Prefacio.

Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien a partir del primero de diciembre asumirá la titularidad de la Secretaría de Gobierno, le concedió a la agencia Imagen del Golfo una amplia entrevista en la que definió con claridad el rumbo que habrá de tomar Veracruz. *** Puso especial énfasis en las irregularidades que se han detectado en la Fiscalía General del Estado (FGE) y confirmó que se pedirá al Poder Legislativo que revise la actuación del titular, Jorge Winckler Ortiz. *** “En Veracruz hay actualmente un Fiscal General designado por una familia, y que ese Fiscal atiende únicamente los intereses de esa familia; falto de sensibilidad hacia los problemas, hacia el dolor de los veracruzanos (…) En cualquier otro país por alguna de las múltiples cosas que ha hecho el Fiscal es para que ya se le hubiera destituido e iniciado un proceso”. *** Advierte que hay resistencia del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares para transparentar su gestión en el proceso de entrega-recepción: “Quieren arreglar ese desorden financiero que tienen y que ya se pudo visualizar con la Cuenta Pública 2017 que entregó el Orfis al Congreso; hay total opacidad y por eso no quieren entregar. Imaginemos el desorden que tienen en 2018. Si por Yunes Linares fuera, entregaría su administración en unos cinco años”. *** Y dejó claro cuál será el sello de la próxima administración: “Nosotros nos definimos como progresistas. Progresista es toda aquella persona que, primero, respeta el derecho de otros aunque no esté de acuerdo en lo que digan, por lo tanto nuestro gobierno, el gobierno que encabezará Cuitláhuac García, va a ser de libertades, no va a haber persecución. Nosotros no vamos ni a espiar ni a perseguir, vamos a dialogar, vamos a buscar que siempre haya un pleno respeto al derecho y a la libertad”. *** Suena bien.

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Era abril del 2016. El entonces candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares, habló en Poza Rica del Sector Salud:

“Mi compromiso y prioridad es que la salud llegue a todos los veracruzanos; desde el primer día de mi gobierno tomaré medidas urgentes para solucionar los graves problemas y deficiencias en la atención a la salud que han tenido que padecer los pacientes y sus familias”.

Lo decía un político veracruzano de larga trayectoria en el servicio público que, entre otras responsabilidades que había asumido, estaba la de haber dirigido a nivel nacional el organismo asistencial de la burocracia federal, el ISSSTE.

Una etapa, por cierto, cargada de irregularidades administrativas, que han sido puntualmente señaladas y por las que existen carpetas de investigación, en la PGR, que siguen vigentes, como la FED/SEIDO/VEIORPIFAM-DF/0000445/2016, iniciada a partir de la denuncia que presentó la Sección 32 del SNTE, que acusó a Yunes Linares de haber constituido sociedades mercantiles, cuyos accionistas eran familiares muy cercanos, para transferir de forma ilegal retenciones, comisiones y recursos de trabajadores de ese sindicato cuando era director del ISSSTE.

También el hoy presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo público un expediente (al que llamó “la carpeta azul”) en el que enumeró los actos de corrupción en los que habría incurrido el hoy gobernador de Veracruz.

Dijo, por ejemplo, que el director de finanzas en el ISSSTE, José Ángel Villalobos López, con el aval del Director Miguel Ángel Yunes, firmó un contrato por 300 millones de pesos con la empresa Ingeniería, Costos y Servicios para realizar un inventario físico de los bienes inmuebles del instituto de junio a diciembre de 2009, de los cuales no encontró registro el Órgano Interno de Control de la dependencia, pese a que se hizo constar en diversos oficios que había recibido “con entera satisfacción” los documentos que justificaban ese contrato.

Y esa es sólo una de una inmensa lista de inconsistencias detectadas durante su gestión.

Desde que asumió el cargo de gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares reiteró que la salud de los veracruzanos sería su “prioridad” y anunció además que los recursos que recuperara de la persecución penal contra exservidores públicos corruptos, serían aplicados en ese ámbito.

En semanas recientes el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) presentó su informe de la revisión a la Cuenta Pública 2017 y específicamente en la Secretaría de Salud detectó inconsistencias que merecieron la cinco observaciones en el manejo de recursos federales y otras cinco por la disposición de fondos estatales.

Por su parte, el Consejo de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción denunció que las autoridades del sector salud se negaron a dar facilidades para la realización de la encuesta estatal sobre corrupción.

Cuestionado al respecto, el secretario de Salud, Irán Suárez Villa respondió:

“Tenemos a todas las oficinas revisando documentación de nuestro cierre y no queremos distraernos en temas triviales”.

Ese es Irán Suárez Villa, aquel funcionario estatal que desde los primeros meses de la actual administración fue acusado de favorecer a empresas ajenas al estado de Veracruz, vinculadas a tratos que él mismo tuvo con anterioridad.

De pronto el tema de la salud de los veracruzanos dejó de ser “prioridad” de este gobierno, para pasar a ser “tema trivial”.

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Epílogo.

Un tufo de chantaje y manipulación política emana de la toma de las instalaciones de la Secretaría de Educación (SEV) por parte del denominado Gremio Nacional de Trabajadores de la Educación (GNTE). *** El grupo sindical se movilizó para reclamar por movimientos administrativos y sus cabecillas llegaron al extremo de pedir la cabeza de la responsable del área de Recursos Humanos, Argelia Irasén Díaz Ramos. *** Los dirigentes sindicales Avith Moctezuma Uscanga y Homero Polito Domínguez, saben muy bien que los cambios de adscripcion del sistema federal son responsabilidad de los niveles correspondientes, y que la Dirección de Recursos Humanos sólo aplica los movimientos que recibe de cada uno de los niveles educativos. *** Tienen claro también que en los movimientos de trabajadores de nuevo ingreso, del ciclo escolar 2017-2018, estos están sujetos a cambios, pues su adscripción es provisional. Todo eso lo saben, pero les sirvió de pretexto para “mostrar el músculo” y darse a conocer con las próximas autoridades de ese sector. *** El papel del Oficial Mayor, Abel Cuevas melo, fue de mera pantomima. Llegó a hacer compromisos que sabe que no podrá cumplir, pues apenas le quedan 50 días en el cargo. *** La diputada federal Anilú Ingram no se toma un respiro. Forma parte de tres comisiones que son fundamentales para el futuro de Veracruz. Fungirá como Secretaria de la Comisión de Infraestructura, pero además integra las comisiones de Desarrollo Social y de Protección Civil. Al inicio de esta semana Anilú Ingram acudió a la escuela primaria Salvador Diaz Mirón de la colonia Sector Popular en el puerto de Veracruz, donde hizo entrega de apoyos escolares. Bien.

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