Según líderes de la iniciativa privada, como Rodrigo Alpízar y Manuel Herrera, los empresarios ya no aguantan más la devaluación del peso y tendrán que subir los precios a partir de septiembre.

Tristemente, los presidentes de la Canacintra, la Concamin o el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, no han podido aportar datos duros sobre sus especulaciones y,  mucho peor, sus seguidores recurren a insultos y descalificaciones propias de gente con un muy bajo nivel de inteligencia.

Las preguntas siguen vigentes:

¿Por qué aumentarán los precios a partir de septiembre? Cada empresa tiene sus propios niveles de gasto, exposición al tipo de cambio y comportamiento de su mercado. ¿Cómo le harán para lograr la coincidencia?

¿Lo hará cada empresa de manera individual o será una posición de cártel? En este caso, se violaría la ley y deberían ser perseguidos y sancionados por la Cofece.

¿Cuál es un nivel elevado de inflación? Ni Alpízar, Herrera o Luis Foncerrada mostraron ningún signo de preocupación cuando la inflación crecía a una tasa anual de 4.07 por ciento en la medición de la primera quincena de agosto. Tampoco en enero de este año cuando estuvo en 4.48%.

El INEGI informó que al 15 de agosto la inflación creció a una tasa anual de 2.64%, lo que representa (como dirían los amigos del lugar común) un nuevo mínimo histórico o desde que se mide la inflación hace 45 años. La baja ha sido de 1.43 puntos porcentuales entre los dos periodos.

El 15 de agosto del año pasado el tipo de cambio que publicó el Banco de México en el Diario Oficial de la Federación fue de 13.07 pesos por dólar. Ese día de 2015 se ubicó en 16.35%, es decir, lo precios disminuyeron a pesar de una devaluación de 20%.

Imagine por un momento de qué tamaño tendría que ser el alza sostenida y generalizada de los precios en un periodo para regresar a niveles de 4% como es el máximo establecido por el Banco de México. Para estar angustiados debería ser por lo menos superior al máximo del año pasado, lástima que los populistas líderes de la iniciativa privada sólo gritan y no dan argumentos, aunque sea para saber qué nivel de inflación les parece preocupante.

¿Realmente es tan grande el impacto de la depreciación del peso frente al dólar en absolutamente todos los sectores de la economía?