Estudiantes del sexto semestre de la Licenciatura en Ingeniería Química de la Universidad Veracruzana (UV) presentaron los resultados de proyectos en los que incorporaron las tecnologías de la información y comunicación (TIC), así como la metodología STEAM, siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas.

El evento se denominó 1er Foro “Aplicación de las TICS-STEAM en la ingeniería de proyectos” y tuvo lugar el martes 18 de junio, donde los jóvenes integrados en equipos expusieron los productos que habían creado.

Ulises Hernández Valdés, académico de la Facultad y coordinador del foro, comentó que el propósito es, en primer lugar, generar experiencias que motiven tanto a los alumnos como a los profesores; y en segundo lugar, que se haga uso de las aplicaciones de la plataforma Office 365 de Microsoft, “a la que tenemos acceso libre por ser integrantes de la comunidad UV”.

En tercer lugar, que los estudiantes conozcan la metodología STEAM, enfoque educativo que ya forma parte de los programas de estudio en países europeos y en Estados Unidos, con la finalidad de vincularse de la mejor forma con los sectores industrial, empresarial y de servicios.

“Desde el año pasado la UV impulsa los saberes digitales y la transformación de la enseñanza para atender los cambios que traerá larevolución industrial 4.0, el Internet de las cosas y las redes 5G de comunicaciones; por esta razón, buscamos que los jóvenes participen de estos cambios que ya están aquí”, señaló el profesor.

Con el lema “Hoy estudiantes, mañana innovadores”, el foro busca que los jóvenes obtengan un conocimiento de todo lo que implica su área de estudio y posteriormente todos aquellos conocimientos que les permiten hacer transformaciones por medio de las TIC en su ámbito profesional.

El evento es parte de la experiencia educativa (EE) Ingeniería de Proyectos; al respecto, Hernández Valdés explicó: “El ingeniero químico desarrolla su vida profesional dentro del área de alimentos, es por ello que se crearon propuestas que aparentemente son sencillas pero poseen el mensaje de aprovechar los recursos y productos de la región para transformarlos y darles un valor agregado”.

Los elementos que aplican los alumnos parten de su creatividad y del uso de la ciencia como conocimiento y la tecnología, como en este caso la plataforma de Office 365 y sus diversas aplicaciones como Sharepoint, Forms, Teams, Onenote, Onedrive, entre otros.

“La intención es enfrentarnos a las nuevas tecnologías y los jóvenes están muy motivados, yo busco que sean líderes, personas que sepan decir qué es lo que están haciendo y cómo lo pueden comercializar a distintos sectores, desde campesinos, empresarios y hasta diputados; por eso, cada proyecto tiene su propio administrador y realizó su estudio de mercado específico”, destacó el académico.

Micloth López del Castillo Lozano, académico y co-organizador del foro, reconoció el esfuerzo de los estudiantes por aplicar la tecnología y la metodología. “No se había hecho de esta manera, integrando todo en un semestre donde los jóvenes tienen que desarrollar nuevas habilidades que probablemente ya tienen pero no lo saben; llegan a este momento en que presentan sus productos ya elaborados”.

Agregó que en los proyectos se evalúa su concepción, desarrollo, enfoque y elementos innovadores.

“Es un súper avance porque los jóvenes se dan cuenta del potencial que realmente pueden alcanzar aplicando una estrategia para hacer el trabajo, a través de pequeños pasos y retomando los conocimientos que ya poseen, además de integrarlos a nuevos conocimientos para generar un producto final”, precisó López del Castillo.

La finalidad es fortalecer en ellos una perspectiva social que se relaciona con la identificación de problemas y sus soluciones, generando alternativas y buscando su aplicación; un objetivo más es vincular a otras asignaturas y a otras carreras para que se convierta en un esfuerzo continuo, desde el primero hasta el séptimo semestre, fortaleciendo el perfil de ingeniero a su egreso.

El académico Jorge Virues Delgadillo, que entre otras EE imparte la de Seguridad en Alimentos, fue evaluador del foro y comentó: “Es muy importante que se convierta en un evento integrador de conocimientos a través de los respectivos proyectos de las diferentes EE”.

Recalcó que los estudiantes de ingeniería han hecho un esfuerzo para crear estos productos que van desde su concepción, diseño, marca y etiquetas. “Quizá los alumnos de mercadotecnia tienen más a la mano estos conocimientos, aquí se nota que han hecho un esfuerzo por tener un producto de calidad para el foro”.

Equipos satisfechos con el esfuerzo

Los jóvenes de los distintos equipos coincidieron en que realizaron un mayor esfuerzo para crear y elaborar sus respectivos productos.

El equipo Kabi Ka’apeh desarrolló un jamoncillo de café, experiencia que les dejó muchos aprendizajes. Kevin Daniel Cervantes Floresexplicó que se abocaron a cómo lo tenían que hacer y cómo lo podían vender, “conjuntamos los conocimientos de ingeniería con la administración, por ejemplo los balances de energía, los balances de materia y conlleva también estudios económico y de mercado”.

Añadió que al llevar a cabo todos los estudios llegaron a la conclusión de que su producto es redituable en seis meses; explicó además que la idea surgió de los comentarios de una compañera originaria de Trapiche del Rosario, donde el jamoncillo es el dulce típico, “se nos ocurrió unirlo con el café, porque como tal no existe, es innovador”.

Cervantes Flores comentó que el estudio de mercado fue fundamental, hicieron encuestas y combinaron las aplicaciones STEAM con plataformas como Facebook y Twitter.

“Aunque fue muy cansado, la satisfacción es total, plena en el sentido de tener un producto con muy buen sabor, que gusta; podemos ver los videos y saber que también es redituable porque ahora somos capaces de emprender nuestro propio negocio. Más allá de la teoría y saliendo de la carrera, podemos ser emprendedores y apoyar a la región donde este dulce típico se produce”, destacó el estudiante.

Su equipo estuvo integrado por Ángel Tito Salazar Castañeda, Flor Giselle Viveros Herrera, Ángela Espinoso Barradas y Gamaliel Rodríguez Francisco.

El equipo Sabor a México, integrado por Grecia Hernández Joachín, Viridiana Palacios González, Rosa Isela García Lozano, DanaeCeballos Cabañas, Pablo César del Ángel Argüelles y Jesús Enrique Pérez Morales, desarrolló una mermelada y una gelatina para las que utilizan las frutas con las que se prepara el ponche.

“En diciembre se acostumbra hacer ponche y a veces las frutas que se utilizaron se desechan; nosotros elaboramos con ellas mermelada y gelatina, lo consideramos un proyecto innovador porque evita el desperdicio de la fruta del ponche que además puede consumir toda la familia porque es bajo en azúcares, esto en beneficio de las personas mayores que deben consumir poca azúcar”, describió Pérez Morales.

“Tuvimos que investigar mucho acerca de la mermelada y cómo hacerla, también de las gelatinas, por lo que trabajamos unos tres meses para obtener la consistencia que le gustara al público; muchas personas nos aportaban sus observaciones, mismas que fuimos tomando en cuenta para elaborar ambos productos”, agregó.

“Todos nos sentimos realizados por haber hecho este trabajo que al principio parecía que no tendría fin, no sabíamos de dónde íbamos a sacar las cosas, era una inversión de todos y logramos el objetivo que teníamos, demostramos que estamos hechos para innovar y eso fue lo que nos motivó a todos”, resaltó el universitario.

Por su parte, Del Ángel Argüelles mencionó que ambos son productos que no existen en el mercado y por ello “queremos que este proyecto se pueda ampliar y tenga futuro porque de un solo producto obtenemos dos y la merma es mínima, tal vez podamos continuarlo con inversionistas, obteniendo beneficios por todo el esfuerzo realizado y para nosotros es un proyecto viable”.

Con limón en polvo, que se disuelve en agua, las integrantes del equipo Citrux UV: Angélica Cadena, Jessica López Morales, Sagrario Valdez Báez y Citlalli Reyes Soto, trabajaron durante varios meses investigando el proceso y elaboración del producto granulado para su comercialización.

La idea se les ocurrió porque una hermana de las estudiantes vivió en Holanda y se dio cuenta que allá los limones son muy caros y los que se venden procedían de Veracruz

Citlalli Reyes apuntó que “el producto no lo pudimos desarrollar como se había planeado al inicio porque no contamos con el secador adecuado”.

“El estudio de mercado y la parte teórica fue fácil porque encontramos abundante bibliografía, lo problemático fue elaborarlo porque no contamos con el equipo necesario”, comentó Jessica López.

Las universitarias consideraron que este producto tiene un alto potencial para su comercialización porque el estado de Veracruz es productor limonero y en otras regiones no se produce o tiene un elevado costo adquirirlo, por tal razón buscan cubrir esa demanda con un producto innovador.

UV/David Sandoval Rodríguez