Tras la remoción temporal del fiscal general Jorge Winckler Ortiz, algunos de sus colaboradores más cercanos se han ausentado de su lugar del trabajo.

Desde el pasado 03 de septiembre, no se han presentado a laborar el abogado general, Néstor David Morales Pelagio, y el visitador Gustavo Fernando Vastos Pulido, que ya presentaron su renuncia al cargo, para hacer efectiva a partir del 15 de septiembre.

El área administrativa de la FGE ya levantó las actas correspondientes por abandono de trabajo, sumado a que están obligados a realizar el proceso de entrega-recepción, según lo marca la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos.

El código penal establece -en su artículo 316- que comete delito indebido del servicio público: quien sin presentar renuncia o sin causa justificada, con perjuicio del servicio, abandone el empleo, cargo o comisión para el que fue nombrado.

Al responsable del delito previsto en este artículo se le impondrán de uno a seis años de prisión y multa hasta de ciento cincuenta días de salario.

El martes 20 de septiembre el Presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos Castro, confirmó que el Fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres, había abandonado su cargo, pero más tarde se hizo circular una misiva en la que se desmentía la ausencia del empleado de la FGE.

AVC