El 24 de julio de 2018, cuando ya se sabía que Andrés Manuel López Obrador ganó la Presidencia de la República y Cuitláhuac García Jiménez el Gobierno de Veracruz, la entonces aplastante mayoría panista en el Congreso del Estado se apresuró a nombrar a Marcos Even Torres Zamudio como fiscal anticorrupción del Estado.

Fue una atropellada sesión en la Legislatura Local; los diputados de Morena, encabezados por el actual secretario de Educación, Zenyazen Escobar, tomaron la tribuna para impedir la designación; no lograron su objetivo porque los legisladores de PAN y PRD determinaron trasladar la Mesa Directiva al centro del Pleno y desde ahí tomar la protesta a Torres Zamudio.

En esa sesión de pleno, los diputados morenistas acusaron a la bancada panista y sobre todo al entonces gobernador Miguel Ángel Yunes por imponer un fiscal a modo; es decir, alguien que le cuidara la espalda.

El fiscal anticorrupción nombrado el 24 de julio permanecería en su cargo por un periodo de 5 años, pero apenas cumplió uno y su posición era ya insostenible.

13 meses después de rendir protesta, a Marcos Even Torres le giraron una orden de aprehensión.

Se le señala una presunta participación en un delito sumamente grave, la privación ilegal de la libertad.

Al igual que el ex fiscal veracrzano Jorge Winckler, Marcos Even Torres se hizo ojo de hormiga; nadie sabe de él desde que trascendió la orden de aprehensión en su contra.

Desde la segunda semana de septiembre simplemente desapareció del mapa. Antes de eso, el día 3 de este mes, Congreso de Veracruz determinó separar “temporalmente” a Winckler Ortiz del cargo de fiscal.

Son dos personajes que responden a los mismos intereses, ligados al ex gobernador Miguel Ángel Yunes.

Los dos llegaron a sus cargos entre fuertes críticas por su dependencia al ex gobernador y los dos salieron por las mismas acusaciones.

El 10 de septiembre, el diputado José Manuel Pozos Castro, presidente de la Mesa Directiva en el Congreso local, declaró a los medios que contaban con información en el sentido de que el fiscal anticorrupción había abandonado su cargo; dijo Pozos que la encargada de despacho en la Fiscalía debería notificar el hecho y así fue.

Este martes, Verónica Hernández Giadáns notificó al Congreso que Marcos Even Torres ya no acude a la Fiscalía.

Por supuesto que no es sorpresa la ausencia de Torres Zamudio en la Fiscalía; si se presenta le echan el guante y se convertiría casi de inmediato en el próximo huésped de Pacho Viejo; de hecho, la encargada de despacho declaró a los medios este lunes que se inició un operativo de búsqueda contra Winckler Ortiz, Torres Zamudio y demás acusados.

Así las cosas, se observa muy difícil el panorama para el fiscal anticorrupción, quien tiene todos los factores en contra; en cuestión de tiempo, el Congreso iniciará el proceso para seleccionar un nuevo titular de dicha oficina y Marcos Even Torres dejará de ser fiscal para convertirse simplemente en prófugo.

Así terminará la historia que comenzó con un nombramiento cuestionado desde su origen. @luisromero85