El 12 de enero del 2016, una mujer dormía en su casa cuando escuchó que alguien le dio vuelta a la cerradura de la puerta con la ayuda de una llave, esa persona entró, caminó y se sentó en su cama; ella pensó que era su hijo, pero al mismo tiempo se preguntó: ¿Por qué está callado junto a mi? Al instante sonó la alarma de un coche estacionado en la calle, ella se levantó y comprobó que nadie estaba adentro de su hogar.

Salió de inmediato, buscó a sus vecinos para decirles que alguien había entrado a su casa, que se había sentado en su cama, pero luego ya no estaba, tenía miedo de que algún ratero pudiera haber ingresado, los vecinos le ayudaron a buscar, sin obtener resultados.

Cuando regresó a su cama, la mujer pensó en su hijo, el policía de la secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, David Lara Cruz que apenas había hablado con él y le dijo que iría a Xalapa a la Academia Estatal, porque sus jefes le ordenaron que fuera.

Ese 12 de enero del 2016, la madre se hincó, hizo una oración por su hijo y pidió a Dios que David llegara bien a Xalapa, y lo regresara al sur de Veracruz donde ella estaba, para volver a verlo, pero dentro de su corazón, sentía que nunca más vería al hombre de 37 años con vida.

“Se oía que metían llave y abrían la puerta de la casa y a mi se me sentó en el borde de la cama, me espanté, me angustié, me paré, me fui con una vecina, ella no sabía qué hacer, fueron a mi casa a ver si había un ratero, buscamos y nada, pero desde ahí me quedó una angustia” recordó.

Los días transcurrieron y su angustia creció cuando la esposa del policía, Elízabeth avisó que no encontraban a David y entonces sus vecinas le recordaron que fue el mismo día que ella los despertó para decirles que alguien había entrado a su casa.

“Era temprano, me acababa de levantar cuando llegó el mensaje. Lo leí, y comprobé que eso era lo que yo presentía, lo que mi David me estaba avisando. Ya lo había vivido. Me postré ante Dios y le pedí que me ayudara, pero yo ya sabía que mi hijo no estaba vivo, es increíble que usted lo crea, pero desde el 12 de enero yo, ya sabía que mi hijo estaba muerto, yo lo sentí, lo sentí todo” expuso.

Agregó que desde el 12 de enero del 2016, día en que perdió a David, todo cambió, y se dedicó a buscar a su hijo, por los siguientes dos años, así que perdió también sus ingresos.

“Ese día quedó un vacío, ese día quedé muerta, perdí todo. Me enfermé, porque con mi hijo fui muy unida, siempre nos platicábamos todo, desde el momento que él desapareció, sentí que me estaba avisando” explicó.

Explicó que tanto ella, como el padre de David, dependían del dinero que él les daba; además de que los había inscrito al Seguro de Vida de la Policía Estatal.

“Que me disculpe mi nuera, pero ella siempre se enojaba de que David nos diera dinero. Ella pidió que nos sacaran del beneficio del Seguro a su padre y a mi, ella nos dijo que no viniéramos a Xalapa porque no teníamos nada que hacer aquí, que no viniéramos a las audiencias, que ella era la esposa, pero yo quiero que entiendan que David es mi hijo y me duele”, explicó.

Mencionó que a sus nietos, la hija y el hijo de David no le permitían verlos, así que solicitó el apoyo de un juez en materia de lo civil y la autoridad jurisdiccional ordenó a Elízabeth que restableciera la convivencia de los menores de edad con su abuela.

“Yo quería ver a mis nietos, pero ella se enojaba siempre, mejor ya no quise que los regañaran a mis niños y me alejé”, dijo la mujer con estudios de educación primaria.

La mujer de piel blanca, mencionó que su salud se ha complicado a causa de la alteración de su sistema nervioso, así que le salen manchas, que le dan prurito, después se le hace escama y se le caen, y vuelven a aparecer nuevas.

Por su edad no ha podido encontrar trabajo, y quedó sin ingresos, así que pidió el apoyo del gobierno de Veracruz, para ingresar a los beneficios de un proyecto productivo donde pueda obtener recursos para poner un negocio.

Señaló que su otra hija está molesta con ella, porque se dedicó a buscar a David y lo único que obtuvo fue perder todo, a su hermano y sus ingresos.

“No ha habido reparación del daño, no nos dieron apoyo. Les pido volteen hacía todas las mujeres que no pusimos demanda ante la PGR, y no nos dan ninguna ayuda, somos mujeres grandes, sin estudios, nadie nos da trabajo, rentó porque no tengo casa. Le he hablado miles de veces a la licenciada Lorena, la de Atención a Victimas, para que me apoyen con un negocio”, afirmó la señora con edad de 55 años.

Expuso que si hubo hombres que vigilaban afuera de su casa, causaron temor en ella, y se vio obligada a cambiar de domicilio.

Esto ocurrió mientras se celebraban las audiencias en las salas de Juicio Oral en el Distrito Judicial de Xalapa, con sede en Pacho Viejo, municipio de Coatepec, del ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, acusado por el delito de desaparición forzada, en contra de su hijo y de otras 18 personas, que sus restos fueron encontrados en la barranca “La Aurora” el pasado 19 de enero del 2016, explicó.

Señaló que la FGE a cargo de Jorge Winckler Ortiz pidió a la SSP que se dieran medidas cautelares para ella, que fueron rondines de patrullas con policías, en las inmediaciones de su casa.

“Esa es la supuesta manera en que nos cuidan, pero yo no tengo miedo por mí, porque ya estoy muerta, pero si tengo miedo por mis nietos, mi nuera, porque no quiero que le pase nada a ella, para que mis niños tenga a su mamá” exclamó la mujer que pide ayuda para poner un negocio y poder mantener sus gastos de medicamentos.

Verónica Huerta/Avc