Los comerciantes veracruzanos, pero en especial los que trabajan como locatarios vendiendo sus productos en los mercados de las grandes ciudades, sufren las consecuencias de los enfrentamientos de bandas delictivas que luchan, a balazos, por ganar las plazas y, con ello, el cobro del “derecho de piso” que llegó al comercio del estado en el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, aumentó en el de Javier Duarte y se liberó en el de Miguel Ángel Yunes Linares, quien no ha hecho nada por combatir este problema que ha ocasionado el cierre de miles de comercios y la muerte, mediante ejecuciones a plena luz del día, de comerciantes que no han querido pagar las extorsiones o que se han retrasado en los mismos. Ellos pagan impuestos al SAT, a los municipios y a los miembros de las bandas delictivas, por eso es que esta actividad va a la baja, como otras tantas más en la entidad, como consecuencia de la impunidad que se vive. En el mercado Jáuregui de Xalapa, hace varias semanas, ocurrió un crimen una mañana en los pasillos del interior del inmueble, ante la mirada aterrada de locatarios y clientes; se trataba de un extorsionador que, junto con otros cómplices, pretendía ganar la plaza a quienes cobran la extorsión desde hace varios años. Tres días después, en la parte superior de un comercio frente al mercado, apareció una lona amenazando a supuestos delincuentes, quienes trataban de quitarles la plaza. Con nombres les advertían que los matarían. Ante esto que alertaba sobre una guerra de carteles al interior del mercado y la ausencia de la policía que curiosamente se alejó del lugar, varios locatarios decidieron cerrar sus negocios. La posibilidad de un enfrentamiento ahí está latente, los locatarios dicen que gente armada de una y otra banda aparecen a cada rato pero no se han encontrado. Otro caso igual se acaba de presentar en el mercado que se encuentra frente a la plaza Museo. La indiferencia del gobierno de Miguel Ángel Yunes hacia este problema de inseguridad es más que evidente, al señor ya no le interesa nada; en Veracruz, la delincuencia manda.