Combate a la corrupción

Auditoría a la Universidad Verecruzana

Andarse con pasos cautos, es aconsejable para los diputados que recién tomaron protesta  como integrantes de la LXV Legislatura de Veracruz, no debe olvidarse que estos momentos de euforia pueden alterar el orden de las ideas y los principios de a quien se deben, momentos que de no cuidar la prudencia, les puede debilitar, la adulación así mismos, es una pócima que nutre el egocentrismo de los individuos proclives al halago y a la zalamería.

El canto de las sirenas, ensordece el sentido de la realidad, se pierde la ecuanimidad, se extravía el sentido común y crea un horizonte de desierto, en donde el daño por engrandecerse, es inevitable, que se convierte en más de las veces en un terrible vacío, precursor del abandono de quienes votaron por ellos.

Cuanto más se aproximan al ego, más se alejan del mundo de la realidad, cuando la confianza depositada en ellos, es para cambiar para bien, por eso contener las pasiones, es trascendente, el triunfo que alcanzó el pueblo de México y Morena el 1º de julio, de este 2018, fue por el látigo de la impaciencia, del cansancio, del hartazgo de un gobierno indiferente, en donde los legisladores como en el caso de Veracruz se sometieron a los intereses grotescos de un gobierno fuera de sí, lleno de cólera que le inflamaba la soberbia y la prepotencia. Desprecio y mofa es lo que han recibido de los veracruzanos, que ahora exigen cárcel  para quienes se prestaron y fueron partícipes de la corrupción. No se escucha ni una palabra de benevolencia para los miembros del gobierno saliente, ni para los diputados de la reciente pasada Legislatura, el pueblo quiere se les investigue, que en el proceso de entrega se reciba Bajo Protesta, porque como bien se sabe, están enmascarando datos, intentado ocultar la cabalgante corrupción a la que se prestaron, todos ellos, empoderados como estaban, con actitudes de agravio para las instituciones, los trabajadores y los veracruzanos. Todos aquellos que ocupan aún los cargos de jefe de departamento hacia arriba, serán evaluados en su actuar, y en las pretensiones de encubrir datos estadísticos con falsedades, cuando a Veracruz, lo dañaron con la más profunda corrupción, en ello está el dolo de las acciones no realizadas, que pretenden entregar al gobierno entrante. Pero nada de eso, están siendo minuciosamente evaluados y observados, aunque hayan recibido la orden de no entregar la información solicitada por los recepcionistas.

Se engañan así mismos. Quienes hacen esto, son colaboracionistas, que indudablemente tendrán que ser retirados con responsabilidades administrativas y los procesos jurídicos correspondientes a quienes se hayan prestado a ello.

Los legisladores de la LXV, deben de cerrar filas bajo los intereses del pueblo que les eligió, y de quien será el guía político de este país y de Veracruz, mantenerse tranquilos, en sus cabales, reconciliados consigo mismos, porque sus desencuentros que ya han salido a la luz pública les debilita y pone en evidencia.

Acuerdos, discreción, mesura, es lo conveniente en las filas morenistas, para bien del pueblo de Veracruz y de ellos mismos, porque se tiene la esperanza de que las cosas marchen mejor.

Se debe de atender también, como prioridad trascendente a la Universidad Veracruzana, voltear a ella, echarle un vistazo, y ordenar una Auditoría Integral, porque ahí, quien esta al frente de la rectoría, ha realizado actos deleznables para la moral de la Universidad y los universitarios, rodeada de una pandilla de colaboradores que se han prestado a las ominosas irregularidades, Sara Ladrón de Guevara, a faltado a los más elementales principios de la moral, colaboró y continua colaborando para los intereses de quienes aún están al frente del gobierno estatal que va de huida que no de salida. Ella, Sara Ladrón, ordenó la entrega de un título universitario a Franco Castán, para que accediera al cargo de Secretario de Gobierno, indujo a los universitarios a manifestarse en las calles para inducir el voto a favor de Acción Nacional, en el 2016, para Miguel Ángel Yunes Linares, ella, Hilario Barcelata, Francisco Monfort Guillen, Clementina Guerrero, alias tula, Ivonne Cisneros, Pedro Hipólito Rodríguez Herrero,  entre otros aliancistas sirvieron a los intereses políticos-electorales del PAN,  por ello ocupan vicerrectorías, entre otros cargos que denigraron y denigran la moral de la Universidad Veracruzana. Los millonarios recursos de la rectora que provocan la indignación deben de revisarse, y parar también el llamado “Anteproyecto de Ley Órganica”, que tienen al estilo Miguel Ángel Yunes sacar este 20 de noviembre, para protegerse de sus atrocidades, encabezados por un leguleyo José Lorenzo Álvarez Montero, que se ha visto involucrado en asuntos legales por irresponsabilidad, de lo cual los medios de comunicación en su momento dieron cuenta de ello, no tiene moral para salir a declarar los supuestos beneficios de esta pretendida “Ley Órganica”,  entre otras tantas cosas. Se da por cierto que si los integrantes de la Legislatura LXV de Veracruz, realizan la Auditoría Integral a la Universidad, encontrarán ahí, el humus de la descomposición, de la corrupción que impera en la Alma Mater, corrupción no sólo económica, sino administrativa y moral.

Sintácticas

Del catedrático Marcelo Sarabia, en su libro “Sobre las vicisitudes”:

A una volátil trivialidad, le secundan las ominosas acciones.

Shakespeare en su Coriolano I:

En una soberanía dividida, en la que una facción, con razón, vomita insultos; donde la cuna, los títulos, la sabiduría e incluso la estupidez, no se guía más que por el burdo sí o no de la general ignorancia, se queda fuera la realidad de la vida.

Ida Haendel. La extraordinaria, legendaria e emblemática  violinista a sus 80 años, en una “velada” en Miami, Florida en el 2009: