Veracruz, Ver.- El crecimiento de la mancha urbana provocó la desaparición de ejidos en el municipio de Veracruz en las décadas recientes, lo cual trajo como consecuencia que se cambiara el uso del suelo de áreas dedicadas a cultivos y a la ganadería para destinarlas al uso habitacional.

En ese sentido, ejidos como El Coyol y Dos Caminos fueron absorbidos por el crecimiento de la ciudad, incluso el ejido San Julián ya cuenta con zonas habitacionales.

La superficie agrícola y la superficie ganadera permanecen intocables en ejidos como Santa Fe, Villarín, Paso San Juan y Vargas, pero otros, como Dos Lomas y Matacocuite, corren el riesgo de desaparecer por el mismo crecimiento de la mancha urbana.

Además de que la producción del campo reditúa pocas ganancias a los poseedores de las tierras ejidales, por lo que prefieren cambiar el uso del suelo por habitacional con la finalidad de obtener ingresos mayores.

El director de Fomento Agropecuario del ayuntamiento de Veracruz, Vicente Ramírez Martínez, refirió que el municipio contaba con más de 20 ejidos, pero quedan 12 en la actualidad, cuyos poseedores de las tierras se dedican todavía a las actividades agropecuarias.

El funcionario municipal indicó que los poseedores de las tierras ejidales evalúan que resulta más atractivo vender las tierras que dedicarlas a las actividades agropecuarias.

“Tenemos ya la zona de Dos Lomas, todavía tiene una buena superficie agrícola, pero ya comienza a dedicarse para el uso habitacional; y lo que es Matacocuite ya prácticamente la mayor parte del ejido ya está ocupado (…) Matacocuite está muy cerca y para allá va creciendo toda la mancha urbana, la zona de Dos Lomas también, queda muy poco”, insistió.

Por último, Vicente Ramírez confió en que los ejidos que se dedican actualmente a las actividades agropecuarias permanezcan intocables por más años, pues su cercanía a los mercados porteños resulta atractivo para la comercialización de sus productos.

José Juan García/Avc