Beijing, China.- La Universidad Veracruzana (UV) lleva la delantera respecto a otras instituciones al contar con programas educativos y cursos en los que se profundiza el conocimiento sobre China, la segunda economía más importante a nivel internacional, afirmó José Luis Bernal, embajador de México en esta nación.

El diplomático mexicano destacó que las instituciones de educación superior juegan un papel determinante para apuntalar la relación China-México, principalmente en términos de conocimientos bilaterales.

Es en ese sentido que la UV, a través del Centro de Estudios China-Veracruz (Cechiver) creado en 2008, ha sido pionera en México en este tema gracias a su Curso Cultura y Negocios en China, el Diplomado Virtual Negocios entre China y México y la Maestría en Economía y Sociedad de China y América Latina –que se cursa en línea–, oferta educativa única en su tipo.

En entrevista para Universo, realizada en Beijing, en el marco del Encuentro de Negocios que el 18 de octubre organizaron la Cámara de Comercio de México en China (Mexcham), la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing (BLCU, por sus siglas en inglés), Bernal compartió las tres formas de fortalecer la relación entre las citadas naciones.

La primera, es crear más programas en México sobre China tanto para profesores-investigadores como para los estudiantes, con materias relacionadas con su cultura, historia, economía y sociedad.

Un segundo paso es propiciar el aumento de estancias académicas, pues hasta ahora lo más común es que el intercambio se dé a nivel estudiantil.

“Las instituciones de educación superior chinas insisten en la necesidad de abrir más programas, incluso ofrecen los recursos para recibir, por espacio de seis meses a un año, a profesores e investigadores.

Como tercer punto, el diplomático agregó que es necesario hacer más, y de manera más frecuente, coloquios binacionales para dar seguimiento a las opciones de cooperación y profundizar en el conocimiento mutuo. Incluso, crear centros de pensamiento que se dediquen al intercambio de experiencias y conocimientos sobre el país del centro.

En este tenor precisó que lo anterior no debe ser con el fin de imitar lo que la nación asiática ha hecho en los últimos 40 años para alcanzar el desarrollo actual. Lo que sugiere es intercambiar saberes sobre lo que se ha hecho y se está haciendo en China para recuperar el medio ambiente, promover la industrialización y cambiar su modelo educativo.

“Si intercambiamos experiencias tendremos resultados más rápidos. Hay que aprender cómo vamos a derivar tales lecciones y a modificar paradigmas. Los profesores y estudiantes deben reflexionar sobre las posibilidades de desarrollo que existen en México y qué es lo que hay que hacer para detonarlas”, concluyó.