Mientras la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional ha desempeñado un papel protagónico durante las etapas previas a las campañas formales de los candidatos a gobernador de Veracruz, el Comité Directivo Estatal del Revolucionario Institucional ha optado por una conducción más bien discreta.

Hasta hoy, Felipe Amadeo Flores Espinosa, la cabeza visible del priismo en la entidad, ha tenido apariciones públicas con muy poca frecuencia; sólo asiste a los eventos donde su presencia resulta imprescindible, como la toma de protesta del candidato, la visita del dirigente nacional, el registro ante el órgano electoral y el proceso de inscripción de los aspirantes a las candidaturas a las diputaciones locales; su trabajo se ha centrado, nos dicen, en temas relacionados con la organización del partido y con la suma de las expresiones y corrientes internas para fortalecer la candidatura de Héctor Yunes Landa.

En ese sentido, el trabajo de Flores Espinosa en el PRI ha sido, en efecto, discreto, poco visible y hasta de bajo perfil, pero también eficiente.

Una muestra de esa eficiencia en su desempeño se observa en el proceso para seleccionar a los candidatos a diputados locales, porque el PRI no registró una sola impugnación en su proceso interno, que podría considerarse tranquilo y hasta terso.

Por otra parte, resulta evidente que para el tricolor, en la etapa de precampaña y en la actual intercampaña, la prioridad es la organización interna y la suma de los grupos para sacar candidaturas de unidad. Una vez resuelto ese punto, nos explican desde el comité estatal de dicho partido, comenzará una etapa de mayor protagonismo mediático y activismo político de Felipe Amadeo Flores, quien comenzará a realizar recorridos regionales y distritales por el territorio veracruzano.

En cambio, la dirigencia estatal panista, a cuyo frente se encuentra José de Jesús Mancha Alarcón, aparece con más frecuencia ante los medios informativos; este 22 del presente, a propósito, el líder del albiazul en Veracruz se refirió a la forma en que operan sus opositores, básicamente el PRI, que busca convencer a militantes  para que abandonen al PAN y se postulen por otras fuerzas políticas.

Citó el caso de la abanderada del Partido del Trabajo, Alba Leonila Méndez Herrera, quien –dijo– ya no milita en Acción Nacional desde que aceptó su postulación por otra opción política. Pepe Mancha señaló que en ese caso (al igual que en el de Pipo Vázquez), la estrategia del PRI es restar votos a la coalición “Unidos para Rescatar Veracruz”, que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares.

Asimismo, Mancha Alarcón se lanzó contra los consejeros del Organismo Público Local Electoral, debido a que éstos habrían ajustado las cifras de las adhesiones a Juan Bueno Torio, aspirante independiente al gobierno del estado, para que el registro pasara sin mayores problemas.

Sin embargo, al margen de esas quejas y señalamientos que surgen de Acción Nacional,  es evidente que los dirigentes estatales del blanquiazul y/o los responsables de los procesos internos para la selección de candidatos a diputados han actuado con suma torpeza.

Este martes, por ejemplo, cuatro aspirantes del PAN a candidaturas a las diputaciones locales, Yamil Gutiérrez Rojas y Roberto Trinidad González Ruiz, del distrito XX de Orizaba; el consejero estatal Agustín Jaime Andrade Murga, quien busca una posición plurinominal; y Rafael Amador Martínez, quien también pretender ser incorporado en la lista por representación proporcional, interpusieron juicios de inconformidad contra la Comisión Permanente Estatal del blanquiazul, por la determinación de excluirlos, de forma injustificada, del proceso interno.

Así las cosas, José de Jesús Mancha asume un papel protagónico frente a los medios, pero su trabajo en la operación política ha sido cuestionado y débil; por fortuna para Acción Nacional, el candidato a la gubernatura opera lo mismo como dirigente estatal que como coordinador de su propia campaña.

Más despidos en Pemex

La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros reveló cifras preocupantes en dicho sector, sobre todo para entidades como Veracruz: sólo en lo que va de 2016, Petróleos Mexicanos ha despedido a mil 500 empleados en áreas de mantenimiento y operativas en las plantas de Coatzacoalcos y Minatitlán, así como en las refinerías ubicadas en Tula, Hidalgo, y Salina Cruz, Oaxaca.

El recorte de personal en Pemex también incluirá a trabajadores del área de exploración, cuya plantilla pasará de 20 mil a 17 mil 500.

Se trata de otro adelgazamiento de la nómina de la empresa, que se suma al programa existente de retiro; lo relevante es que las plazas liberadas ya no se reasignarán en el futuro. Son muy malas noticias para las regiones petroleras, como las del sur del estado, Coatzacoalcos y Minatitlán, y la zona norte, particularmente Poza Rica, cuya economía prácticamente depende de la industria petrolera. @luisromero85