Que el SalsaFest inició por el buen Camino… Real

–Chopenjawer

 

Todavía sorprende (aunque ya no es novedad) que sean jóvenes los que aparecen en videocámaras de vigilancia ejecutando a gente en lugares públicos o simplemente disparando al azar en restaurantes.

En Playa del Carmen, Quintana Roo, un par de vatillos llegó como si nada a un restaurante y abrieron fuego como si nada, a diestra y siniestra, y que le cayeran las balas al que le cayeran.

También son jóvenes los caídos: en Tecamalucan, comunidad de Acultzingo, unos chavos que se encontraban conviviendo en la calle fueron rafagueados por un comando; ahí cayeron un futbolista de los Albinegros y un becario locutor.

En Fortín, en el atrio de una parroquia, un par de jóvenes fueron ejecutados. En esa misma zona (donde recientemente se ha disparado la violencia) el colmo es que a un joven de 19 años lo encontraron con 4 balazos en el cuerpo y según información fue una exnovia –en compañía de tres más– quienes lo emboscaron, levantaron y lo trataron de ejecutar.

En Tuzamapan, Coatepec, son 6 los jóvenes también caídos. Según información de la fiscalía, se trata de al menos un par de sicarios que también tuvieron que ver con un presunto ajuste de cuentas en una barbería por la zona de Agua Santa, en Xalapa. El video (dicen que de manera ilegal) fue difundido y se aprecia a un par de vatos quienes son los que llegan a disparar.

Esto sólo por mencionar las recientes ejecuciones más sonadas, las que hicieron más ruido en la entidad. Ni se diga de la de Minatitlán.

Resulta más que obvio que muchos de estos sicarios son carne de cañón reclutada de aquellos a los que se les hace más fácil dedicarse a ser “narkíkiri”, al “pistolero”, que estudiar una carrera como una falsa garantía de una mejor vida. Que incluso ni siquiera es para que esos dones para la violencia sean aprovechados para ser reclutados en cuerpos policiacos como era antes (por algo era ridículo cuando Vicente Fox quiso hacer “licenciados” a la tropa).

Hasta hace un tiempo hubo una moda por ver series que hacen apología del narcotráfico, de la vida de sus capos, que impresionan a cualquiera que necesito un “empujoncito” para dedicarse a ser malandro.

A lo anterior habría que sumarle que, al menos en Veracruz, el respeto a la Policía parece ya haberse perdido: un video de una jovencita “perreando” arriba de una patrulla en Poza Rica, desafiando con todo a los dos elementos de la misma, denota lo anterior.

¡Ah, qué juventud tan descarriada!

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: ¿Cómo está eso de que debido a los recientes eventos violentos en Tuzamapan, los Tigres del Norte no se querían presentar en la Feria de Coatepec, se pusieron sus moños y pidieron que mejor les pagaran el traslado aéreo con cargo al erario público? Dicen que el asunto tiene en aprietos al Ayuntamiento de Coatepec, porque hay que justificar ese gasto.

OTRA NOTA: Que recientemente hubo un pleito interno entre el gremio de transportistas, ya que algunos se quejan de que fueron llevados con engaños a una reunión con el “Fiscal Verduritas” para tratar temas de asaltos en la región de Córdoba y las denuncias que han interpuesto, pero que al final usaron en la Fiscalía para exhibir en medios el “respaldo popular” al titular de la FGE.

LA ÚLTIMA PORQUE ES VIEEEERNEEEES: Este jueves se realizó en la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, un bien merecido homenaje a Roberto Bravo Garzón, uno de los rectores de la UV más recordados por su impulso a la cultura y por haber participado en el movimiento estudiantil de 1968. Ojalá nombres como el de Bravo Garzón merezcan homenajes más grandes, más estruendosos.