En esta parte final de la conversación, Alex Lozano habla de los distintos proyectos en los que ha participado hasta llegar a los dos actuales: Jazz House Collective y Sideman Trío.

2016, odisea especial

El siguiente año, 2016, pasaron muchas cosas. A principios de año formamos un trío que se llamó Zenda, con Obed Orozco en el piano y Octavio Álvarez en el contrabajo. Componíamos los tres y ocasionalmente invitábamos a cantar a Silvana [Estrada] y a Karina [Galicia], también hicimos algunas colaboraciones, con Alejandra Paniagua, con Silvana y con otros músicos. Nos presentamos en el Octavo Festival JazzUV, fuimos a Morelia y nos llevamos a Tim Mayer como invitado, hicimos varias cosas pero Octavio se regresó a Cuernavaca y el proyecto se quedó en stand by.
Jazz House, poco a poco se fue convirtiendo en un ensamble más serio y ese año fuimos parte de la edición del Festival de Córdoba por primera vez.
El verano de ese año, JazzUV dio becas para asistir al Seminario Tónica de Guadalajara. Con el apoyo que nos dieron, muchos alumnos la escuela asistimos a ese Seminario, estaba lleno de banda de JazzUV, era como si JazzUV se hubiera trasladado a Guadalajara. Dentro de las actividades del seminario nos tocó estar en distintos ensambles de artistas que venían de fuera o que eran de aquí de México, a mí me tocó, por mera cuestión de azar, estar en el ensamble de un guitarrista de Estados Unidos que se llama Charlie Hunter, en ese ensamble, de JazzUV estábamos Francisco Galán, que es el trombonista de Jazz House, Silvana Estrada, Octavio Álvarez, contrabajista, Carlitos Orozco, trompetista de Guacamole, y yo, también estaba Franklin, un saxofonista de Chiapas, y un saxofonista de Guadalajara, Claus Meyer, creo que se llama.

¡Eh!, meu amigo Charlie

Charlie Hunter nos dijo que lleváramos algo de música para trabajar en esa semana, que hiciéramos algún arreglo para el ensamble. Silvana dijo yo tengo un montón de rolas, a ella le gusta mucho componer canciones y tiene una habilidad impresionante para componer no solamente la música sino también la letra. Sus rolas estaban en SoundCloud tocadas solamente por ella con su 4, nos dijo tengo esta rola que se llama Lo sagrado, la podemos llevar al ensamble y a ver qué rollo. Nos fuimos a trabajar a donde nos estábamos quedando, entre todos empezamos a deshacer la rola porque le pusimos un ritmo de batería, un riff de bajo, le pusimos metales y quedó completamente diferente a la versión original. Al día siguiente la llevamos y para Charlie fue así como ¿qué onda con estos chavos?, esta rola está fregona. Quedó muy impactado no solamente por la voz y la habilidad de Silvana para hacer canciones, también estaba motivado con lo que estábamos haciendo en el ensamble, cómo estaba sucediendo la onda y de ahí le nació la idea de hacer algo más, que no se quedara en el Seminario. El vínculo se hizo más estrecho entre Charlie, Silvana, Octavio y yo y después del seminario nos escribió y nos dijo oigan, chicos, esto no se puede quedar así, me gustaría que hiciéramos un álbum de esta música, a ver qué se les ocurre pero hay que hacerlo y sacarlo, y para nosotros fue increíble la propuesta.
Eso fue en agosto del 2016, nos dijo en seis meses, en enero, ustedes vienen o yo voy a México pero pónganse a trabajar en 10 rolas, trabajen lo que hicimos en el seminario pero vuélense más. Durante todo ese semestre,Octavio, Silvana y yo estuvimos chambeando en rolas que en su mayoría eran de la autoría de Silvana pero les agregamos más instrumentos y les hicimos arreglos.

JazzUV Band

En paralelo, ese agosto, después de regresar de Tónica, JazzUV tuvo la maravillosa idea de traer a Miguel Zenón aquí a Xalapa y también se les ocurrió la onda de hacer un ensamble, al que le pusieron JazzUV Band, para que acompañara a los artistas que vinieran. Cuando regresé de Guadalajara, Chucho [Rodríguez] me escribió: oye Alex, va a venir Miguel Zenón y quería ver si tú, junto con otros de tus compañeros, podrías acompañarlo en un concierto. Para mí fue increíble la noticia, completamente surreal, eso no pasa nunca, hasta la fecha no me lo creo pero sucedió. En ese ensamble estábamos Aldo Rivera, Jorge Gamboa, Karina Galicia, Leo Rey, Francisco Galán, Héctor Villa y Christian Sánchez.
Yo había visto a Miguel Zenón un par de meses antes en el festival que organizó el Ayuntamiento y ese concierto para mí fue inolvidable, también la master class. Cuando escuché ese cuarteto quedé maravillado, quedé fascinado, fue un concierto precioso el que dieron y dos meses después me dicen que voy a acompañar a Miguel, fue una súper noticia y también fue un poco estresante porque tuvimos que aprendernos y montar la música que quería Miguel en poquito tiempo, como en cuestión de dos semanas. Fue estresante pero salió.
Dimos el concierto, en la Facultad de Contaduría, el primero de septiembre y es uno de los conciertos más hermosos de los que yo he sido parte, Miguel Zenón tiene una energía increíble y una gran capacidad de organización, es una persona que logra que todo mundo se conecte y que las cosas fluyan, tiene ese poder de hacer que las cosas se den lo mejor posible. Él, además de genio, es un increíble ser humano e hizo muy ameno ese concierto, a todo mundo le encantó, fue un momento bastante, bastante agradable. Al siguiente año, con JazzUV Band me tocó acompañar a Gabriel Hernández y también fue una experiencia muy buena.

Giant steps

En ese semestre sucedieron más cosas, Ramiro me invitó a tocar la Sonata para el Bebé Colibrí, una composición que hizo en honor al hijo de Eloy, en un concierto que hizo en el San Juditas, el foro de La Manta. También me invitaron a suplir a Renato en el Tézcatl Trío, el grupo que tiene Carlos Zambrano con Paquito y Renato, tuve la oportunidad de aprender de ellos que también han sido grandes maestros de música para mí. Siempre estoy muy agradecido con ellos, con Ramiro y con mucha mucha gente con la que he tenido la oportunidad de aprender y compartir.

La ciudad de las flores

Todo ese semestre estuvimos chambeando en las rolas del disco y en enero del siguiente año, Charlie Hunter dijo que mejor él venía a grabar el disco acá y que se iba a traer un cuate ingeniero. Acordamos la fecha y arrancando el año grabamos el disco. Ya teníamos más o menos los bosquejos, las estructuras y Charlie llegó a darles forma con la experiencia y la capacidad organizativa y la habilidad que tiene para hacer que todo cuaje rápido.
Trajo a un amigo suyo de Nueva Orleans que se llama Chris Finney, yo no sabía quién era, hasta después de conocerlo supe que es un ingeniero de sonido autodidacta pero le ha tocado trabajar con un montón de gente que yo jamás hubiera imaginado, creo que estuvo trabajando con B. B. King y con mucha gente de la vieja escuela de Nueva Orleans como Doctor John y otros. Hablar con él, escuchar sus experiencias y su relatos también fue todo un viajezote. Llegó con una laptop y una maletita llena de micrófonos, eso fue todo lo que trajo para hacer el disco.
El lugar donde lo hicimos fue la casa de los papás de Silvana, Lorena [Beverido] y David [Estrada], ellos tienen una casa muy bonita en Coatepec, está en el bosque y hasta atrás tienen una cabañita para huéspedes, ahí fue donde hicimos el disco de Silvana. Fue una semana bien bonita de estar trabajando ahí, acomodamos colchones y cosas para que la cabañita tuviera aislamiento acústico, fue todo muy casero pero el ingeniero tenía pleno dominio sobre sus herramientas y sus micrófonos, y el disco quedó en cuestión de tres o cuatro días.
Roberto Picasso le prestó su guitarra y hubo mucha gente que nos echó la mano en varias cosas. El disco lo grabamos Octavio Álvarez en el contrabajo, Silvana en la voz y yo en la batería. Charlie tocó algunas canciones en la guitarra, Francisco Galán nos ayudó a grabar trombones, él solito grabó varias capas de trombón y Obed Orozco grabó el piano en algunas rolas, entonces Zenda también está presente en el disco.
El disco salió el año pasado y los productores decidieron ponerle al grupo La ciudad de las flores. Fue el primer lanzamiento de Silvana, la obra fue completamente basada su música salvo tres composiciones, dos mías y una de Octavio.
De las canciones que yo compuse una se llama Para salvar destinos y la otra Pena lunar, yo hice la música y le expliqué a Silvana: mira, tengo esta idea de esta rola y estas imágenes, ella las transformó en letra y eso es lo que quedó en el disco.
Es un disco muy importante para mí porque es el primer álbum que grabo y porque la experiencia de trabajar con Charlie fue muy fructífera, y también por la oportunidad de trabajar con Silvana y con Octavio, son increíbles músicos, también he aprendido mucho de ellos. El disco se llama Lo sagrado, está en Spotify.
Ese mismo año Charlie fue a Monterrey a tocar en el Festival de Jazz Nuevo León 2017 y nos habló a Silvana y a mí para que lo acompañáramos. Charlie toca la guitarra y el bajo al mismo tiempo, ese es su sello, entonces Octavio ya no asistió. El concierto se dividió entre rolas de Charlie y rolas de Silvana y también fue un conciertazo, lo recuerdo con mucha alegría.

Birdman

Antonio Sánchez también es un músico muy crucial en mi formación, aunque él no lo sepa. Recuerdo haberlo visto en los años de mi grupo de metal, yo tenía como 13 años y fue a Morelia a dar una master class y eso lo tengo muy bien grabado en la memoria. Después, gracias a un amigo empecé a escuchar más de su música y de sus proyectos, y años después lo fui a ver al DF con su banda Migration. También tuve la fortuna de que me diera una clase de batería y de ensamble allá en el DF, eso fue en 2016, después de lo de Zenón, andaba yo por ahí tomando un taller y vino Antonio con su banda, fue una clase muy corta, como de una hora y media, pero con eso bastó para aprender muchas cosas.
El año pasado, Silvana hizo un viaje a Estados Unidos, anduvo tocando por allá y en un hueso invitaron a Antonio, ese hueso fue impresionante para mí porque tocaron muchas de las rolas que estuvimos ensayando en mi cuartito durante seis meses para el disco y lo impresionante es que tuvo que escuchar las rolas que grabamos, obviamente hizo su versión y es Antonio Sánchez pero la simple idea de que quizás haya escuchado como referencia esas maquetas, es algo muy extraño.

Sideman Trío

A Aldo, Jorge y a mí, por cuestiones azarosas nos ha tocado trabajar juntos en muchas cosas: en el Ensamble JazzUV, en la titulación de José González, el de Los Aguas Aguas, en la de Aldo y en las de otros egresados; somos la sección rítmica de Jazz House. Tocamos juntos en un montón de cosas y un día dijimos siempre andamos acompañando a otra gente, pues ahora vamos a armar algo que sea nuestro, así nació Sideman Trío. A veces vamos a tocar con Jazz House a algún lugar y nos presentamos también con el trío. En una ocasión, Sideman Trío acompañó a Adal Pérez.
El Trío va a seguir existiendo porque con Jazz House tenemos un compromiso todo el año porque ganamos una beca del Fonca y tenemos que grabar un disco y hacer una serie de presentaciones, entonces, a donde quiera que llevemos Jazz House también irá el trío tratando de llevar su otra propuesta.
Estamos armando un disco de puras rolas originales, se supone que nos dieron la beca porque dijimos que íbamos a hacer nueve composiciones originales, una de cada uno.

Coda

Estoy muy agradecido con toda la gente que me ha apoyado: con mis dos padres, con mis dos hermanos, con María Vázquez, guitarrista que ha andado apoyándome en muchos de los sucesos mencionados, con todos los músicos que mencioné y con los que se me pasaron. Estoy muy agradecido con todo lo que he vivido aquí en Xalapa.

PRIMERA PARTE: Urgencia interna
SEGUNDA PARTE: La casa del jazz




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