Al interior de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas de Veracruz se extienden las versiones que revelan problemas que podrían surgir en el tema de la fiscalización de la cuenta pública 2017, que ya corresponde al periodo de la actual administración estatal.

Circulan, incluso, documentos sobre las presuntas irregularidades detectadas.

Por ello, se comenta en la dependencia estatal que las áreas administrativas trabajan a marchas forzadas para dar soporte a las respuestas a las observaciones que emita el Órgano de Fiscalización Superior.

Se trata de obras que presentan irregularidades cercanas a los 400 millones de pesos, que tendrían que solventar en la presente administración, únicamente en lo relacionado con la SIOP, durante el periodo que encabezó el hoy senador Julen Rementería del Puerto.

La información que trascendió al interior de esas oficinas apunta que de la cuenta pública 2017 saldrán 52 observaciones: 16 de carácter financiero y 36 de tipo técnico, como consecuencia de la auditoría a la obra pública. Un cochinero que tiene a las áreas responsables con el alma pendiendo de un hijo muy delgado porque sólo quedan poco más de dos meses para la entrega.

A eso se debería, nos dicen, el nerviosismo de los funcionarios que por sus cargos estarían involucrados en el asunto de las observaciones, desde el ex titular de la Secretaría, Julen Rementería, hasta funcionarios de medio pelo como el subsecretario de Infraestructura, Gustavo Sandoval; el jefe de la Unidad Administrativa, Jesús Luis Suverza; y los directores de Obra Pública y Carreteras, Héctor Salazar y Armando Nava, respectivamente.

Hace poco más de un mes, el 17 de agosto, el ORFIS dio a conocer a la SIOP el pliego de observaciones a la cuenta pública 2017, mediante el oficio OFS/ST/2587/08/2018.

Por el espacio de este texto, resulta imposible incluir la lista completa de las 52 observaciones; sin embargo, entre las obras que registraron irregularidades de tipo técnico se incluyen la rehabilitación de la carretera Ozuluama-El Retache, dado que la empresa responsable, «Consorcio Constructor Twins, S.A. de C.V.», no fue localizada en el domicilio que señala en los comprobantes fiscales emitidos y en su acta constitutiva; asimismo, no se encontró a su Representante Legal, ni indicios de la empresa, que cobró casi un millón 700 mil pesos.

Otra obra: la reconstrucción del camino Naranjos-Chonta, fue realizada sólo de forma parcial; no fue terminada y los trabajos quedaron abandonados; esa obra presenta un deslave y por esas irregularidades, el monto de la observación superó los 540 mil pesos.

La reconstrucción de la carretera Xalapa-Coatepec presenta comprobaciones incompletas, además de que no se presentó evidencia documental de los trabajos; así, se concluye, no se justifica un gasto de más de 3 millones 500 mil pesos que pagaron por la obra. Habría que señalar que

El proyecto ejecutivo de rehabilitación de la carretera Trancas – La Estanzuela –Tlaltetela – Totutla –Coscomatepec también fue observado, dado que se habría incumplido la norma en cuanto a la adjudicación de contratos, además de que la comprobación del gasto se presenta incompleta, por lo que no justifica el pago de más de 3 millones de pesos.

Una más: la obra de rehabilitación de caminos sacacosechas en Soteapan costó dos millones 600 mil pesos, pero el pago era improcedente, debido a que se detectaron trabajos no ejecutados; no hubo licencias de afectaciones y acreditación de los predios.

La construcción de la base hidráulica y carpeta asfáltica del camino 20 de Noviembre – El Cedro, de Juan Rodríguez Clara, fue reportada como sin terminar y abandonada, al igual que el camino Hermanos Zedillo – La Laguna, en el municipio de Uxpanapa.

La lista de presuntas irregularidades en la SIOP que encabezó Julen Rementería es enorme, al igual que el monto de las observaciones, cercano a los 400 millones de pesos en 2017.

Esa situación mantiene trabajando a marchas forzadas a las áreas responsables en la SIOP, que buscan justificar ese fuerte gasto público en el año previo a las elecciones en las que, por cierto, el entonces titular de la Secretaría participó como candidato panista a senador. Todavía falta lo que resulte de la revisión al ejercicio presupuestal del presente año, que ya corresponderá a la siguiente Legislatura veracruzana, en la que Morena tendrá una aplastante mayoría.

La actual administración estatal llegó en diciembre de 2016 en el marco de un escándalo de corrupción del gobierno anterior, encabezado por Javier Duarte; así las cosas, de no comprobar todas las observaciones, igual podría iniciar el gobierno que encabezará Cuitláhuac García. @luisromero85