Hace diez días, en este mismo espacio hablaba sobre la inseguridad en la región huasteca, a propósito de la visita, que finalmente fue cancelada, del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Desde esa zona, que limita con los estados de Tamaulipas, Hidalgo y San Luis Potosí, nos reportan que a pesar de los constantes operativos implementados por efectivos estatales y federales, la delincuencia sigue desatada y no sólo afecta al norte veracruzano, sino a la región que comprende desde Tampico, Ciudad Madero, Altamira, Aldama y González, hasta Huejutla, en la entidad que gobierna José Francisco Olvera Ruiz, pasando por San Vicente, Tanquián de Escobedo y San Martín Chalchicuautla, en la huasteca potosina.

Pobladores de la Huasteca Alta veracruzana apuntan que la incidencia delictiva se percibe a la baja en horarios matutinos; sin embargo, el problema se mantiene y la actividad comercial decrece después de las seis de la tarde; por la noche, los habitantes de los municipios de Tepetzintla, Ixcatepec, Tantoyuca, Tempoal, El Higo, Pueblo Viejo, Tampico Alto y, sobre todo, Pánuco, prácticamente no salen a la calle, mucho menos a la carretera.

Las extorsiones, robos, intimidaciones, asaltos con violencia y exigencia de cuotas y cobro de piso son temas comunes entre los pocos empresarios de esa zona; levantones y secuestros forman parte del glosario cotidiano en la Huasteca. A eso se debe la petición de apoyo, de auxilio, que lanzan empresarios y comerciantes del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz.

El drama, nos cuentan, alcanza a todos los sectores sociales; en el ejido El Moralillo, Pánuco, por ejemplo, los pescadores dicen que ya es más probable encontrar un cadáver que peces en el río. En ese lugar, hace un par de semanas fue hallado un arsenal en una bodega ubicada a un costado de la carretera.

El miedo de la población, en todo caso, es comprensible; la gente de esos lugares teme que se intensifique el brote de violencia.

Crímenes frecuentes

En el sur de Tamaulipas, por cierto, en los recientes 15 meses se reportaron 18 homicidios; presuntamente, dos fueron cometidos por los integrantes de una banda conocida como “Los Payasos”; el resto, 16 asesinatos, no fueron esclarecidos.

En junio de 2014, el gobierno de la Federación comisionó a la Policía Federal Investigadora a esa región tamaulipeca; no hubo resultados porque la mayoría de los crímenes quedaron impunes; debido a ello, a partir del primero de octubre del presente año regresó a la actividad la Policía Ministerial de Tamaulipas, con nuevos elementos y diferentes mandos. Esa es la dependencia que tendrá bajo su responsabilidad la investigación de 16 homicidios, entre los que se encuentra el de la empleada bancaria Jessica León Serrano, quien fuera asesinada e inhumada clandestinamente en la playa de Miramar.

Otro crimen sin esclarecer es el de Carlos Marañón Mora, victimado de 18 puñaladas; otro más, en la colonia 15 de mayo de Tampico, donde dos jóvenes perdieron la vida… y así, son historias lamentablemente frecuentes en esa región, donde la población pide a gritos que los gobiernos estatales de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí e Hidalgo no sólo anuncien trabajo coordinado, sino que implementen acciones más concretas en cuanto a la vigilancia, a fin de garantizar la seguridad y la integridad física y patrimonial de quienes viven en esa conflictiva zona, y que la Federación refuerce su presencia, con más elementos tanto de la Marina como de la Gendarmería Nacional.

Puente Veracruz-Tamaulipas, freno al desarrollo

Por cierto, este 17 de octubre se cumplieron  27 años de que fue inaugurado el puente que cruza el río Pánuco y que comunica a Veracruz con Tamaulipas; en ese contexto, empresarios que se mueven en esos límites territoriales piden que la caseta de peaje desaparezca o, en su defecto, se corra al sur para ubicarse en el municipio de Tampico Alto. Se trata de una petición que data de hace al menos una década.

Para concretar la propuesta, piden la intervención de dos legisladoras federales, la tamaulipeca Mercedes del Carmen Guillén Vicente, del distrito Octavo de Tamaulipas, supuesta hermana de Sebastián Guillén, el subcomandante Marcos, ex cabeza visible del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, EZLN, y de la veracruzana Sofía de León Maza, distrito Uno de Pánuco.

Este fin de semana, el alcalde de Pueblo Viejo, Manuel Cuan Delgado (a quien se recuerda por que hace un año se aventó la puntada, probablemente por ignorancia, de colocarse la banda presidencial para la ceremonia del Grito de Independencia) retomó el tema del puente y la exigencia de la cancelación del cobro en la caseta de peaje; dijo que la inversión para su construcción ya fue recuperada y que actualmente, la cuota por cruzar esa vía es un freno al desarrollo y a la actividad comercial y empresarial. Apunta que esa región enfrenta un atraso de al menos dos décadas. @luisromero85