Académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad de Costa Rica (UCR) iniciaron la segunda jornada de ponencias del 5º Simposio Internacional de Neuroetología, organizado por el Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV) en el marco de los 25 años de su posgrado.

Robyn Hudson, académica del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) de la UNAM, inició las actividades del viernes 26 de octubre en la Sala Anexa de Tlaqná, Centro Cultural, con la conferencia “Del nido a la neurona: la contribución de los hermanos al desarrollo de fenotipos individuales”.

Hudson es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, Academia de Investigación en Biología de la Reproducción y del Sistema Nacional de Investigadores.

Su trabajo se ha enfocado al estudio de los factores que tienen influencia sobre la función olfatoria, factores ambientales y fisiológicos, en humanos, conejos y gatos.

Ha desarrollado trabajos sobre las diferencias individuales tanto a nivel conductual como fisiológico en conejos y gatos, por lo que destacó que la contribución de los hermanos al desarrollo de diferencias impacta en la morfología, la fisiología y la conducta.

En su participación señaló la colaboración de Armando Bautista Ortega, investigador del Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta, perteneciente a la Universidad Autónoma de Tlaxcala y egresado del Doctorado en Neuroetología de la UV.

Explicó que la diferenciación entre individuos comienza incluso antes de nacer y son genéticamente determinadas también con base en la experiencia y el ambiente.

Las relaciones sociales entre hermanos se pueden agrupar bajo dos aspectos principales, dijo, por un lado el beneficio que implica para ambos y por el otro lado la competencia, que también incide en el desarrollo y el aprendizaje.

Sobre este aspecto se han realizado pocos estudios fuera de laboratorio porque existen varias dificultades, la primera de ellas es la observación ya que los mamíferos son principalmente de hábitos nocturnos y un factor crucial es la defensa maternal de las crías.

Su trabajo sobre conejos en laboratorio mostró que aquellas crías de la camada que nacen con mayor peso y dimensiones tienen mayores posibilidades de llegar a la edad reproductiva, y aquellas que se acurrucan a dormir al centro de la camada también son las que tienen más peso.

“El peso al nacer se ha convertido en un excelente indicador para las investigaciones y en un buen método de predicción de sus capacidades”, apuntó la ponente.

La segunda ponencia de la jornada estuvo a cargo de Juan Carlos Brenes Sáenz, académico del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la UCR, quien impartió el tema “Vocalizaciones ultrasónicas de 50-kHz como indicador de arousal, motivación y afectividad en ratas”.

Brenes Sáenz mostró los resultados de las investigaciones que ha realizado sobre las vocalizaciones ultrasónicas (VUS) en roedores sometidos a diferentes experimentos y su posible relación con las relaciones sociales.

El académico recalcó que los animales no necesitan entrenamiento para realizarlas y aparecen en una amplia variedad de situaciones y en contextos muy diversos; en particular sus VUS en el rango de los 50 kilohertzios (kHz) se diferencian de aquellas vocalizaciones que emiten como señales de alarma, en el rango de los 22 kHz, “son señales de alarma que además se producen en situaciones de afectividad negativa”, precisó.

A diferencia de los ratones, las ratas tienen vocalizaciones espontáneas cuando están explorando ambientes diferentes o novedosos, “es decir, estos animales entran a un espacio y comienzan a emitir señales”, dijo.

En dicho sentido recalcó que las VUS “son un marcador muy importante para estudios neuroquímicos, neurofarmacológicos en general y de comportamiento porque las podemos inducir artificialmente con una serie de agentes, principalmente agentes psicoestimulantes”.

Reconoció que ello plantea un gran desafío: “reconocer cómo estos animales son capaces de señalizar estados emocionales subjetivos que ocurren si hay otras ratas presentes o no”.

 

UV/David Sandoval Rodríguez