A principios de diciembre pasado, en cuanto el presidente Andrés Manuel López Obrador
formalizó su nombramiento como súper delegado federal en Veracruz, Manuel Huerta
Ladrón de Guevara comenzó a ser cortejado por contratistas y buscachambas, e inclusive
hasta se llegó a especular que tendría igual o más poder que el propio gobernador
Cuitláhuac García por la inmensa bolsa de fondos federales que supuestamente concentraría
al coordinar a todas las dependencias de la Federación en la entidad cuyos delegados
desaparecerían.

Sin embargo, tres meses después, la situación del ex dirigente estatal de Morena cambió
radicalmente. En el gobierno central ya ni siquiera le avisan de los nombramientos, mucho
menos se los consultan, como acaba de evidenciarlo él mismo tras la sorpresiva asunción, el
viernes pasado, de Fernando Kuri Kuri como titular de la Delegación estatal del ISSSTE.

Entrevistado al respecto, Huerta se sinceró y dijo que no sabía de dónde había salido ese
nombramiento pero que iba a ir a investigarlo porque expresó que “yo no he votado por él”.
Pero presuntamente la designación del ex diputado local por Acayucan habría sido
promovida por Julio Scherer Ibarra, Consejero Jurídico de la Presidencia de la República,
quien coordinó la campaña de López Obrador en la tercera circunscripción electoral, a la
que pertenece Veracruz. La designación del sobrino de Fidel Kuri Grajales, dueño del club
de futbol Tiburones Rojos, sería, pues, en pago al apoyo político recibido de este par de
personajes que estuvieron ligados al PRI.

Este mismo viernes primero de marzo rindió protesta también como delegado de la Fiscalía
General de la República el abogado Gonzalo Medina Palacios, quien entre 2016 y 2017 fue
fiscal de distrito en San Andrés Tuxtla y luego fue movido al de Huatusco. En 2018 se
sumó a Morena, formando parte del equipo de transición con el actual secretario de
Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quien lo había puesto a cargo del Instituto Veracruzano de
la Defensoría Pública.

Anteriormente hubo otro centralazo. El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier
Jiménez Espriú, impuso como director del Centro SCT en Veracruz al regiomontano José
Adalberto Vega Regalado, designación que por supuesto tampoco consultó ni le avisó al
súper delegado federal lopezobradorista en la entidad.

Y seguramente ahora, Huerta ya debe haberse enterado por algunos medios de
comunicación que este jueves 7 tomará posesión como delegado estatal del IMSS
Candelario Pérez Alvarado, ex miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRD y ex
presidente del partido del sol azteca en Tabasco, su entidad natal.

¿Acaso el desinflamiento de Huerta tendrá que ver con los regaños públicos que por el
retraso del Censo del Bienestar le hizo hace más de un mes el presidente López Obrador en
sus giras por Acayucan y Córdoba, a los que se sumaron después las intrigas en su contra
atribuyéndole el boicot a los juicios políticos contra el fiscal yunista Jorge Winckler a
través de cuatro diputados locales de Morena y PT afines a él que inclusive pretendieron
separarse formalmente del grupo legislativo lopezobradorista para formar su propia
minibancada?