia, o se agrupan en guetos y construyen comunidades cerradas en donde se unen y conservan su cultura original.
Añadió que los migrantes deben tener confianza en ellos mismos y capacidad de negociación, para así dialogar y asimilar la cultura del lugar al que llegan sin olvidar la suya.
A su vez, Gretchen Kuhner mencionó que la identidad es flexible y que cambia a lo largo de la vida. Puso como ejemplo a las mujeres que viajan a Estados Unidos en condición de víctimas, y como algunas de ellas se empoderan al ver que son capaces de adaptarse e incluso de apoyar a otras personas, su estatus de migrante se desvanece.
Esta nueva identidad adquirida, abundó, se modifica si son deportadas, ya que en sus países de origen muchas veces no obtienen un trabajo como el que tenían en Estados Unidos.
Kuhner hizo especial énfasis en los niños de origen mexicano nacidos en Estados Unidos, quienes pueden estudiar y trabajar allá si así lo desean.
Subrayó la importancia de que los padres de estos niños fomenten la identidad y el empoderamiento necesarios para hacer valer sus derechos, ya que de lo contrario no aprovecharán la oportunidad que les brinda su doble nacionalidad.
UV/Carlos Hugo Hermida Rosales
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