Son de historias-16

 

Café Don Justo

Plaza Ánimas

Julio 11 2018

Xalapa, Veracruz.

La política  también es delincuencia Santiago. El cerebro humano es monstruoso, las sociedades no deben liberar demasiado al hombre, antes de haber vencido sus instintos de corrupción. La política política, es el arte que fecunda la moralidad del espíritu para el bien común. Todas las esperanzas que se permite una sociedad, suelen ser defraudadas por a quien se le otorga el poder de la gobernanza. Se tiene repugnancia por el proceder indebido, cuando a través de ello se instrumentan acciones que dañan la moral pública, que le debilitan como Estado, porque la moral pública, es la fortaleza de una sociedad. No hablo de la moral privada Santiago, de la individual, que esa tiene sus asegunes, sino de la moral  que empodera a todo un pueblo. Leí el otro día en; no recuerdo en que medio, que la rectora Sara calificó de misoginia a quienes  le señalan su evidente participación en actos de corrupción. En ese momento pensé en la capacidad que tiene para intentar cobijarse en su condición de mujer, pretendiendo generar en el imaginario de la colectividad un halo de inocencia, simulando que esta siendo atacada injustamente por su condición de mujer. Desde luego que no es así. Hay hechos de corrupción tan insensatos, que  sorprende que haya existido alguien capaz de realizarlos.

Te decía Pamela, que la señora Clementina Guerrero, no solo es parte de la trama, que mencionas en tu correo, sino que es la parte principal, porque fue la encargada del manejo de las finanzas de la Universidad durante mucho tiempo y desde esa posición manejó intereses, controlando el silencio y la complicidad. Provocando el cansancio y la indiferencia y el conformismo en la base trabajadora, sobre todo esto último; la indiferencia de los sindicatos, que es tema aparte de corrupción, porque estos han menguado la libertad colectiva.

Los trabajadores de la Universidad Veracruzana han cedido demasiada fuerza a los representantes sindicales, que como bien se sabe, el efecto de su desempeño es decadente y se comportan bajo los intereses de la complicidad. Los goces a los que han llevado los dineros de nuestra casa de estudios, han sido los goces del bien individual, facilitado desde luego por los representantes sindicales, porque la autoridad les ha provisto de complicidad. Entre autoridad y representantes de los trabajadores se reparten los códigos laborales con los mejores salarios. La señora Clementina Guerrero fue y es partícipe directo de la intervención de Sara en el proceso electoral de hace dos años. Tanto, que a pesar de sus limitaciones técnicas administrativas, le hicieron con antelación Secretaria de Finanzas del Gobierno Saliente, permaneciendo otro tiempo con el gobierno que entraba. Como era previsto por los observadores sensatos, no pudo, porque no puede. La señora Clementina, se dedicó muchos años a la administración en algunos cargos en la Universidad, pero no cuenta con la altura de miras para más, fue, de cierta manera, una irresponsabilidad colocarla al frente de las Finanzas Públicas del Estado, irresponsabilidad de quien la sugirió e irresponsabilidad de ella por aceptar. Pero la llevaron ahí precisamente porque se presta a la condescendencia de lo que le ordenan, es una analfabeta funcional, cumple su función de súbdito y desde luego embargada por su ambición desmedida.

Se ha dicho mucho, y se a escrito bastante en los medios, sobre el interés de la señora Clementina de que el personal universitario en Xalapa se atienda médicamente en ciertos laboratorios clínicos. Según se a referido existe una relación de parentesco con lo propietarios de los laboratorios que le beneficia. Pero lo más deplorable es el acto sin escrúpulos de atreverse a aceptar el estar al frente del manejo de los dineros del pueblo de Veracruz, cobrando aún la pensión por jubilación en la Universidad Veracruzana. Una pensión de más de setenta mil pesos mensuales. Este hecho denigrante agrede la condición salarial de los trabajadores universitarios, que perciben salarios no acordes con el desempeño de sus funciones y sus capacidades intelectuales. El cinismo con que actúan es bastante grotesco. En esa circunvolución grotesca, esta la obviedad.

Entonces Santiago, lo que sucede en nuestra Alma Mater, es grave. Es una especie de connivencia entre autoridades y sindicatos, sometidos estos a una simbiosis que afecta severamente a la comunidad universitaria, a su estructura y su fondo económico. Incesante inmoralidad de quienes ejercen este tipo de prevaricaciones. Hay un gran embargo a la consciencia social, deterioro progresivo, incapacitante y deprimente para las generaciones en formación, descuidando la atención al personal académico y a los trabajadores universitarios de sus necesidades. Les han mantenido en angustia, insatisfacción, temor y miedo, que altera su condición física, cognitiva, psicológica-emocional y por lo tanto laboral. El costo que se ha tenido que pagar por ello es de consecuencias lamentables, irreversible por razón del tiempo. Es urgente esa Comisión de la Verdad, que dignifique a los trabajadores y a la comunidad estudiantil. Ese valioso bagaje de académicos que día a día se esfuerzan por transmitir sus conocimientos a las generaciones en formación, requieren de buenas prácticas de la administración de los recursos, todos, para satisfacer en consecuencia el compromiso universal del conocimiento. Mismo que significa el desarrollo de un país.

Santiago, vámonos tengo que dar clase a las cuatro.

Pamela, vámonos. El enriquecimiento desmedido como trabajadora de la Universidad de Sara y sus cercanos, lo han venido construyendo desde que ella llegó al rectorado. Recuerdo un dicho de mi tío Antonio que retrata en la sabiduría popular  la deshonestidad. Que dice: “Sacristán que vende cera y no tiene cerería ¿de dónde toma la cera?, sino de la sacristía.

Santiago, ¿cómo dices que apodan a la señora Clementina?

Tula.

Ah.

Santiago, compré estos dos libros en Ciudad de México; Jean Rostand “El hombre y la vida”, en el Fondo de Cultura Económica y de Simone de Beauvoir “La force de l´ âge”, en Gandhi. ¿Cuál quieres leer primero?

Este.

¡Vamonos!

Sintácticas

Del pensamiento de Jevs:

Cuando todo adormecido palidecía el atardecer, las sombras cubrieron la negra noche y el brillo de las luciérnagas iluminaron el espectáculo, haciendo más profunda la oscuridad. Miles de seres vivientes vuelan protegidos en su manto oscuro, mientras en la tierra se desplazan infinidad de insectos que hacen la vida, la otra vida que nos acompaña y surge de la tierra, a la que algún día volveremos, transformados quizá en estos microscópicos seres o nutriendo las raíces  del árbol aquel que aspira alcanzar el cielo.

Alena Baeve. Düsseldorfer Symphoniker Orchestra: Tchaikovsky: Violin Concerto op.35 & Romeo and Juliet Fantasy Overture.