A través de una carta, el doctor Elías Miguel Moreno Brizuela  lamenta la muerte del periodista José Manuel Carvallo por presuntas negligencias médicas y señala la falta de atención de la Comisión de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP).

Aquí la misiva íntegra:

Dr. Elías Miguel Moreno Brizuela

Se trata de José Manuel Carvallo, destacado profesional del periodismo con una trayectoria de 28 años trabajando en el puerto de Veracruz.

Lo que más duele es que murió en medio de una ominosa suma de negligencias que le costaron la vida debido a un problema de pie diabético del que nadie, en circunstancias normales, debería perder la vida.

Es inaceptable que alguien, por impericia o apatía médica, fallezca de una enfermedad curable y más aún en el supuestamente mejor hospital de la Secretaría de Salud de nuestro Estado.

Manuel fue dado de alta en el Hospital de Alta Especialidad, donde fue atendido por una ampolla en el pie que no sanaba como consecuencia de la diabetes que padecía. Los médicos de este hospital público, a cargo del nuevo director Sócrates Gutiérrez Castro, le dijeron que estaba bien de salud y que no había problema con su condición, que horas después de haber sido dado de alta se complicó y tuvo que acudir de urgencia a la Cruz Roja, donde los médicos que lo atendieron no pudieron estabilizarlo tras la operación que le hicieron de amputación del pie afectado.

Resulta incongruente el desenlace de una vida en estas circunstancias y sólo es explicable cuando los médicos responsables no valoran conforme a los protocolos médicos, la condición general del paciente por desidia, negligencia o ignorancia.
A estas graves irregularidades se suman la falta de solidaridad y sentido humano de quienes presiden la Comisión de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP) del gobierno del estado de Veracruz, señalada por los mismos reporteros de haber negado apoyo a Manuel y dejarlo a su suerte.

Qué triste es que, en Veracruz, mi querido Estado, sucedan estas situaciones de negligencia e incumplimiento de obligaciones de servidores públicos que hoy repercuten en una muerte inesperada y que debiera ser una llamada de alerta para los responsables del sector salud del gobierno estatal, donde ocurren despidos injustificados y trato humillante a personal médico capaz que está siendo remplazado por personas incompetentes, incorporados a puestos directivos en hospitales públicos solo para cumplir compromisos políticos.

Hoy constamos los veracruzanos que en la Secretaría estatal de Salud prevalece el caos operativo con desatención de pacientes y desabasto de medicamentos consecuencia de la desorganización y mal trabajo de las actuales autoridades.

Expreso mi más sincero pésame en primer lugar a su familia, y de manera extensiva a todos los periodistas Veracruzanos, que hoy vuelven a perder dolorosamente a otro miembro de su gremio.

¡Descansa en paz amigo José Manuel!