Aunque horas después, a través de un boletín oficial difundido el mismo sábado 6 por sus operadores de prensa, intentó matizar lo que había declarado previamente en el puerto de Coatzacoalcos acerca de la inseguridad en Veracruz, lo cierto es que el senador priista Héctor Yunes Landa sólo transmitió el verdadero  sentir de muchos mexicanos y particularmente de sus representados ante el Congreso de la Unión.

“Enfrentar al crimen es un tema que requiere integralidad y de una decisión de todos de decir ‘!Ya basta! Ya estamos hasta la madre de esto”, había respondido a reporteros sureños el legislador federal del PRI al ser cuestionado sobre los más recientes casos de secuestros y crímenes que han conmocionado a la sociedad veracruzana de esa región de la entidad.

Pero horas más tarde, Yunes Landa procuró suavizar la fuerte declaración que había hecho a los periodistas y que obviamente no debió caer nada bien al gobernador Javier Duarte, con quien presuntamente el senador priista y aspirante a sucederlo en 2016 habría pactado una tregua durante un encuentro privado realizado casi tres semanas antes en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Por ello, en un comunicado oficial, el ex subsecretario de Gobierno y ex dirigente estatal del PRI tuvo que reconocer que ese día, en el marco de una gira de trabajo por la ciudad de Coatzacoalcos, había hecho efectivamente dicha declaración “en un lenguaje coloquial y veracruzano, ciudadano”,  pero que también afirmó lo siguiente:

“1) La inseguridad que sufrimos es una consecuencia. El efecto de doce años de desatención y de errores en la política federal (en alusión a los gobiernos del PAN).

“2) el gobierno de Enrique Peña Nieto está cumpliendo sus compromisos en esta materia: la creación de la Gendarmería es prueba de ello.

“3) En el caso de la niña Karime, se ha concluido que un familiar estaba involucrada en el secuestro y el homicidio de esta menor.

“4) Por ello, la inseguridad no sólo debe ser combatida por el gobierno. Los ciudadanos tenemos un papel muy importante que jugar en ello.

“5) Por lo mismo, el problema requiere un trato integral: en el rubro preventivo, en el ámbito de la procuración de justicia y de su impartición.”

Posteriormente, Yunes Landa refrendó su postura “de que México está avanzando en el camino adecuado. Sólo cuando entendamos que la violencia posee dimensiones sociales, económicas y legales, podremos abatir la inseguridad.” Y expuso: “Es indudable que los gobiernos priístas están realizando una tarea a fondo y comprometida. Hemos realizado reformas para generar empleo. Hemos fortalecido la educación. Hemos reestructurado los programas sociales para vincularlos a la actividad productiva. Hemos aprobado la integración de las estructuras vinculadas a la seguridad en mandos centralizados y conectados. Aprobamos la autonomía del Ministerio Público. El fortalecimiento de los juicios orales. Y, como mencioné, de la creación de la Gendarmería. Hay una formación más profesional de los cuerpos de seguridad y prevención en los estados, incluidos los de Veracruz.”

Después afirmó que “los datos más recientes hablan de una disminución de los índices delictivos, particularmente los homicidios”, y que “estas estadísticas han sido reconocidas por organismos internacionales”, pero a la vez reconoció que “no obstante, a pesar de que vamos en el camino correcto, persiste la angustia de nuestras familias y la inseguridad en diversas zonas del país.”

Finalmente volvió a intentar justificarse por usar “una expresión coloquial que refrenda el hartazgo ciudadano ante el desafío de los criminales”, y reiteró que “estamos hartos de la violencia, aunque disminuya”. Pero sostuvo que “pese a ello, no tengo duda y ellos –los delincuentes– no deben tenerla tampoco: México y Veracruz volverán a vivir en paz.”

“Nuestra tranquilidad –resumió– no va a depender del crimen, sino de la autoridad.”

Sin embargo, en su diagnóstico, el senador Yunes Landa no aludió jamás al clima de impunidad que en Veracruz –una de las pocas entidades priistas donde aún no se ha dado la alternancia en el poder– permitió que sobre todo en los últimos tres sexenios los  grupos del crimen organizado se arraigaran y operaran libremente.

Y es que aunque esas bandas criminales siempre han actuado en Veracruz, la actual descomposición inició en la administración del gobernador Miguel Alemán Velasco y se agravó en la de su sucesor Fidel Herrera Beltrán, en las que Yunes Landa se desempeñó como subsecretario de Gobierno y coordinador político del Congreso local.

Es el mismo caso del diputado priista David Velasco Chedraui, quien este lunes 8 declaró también que “la verdad es que ya estamos ‘hasta el gorro’, ‘hasta la madre’ de tanta inseguridad en el estado”, pero el empresario xalapeño fue alcalde de Xalapa y le debe su actual posición en el Congreso local al ex gobernador Herrera, en cuya gestión la organización criminal de Los Zetas corrompió la estructura del gobierno de Veracruz y hasta financió campañas y operó electoralmente para algunos candidatos del PRI.