Alejandro Zairick Morante es diputado local. Preside la comisión de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal, y es vocal de la comisión de Juventud y Deporte. Es oriundo de Orizaba, egresado del ITESM en Ingeniería Industrial y de Sistemas.

Es panista y trabajó arduamente para promover el voto a favor de Miguel Ángel Yunes Linares.

Alejandro Zairick calificó de «irresponsable», la decisión del Congreso de Veracruz de aprobar una asignación del 4% del Presupuesto de Egresos del Estado, a la Universidad Veracruzana.

En palabras del diputado panista: «Lo que pretende (Javier Duarte) es que el presupuesto del gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, se vea mermado por todos estos compromisos que está adquiriendo al final de su administración; así lo estableció también con el tema del Fiscal General donde se les otorgan presupuestos muy altos precisamente para minimizar el campo de acción que tengamos como nuevo gobierno en Acción Nacional».

El propio Gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, admitió que los recientes acuerdos de los legisladores locales representan un golpe para su gestión. Criticó «la aprobación de un paquete económico en el que destaca incrementar el presupuesto de diversas instituciones públicas con cifras imposibles de cubrir por el siguiente gobierno».

Fue más allá, advirtió de otras medidas que estaría por tomar Javier Duarte y que podrían lesionar aún más las finanzas estatales, como la basificación de todos los trabajadores del Estado a partir de la categoría de subdirector, lo que representaría un incremento en el gasto corriente que no podría cubrir el próximo Gobierno estatal, o la cancelación de créditos fiscales, disminuyendo la posibilidad de recaudación.

Justo lo que se explicó en este mismo espacio. No es algo que se haya festinado, es simple y llanamente la circunstancia con la que habrá de toparse el próximo gobernador, sin importar si es azul, rojo o marrón.

Hubo, sin embargo, quienes se rasgaron las vestiduras, quienes cegados por la frustración y la sed de venganza, vieron en mis palabras una suerte de burla o gozo malsano por el gris panorama que se vislumbra para Miguel Ángel Yunes Linares.

Es una pena que no hayan aprendido a leer.

Está claro que hay políticos y exservidores públicos frustrados, que han transitado más de una década sumidos en la mediocridad y el olvido institucional, que ahora pretenden llamar la atención del próximo mandatario estatal y treparse al carro de la victoria.

Creen que denostando a las plumas que antes aplaudieron, que colocándose la camiseta del antiduartismo, habrán de sumar los puntos necesarios para ganarse una convocatoria.

Allá ellos. Ojalá tengan suerte y se alivien de esa amargura que padecen.

Bien dijo Dante Delgado Rannauro, ex gobernador y exjefe de alguno de esos frustrados personajes: Hay políticos que deben dejar de trabajar en los medios de comunicación y hacer más por la ciudadanía.

Yunes Linares tiene bien clara la circunstancia que le están creando y busca, mediante la presión mediática, detener las acciones de quien gobierna hoy Veracruz y lo seguirá haciendo (según sus propias palabras) hasta el 30 de noviembre del presente año.

Entiende que será muy complicado revertir las reformas que le está imponiendo Javier Duarte y, de lograrlo, habrá perdido gran parte del escaso tiempo que tiene para gobernar.

Esos son los hechos. Así se está viviendo en Veracruz (aunque algo similar sucede en Quintana Roo y en Chihuahua) la transición política.

Es momento de que se acabe el pleito. Es hora de que los políticos, los de verdad, se pongan a trabajar en busca de las mejores soluciones para la entidad.

Hasta hoy no han aparecido y Veracruz lo está sufriendo.

filivargas@nullgmail.com