Prefacio.

Está por llegar a su momento culminante el proceso de designación del próximo titular del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis). *** Una vez revisada la documentación de los aspirantes, y tras el análisis de sus entrevistas, son tres las figuras que destacan por su capacidad y experiencia: José Lira Badillo, Cecilia Coronel Brizio y Sergio Vázquez Jiménez. *** Ninguno de ellos desmerece. Todos se hacer notar por el dominio del tema que habrían de atender y por su impecable trayectoria. Lo único que se requiere es que nadie –¡absolutamente nadie!- ajeno al Congreso local, meta mano en esta que es la etapa definitiva. *** Ya se escuchan voces que sugieren la inclusión en la terna final de alguien que llegaría con la recomendación del secretario de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros. *** Otros hablan de que desde una oficina en la Secretaría de Finanzas están tratando de inclinar la balanza a favor de uno “del equipo”. *** Sería lamentable que un proceso que se ha desarrollado con total transparencia y pulcritud, en el que se han cuidado las formas y los pasos que marca la ley, se vea empañado por la terquedad de servidores públicos que “le van a todas” y quieren imponer a sus incondicionales en todos los órganos autónomos. *** Ojalá este gobierno no caiga en ese vicio que tanto criticó a sus antecesores.

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Hoy Jorge Winckler Ortiz es prófugo de la justicia. En esa condición, la posibilidad de un retorno a la Fiscalía General del Estado (FGE) queda anulada.

Contrario a lo que algunos objetan, Jorge Winckler Ortiz no goza de fuero. Lo perdió en el momento en que su remoción temporal fue publicada en la Gaceta Oficial del Estado. El fuero es efectivo exclusivamente para quienes están en funciones.

Francisco Zárate Aviña acusó a Jorge Winckler del delito de desaparición forzada, pues señaló que el año pasado fue retenido, por órdenes suyas, para obligarlo a aportar información que permitiera localizar a su jefe, Luis Ángel Bravo Contreras, contra quien habían obtenido una orden de aprehensión.

La acción penal fue ordenada por un juez del fuero común e incluye, además, a Luis Eduardo Coronel Gamboa, quien al momento de los hechos denunciados, era fiscal especializado en personas desaparecidas y después fue nombrado Fiscal Regional de Xalapa, cargo al que renunció; Marcos Even Torres Zamudio, Fiscal Anticorrupción, quien desde la remoción de Jorge Winckler, el 3 de septiembre, no se ha vuelto a presentar a sus labores; Roberto Mora Mil, responsable de la Fiscalía Especializada para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas, y los policías ministeriales Sergio García Celis y Uriel González.

Este es el principio. Ya sin blindajes, en las próximas horas saldrán nuevas órdenes de aprehensión contra Jorge Winckler y sus colaboradores, pero además saldrán otras contra Miguel Ángel Yunes Linares y contra Jaime Téllez Marié, quien fuera secretario de Seguridad Pública.

Esta misma semana se estará convocando a un período extraordinario de sesiones en la Legislatura local, en cuya agenda se incluirá el nombramiento del próximo titular del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), la designación de los abogados que habrán de cubrir las 13 vacantes de magistrados que tiene el Poder Judicial del Estado, y la remoción del actual Fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres Zamudio.

Muy pocos días después, una vez cubiertos los protocolos que marca la Ley, se estaría sometiendo a votación del pleno la designación del nuevo Fiscal General del Estado y del nuevo Fiscal Anticorrupción.

A los defensores a ultranza de Jorge Winckler se les acabaron los argumentos. Podrán hablar de “consigna” o de que “se torció la ley” para perjudicarlo, y casualmente estarán utilizando los mismos alegatos de quienes defendían a los colaboradores de Javier Duarte.

Hoy aquellos están libres, aunque para ello tuvieron que esperar que pasaran los dos años del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, además de que contaron con la fortuna de que el vástago no heredó el cargo, lo que habría prolongado su suplicio por otros seis años.

La mala noticia para Miguel Ángel Yunes Linares y sus secuaces, es que estos gobiernos (tanto el estatal como el federal, cortesía de la reforma de Javier Duarte) duran los mismos seis años y -¿quién sabe?- se podrían convertir en 12.

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Epílogo.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene siempre presente a Veracruz… aunque no siempre sea por las bondades de este generoso estado. *** El pasado sábado, en la comunidad Hecelchakán, de Campeche, hasta donde acudió para conocer su clínica rural, el Presidente expresó: “Campeche ya está igual -para no herir susceptibilidades, no poner celosos a nadie- pero ya está como Yucatán, o sea, vamos a ponerlo igual. Antes nada más era Yucatán el estado seguro del sureste y del país, ahora ya (también) es Campeche; y esto es un logro, porque si hay seguridad, hay paz y hay tranquilidad. No puedo decir lo mismo, fíjense, de mi estado natal (Tabasco), y no puedo decir lo mismo en el caso de Veracruz, ni de Quintana Roo, sí en Chiapas, sí Oaxaca, pero aquí sin duda se ha avanzado mucho”. *** Cada día son más los que voltean a ver a Tuxpan. Alberto Silva Ramos reapareció y dio una demostración de su capacidad de convocatoria y la buena imagen que aún conserva. En reunión sostenida esta semana con cientos de mujeres simpatizantes, Silva Ramos los convocó a pensar en Tuxpan, antes de hablar de partidos o de colores. Son varios ya los que se muestran preocupados. *** Dicen que “el que avisa no es traidor”. Edel Álvarez Peña hizo público su interés de mantenerse un período más al frente del Poder Judicial, y está haciendo lo que la ley le permite para conseguirlo. No todos, por supuesto, están contentos.

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