BRASILIA, 16 ene (Xinhua) — La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy martes que consideró a todo el estado brasileño de Sao Paulo como área de riesgo de fiebre amarilla, «considerando el aumento de la actividad del virus» observado en la región.

«En consecuencia, la vacunación contra la fiebre amarilla es recomendada para viajeros extranjeros que visiten cualquier área en el estado de Sao Paulo», indicó la secretaría del organismo en un comunicado.

El gobierno de Sao Paulo anunció a su vez este martes que la vacunación fraccionada contra la fiebre amarilla en 54 municipios del estado se anticipará para el 29 de enero.

Anteriormente, el gobierno había anunciado que la aplicación de las dosis se realizaría a partir del 3 de febrero próximo.

La Secretaría Estatal de Salud de Sao Paulo confirmó 21 muertes por fiebre amarilla silvestre en el estado desde enero de 2017, según datos divulgados el pasado 12 de enero.

Se confirmaron también 40 casos autóctonos (cuando la enfermedad es contraída en la propia localidad y no viene de personas que viajaron a regiones afectadas) de fiebre amarilla silvestre en el estado desde enero de 2017.

La OMS aconseja a quienes viajen al estado adoptar medidas para evitar picaduras de mosquitos, estar alertas a los síntomas de la enfermedad y buscar atención durante o después de la visita, en caso de sospecha de haber sido infectados.

La recomendación del gobierno del estado y de la alcaldía de Sao Paulo era hasta este martes, la vacunación convencional sólo para las personas que residen en las zonas de riesgo, regiones cerca de bosques en los que se encontraron monos muertos con el virus de la fiebre amarilla.

Las demás personas que viven fuera del área de riesgo deben esperar el inicio de la vacunación fraccionada.

El Ministerio de Salud de Brasil lanzó una campaña de vacunación en los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Bahía, con el objetivo de inmunizar a 19,7 millones de personas contra la fiebre amarilla, en función del aumento de casos desde el año pasado.

Para poder hacer efectiva la campaña, los estados adoptarán la dosis fraccionada de la vacuna contra la fiebre amarilla, es decir, una dosis que antes era aplicada en una sola persona será destinada a cuatro.

La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa febril aguda, causada por un virus, que puede llevar al individuo infectado a la muerte en cerca de una semana, si no se trata rápidamente.

Los signos y síntomas más comunes de la enfermedad son fiebre alta, escalofríos, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas y vómitos, que duran en promedio tres días.

El virus es transmitido por la picadura de los mosquitos transmisores infectados y no hay transmisión directa de una persona infectada a otra.

Hasta el momento no existe tratamiento específico contra el virus, de manera que lo único que puede hacer el personal de salud con un enfermo es tratar los síntomas y auxiliar en lo posible cualquier falla orgánica, en espera de la recuperación.