“La mentira dura hasta que la verdad llega”.

Refrán popular.

 

El viernes pasado leí con mucha atención un artículo suscrito por Arturo Márquez Murrieta en su columna Entre el Poder y el Derecho, titulado “La Ley Estatal de Desaparición y la investigación  criminal”, y como experto del tema que es él puedo suscribir casi todo lo que plantea y expresa ahí, excepto el penúltimo párrafo en el que de manera poco honrada y oficiosa hace señalamientos falsos en detrimento del trabajo que viene realizando la diputada Cinthya Lobato Calderón en esa materia, y aunque el autor de esa columna conoce de sobra la verdad pues se reunió hasta en dos ocasiones con un servidor y estuvo al tanto de todo, de manera inexplicable y sorprendente, mete la pata en su artículo que pudo haber sido mejor.

Por ello, se hace necesario hacerle honor a la verdad y desmentir cualquier intento personal del columnista o manipulado por alguien más de manchar el trabajo no sólo de la diputada Lobato sino de los colectivos integrados por personas a los que les ha ocurrido lo peor que le puede pasar a cualquier ser humano, perder a un ser amado sin saber qué pasó, ni dónde se encuentra. Es por eso que el manoseo político en este tema no es ético y se debe guardar respeto a los familiares de las víctimas.

Es sorprendente que el señor Márquez Murrieta haya escrito un artículo el viernes a media tarde sacando conclusiones de un evento que terminaría un día después, cuando él sólo asistió al panel inicial a tomarse la foto y hacer presencia sin tomarse la molestia de quedarse en las mesas trabajo que estuvieron todo el día viernes y la mañana del sábado sesionando en el Congreso. De ese tamaño es el interés en el tema de este experto.

Afirma falsamente que la diputada Cinthya Lobato no asistió a los trabajos cuando él estuvo presente sólo al inicio del evento, y la diputada estuvo el 10 de mayo por la mañana y hasta después del mediodía con los colectivos; luego el viernes desde mediodía hasta después de las nueve de la noche; y este sábado también estuvo en las mesas de conclusiones toda la mañana hasta pasadas las cuatro de la tarde. Por lo cual la columna que escribió el señor Márquez Murrieta se convierte en un injusto infundio. (Anexo fotos de las diversas participaciones de Cinthya Lobato el viernes y el sábado).

En otra parte de su artículo dice que “En el Foro que organizó la diputada Cinthya Lobato (quien además ni siquiera estuvo presente)” fue a escuchar lo mismo de siempre; bueno, aunque no se quedó a escuchar todo lo que se dijo durante los dos días de trabajo, ni escuchó a la diputada durante sus intervenciones en cada una de las mesas de trabajo del viernes y el sábado. Si él quería escuchar algo diferente ¿Por qué no hizo algo al respecto?

Yo lo invité a dialogar en dos ocasiones dada su calidad de experto en la materia; y ahí si hay que reconocerlo, lo es, y además me pareció una persona, preparada, inteligente y educada, por ello me sorprende su manera de expresarse sobre Cinthya Lobato.

Se le puso en antecedente de que los colectivos de búsqueda de desaparecidos se acercaron a la diputada porque sentían que no estaban siendo escuchados ni tomados en cuenta para que su sentir estuviera incluido en la Ley que se está discutiendo en el Congreso, y deseaban que los apoyara en la realización de un Foro que les diera voz; por ello la diputada me pidió que platicara con él para invitarlo a participar y que nos sugiriera ponentes locales y nacionales para dicho Foro.

A pesar de que dijo que apoyaría y que se comunicaría conmigo para notificarme el resultado de su plática con el líder nacional de su agrupación, no volví a tener noticias suyas hasta que leí su artículo en el que ataca deliberadamente un trabajo que nadie se atrevió a hacer y por ello ha causado tanto revuelo, porque incomoda a los intereses de algunos y por eso esta reacción tan perversa.

El columnista afirma que estos foros son “el intento de una diputada  de posicionarse para seguir en la jugada política, y el uso y abuso de la movilización activista…”. Esta afirmación es por demás desafortunada, pues, con humildad, Cinthya Lobato acordó con las demás organizadoras no estar presente en la primera parte para que fueran los colectivos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y los diputados de las comisiones que están dictaminando la Ley los que estuvieran ahí, en el momento de los reflectores, y no ella; ya que si los buscara simplemente hubiera ido a decir el discurso inaugural y con eso tendría el posicionamiento, pero aquí lo que se buscó fue que los colectivos fueran escuchados y eso se logró.

Cinthya Lobato no es candidata de nada, ni anda en campaña para reelegirse, como otras y otros personajes que deberían estar atendiendo este grave problema y que coincidentemente, al igual que el columnista Márquez, andan molestos porque alguien le dio voz a quienes no han sido debidamente escuchados.

El columnista sabe, porque yo mismo se lo dije, que fueron los colectivos los que pidieron venir y realizar este Foro y sabe que desde el año pasado Cinthya Lobato ha sido la única legisladora que viene realizando foros de legislación ciudadana en todo el Estado de Veracruz.

Creo que si detrás del columnista Arturo Márquez no hubo el interés de alguien que quiso atacar a la diputada, debe reconocer que se equivocó, que mintió al decir que no estuvo presente y debería disculparse con ella, como el caballero y la persona educada que parece ser.