El Congreso local ha recibido y dado trámite a la solicitud de desafuero que el titular de la Fiscalía General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, presentó desde el pasado martes 9 en contra del alcalde de Coatepec con licencia Roberto Pérez Moreno, “Juanelo”, por su implicación como presunto autor intelectual del homicidio del tesorero municipal Guillermo Pozos Rivera, quien fue secuestrado y ejecutado en agosto del año pasado.

Según ha trascendido, la indagatoria ministerial habría quedado debidamente integrada desde hace casi un mes, pero debido al proceso electoral federal en marcha el fiscal Bravo Contreras habría decidido aguardar hasta después de las votaciones el trámite del juicio de procedencia contra el munícipe priista para evitar que se politizara este delicado caso.

Pero una vez pasados los comicios –que, por cierto, contra la mayoría de los pronósticos ganó la candidata de la alianza PRI-PVEM, Noemí Guzmán Lagunes–, el pleno de la LXIII Legislatura del estado está por aprobar el desafuero de Pérez Moreno ya que, además, faltan escasas dos semanas para que se le venza la licencia que por 59 días solicitó el 27 de abril al Congreso local para separarse provisionalmente de la alcaldía, casi 72 horas después de que el gobernador Javier Duarte de Ochoa, con la notoria ausencia de “Juanelo”, instalara formalmente en Coatepec el Mando Único de seguridad pública a cargo de la Fuerza Civil del estado tras la disolución de la Policía Municipal, cuyos elementos y jefes estaban coludidos con un grupo del crimen organizado asentado en la región.

La última vez que se le vio públicamente a Pérez Moreno fue el jueves 23 de abril, fecha en que efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de Seguridad Pública del estado detuvieron y despojaron de sus armas a los policías municipales. Al día siguiente “Juanelo” ya no asistió al evento encabezado por el gobernador Duarte, quien tomó protesta a José Gilberto Velasco Ortega como comandante de la policía estatal incorporada al Mando Único. “Ante los actos violentos registrados aquí en Coatepec, el gobierno del estado responde con determinación y firmeza. En Veracruz nadie puede ni debe estar por encima de la ley, por ello que con la aprobación del Cabildo de este ayuntamiento, Coatepec se adhiere al modelo de Mando Único que ya opera en más de 60 municipios. Con esta medida haremos más efectiva la recuperación institucional y la articulación de acciones para que en este municipio nadie violente el imperio de la ley. No solo reforzamos la presencia policial sino también la prevención del delito, la detención de delincuentes, la proximidad y sobre todo la confianza ciudadana. Hoy llegan a Coatepec elementos del nuevo modelo policial y elementos de la Fuerza Civil de Veracruz”, anunció el mandatario.

Una de las versiones que trascendieron la mañana de ese viernes 24 de abril es que cuando viajaba de Xalapa hacia Coatepec, “Juanelo” fue retenido a la entrada del Pueblo Mágico por un convoy policiaco. No obstante que se identificó y les dijo que iba al palacio municipal para asistir a la ceremonia oficial de la toma de control de seguridad pública, los uniformados le impidieron el paso ya que presuntamente le habrían expresado que él no estaba contemplado para ese evento, por lo que Pérez Moreno tuvo que retornar a la capital veracruzana, donde vive con su familia en un departamento de la avenida Orizaba.

También se comentó que ese mismo viernes por la mañana se reunió con Gerardo Buganza en la Secretaría de Gobierno, el cual le habría recomendado que no se presentara en el evento de seguridad pública que encabezaría Duarte. El argumento que le habría dado el alto funcionario estatal a “Juanelo” es que su nombre aparecía en un voluminoso expediente ministerial debido al señalamiento directo que en su contra había hecho uno de los policías municipales detenidos por el homicidio de su tesorero Pozos Rivera.

Efectivamente, los rumores y las sospechas sobre la presumible complicidad del munícipe coatepecano con un grupo delincuencial establecido en esa región arreciaron a partir del secuestro y ejecución del tesorero municipal, cuyo cadáver apareció a finales de agosto de 2014 sobre la carretera Jalcomulco-Tlaltetela. Un mes después, el 25 de septiembre, fue detenido el comandante de la policía municipal de Coatepec, Eder Omar Álvarez Tapia, (a) “El Boss”, junto con otros dos elementos policiacos: Jairo Brizio Caballero Espinosa y Francisco Sandoval Hernández por su presunta implicación en la muerte de Pozos Rivera, según informó la Procuraduría General de Justicia del Estado con base en los resultados arrojados de la investigación 165/2014 instruida en la Unidad Integral de Procuración de Justicia del Distrito Judicial de Coatepec.

Según trascendió, las detenciones del jefe y el par de policías municipales habrían sido posibles luego de la captura en la colonia Manantiales, de Coatepec, de cuatro hombres armados presuntamente oriundos del estado de Jalisco, los cuales, al rendir su declaración, habrían aportado informes sobre el plagio y homicidio del tesorero.

Para ejecutar la orden de aprehensión obsequiada por el juez que lleva la causa penal, los elementos de la Policía Ministerial del estado tuvieron que apoyarse en la Marina Armada de México y la Secretaría de Seguridad Pública que implementaron un operativo táctico de inteligencia para detener en el interior del palacio municipal a los presuntos imputados. Lo que llamó la atención de todo este asunto es que uno de los implicados era el comandante Álvarez Tapia, (a) “El Boss”, quien un año antes había salido de las filas policiacas de Seguridad Pública del estado sin buenas referencias, lo que motivó fricciones personales entre el alcalde y el titular de la SSP del estado, Arturo Bermúdez Zurita.

El contubernio de los policías municipales con el crimen organizado no era un asunto nuevo en Coatepec. El 2 de abril de 2013, todavía durante el último gobierno municipal del PAN, dentro del operativo “Veracruz Seguro” convoyes de Seguridad Pública y de la Armada de México detuvieron a diez elementos policiacos cuando a bordo de tres patrullas –mismo número de vehículos policiacos que había en la administración de “Juanelo” y que ahora con el Mando Único aumentaron a doce– comercializaban dosis de marihuana sobre la carretera estatal Las Trancas-Coatepec. Les fueron requisados 497 sobres del estupefaciente. El comandante que dirigía a los municipales confesó que trabajaban para una célula de la delincuencia organizada y que sus elementos recibían un pago de 4 mil pesos quincenales.