Esta semana, la Secretaría de Educación Pública cerró la pinza. A partir de ya, las negociaciones con la representación sindical del magisterio en el país se realizarán centralizadamente y, con ello, se evitarán segundas negociaciones estatales que, seamos claros, le reditúan más a las dirigencias seccionales… que a los maestros.

El magisterio disidente no está de acuerdo con ello. De hecho, ese es uno de los aspectos de las leyes secundarias que más han provocado la oposición de los grupos que, desde que se anunció la reforma educativa, saltaron a las calles en todo el país para mostrar su oposición.

Y los dirigentes nacionales y seccionales del SNTE en el país tampoco habrían estado de acuerdo con esas medidas, de no ser por el estate quieto que significó el encarcelamiento de la supuestamente intocable Elba Esther Gordillo Morales.

Pese a que el gobierno estatal había redactado la ley educativa prescindiendo de las sanciones y consecuencias laborales de la evaluación de los profesores, debió dar marcha atrás ante la posibilidad de que el gobierno federal interpusiera una controversia constitucional.

Y ahora que la nómina educativa volverá a ser manejada directamente por el gobierno federal, muy difícilmente podrá disponer a placer del dinero público para apaciguar a los líderes sindicales mediante el otorgamiento de prebendas.

Prebendas, por cierto, que nos ponen a la cabeza en número de súper profesores que ganan más que el propio Enrique Peña Nieto, lo que significa que algo anda mal pues, con los salarios que se otorgan, para lograr ingresos cercanos a los 200 mil pesos mensuales haría falta que el profesor tuviera la capacidad de tener más de 10 tiempos completos. La información dio rápidamente la vuelta en el país.

Los maestros que ganan la lotería

Según los despachos, el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) arrojó al caldero un combustible sumamente inflamable: 26 docentes veracruzanos perciben un salario superior a lo que nominalmente gana el presidente Enrique Peña Nieto, y mire que el mandatario tiene asignado un sueldo mensual de 193 mil 458 pesos.

Que la situación de complicidad con el magisterio está muy fuerte en nuestro estado, lo demuestra el hecho de que quienes han abogado por componer los renglones torcidos de la burocracia educativa siempre vienen a restregarnos los datos que nos colocan en un estatus irregular.

Basta recordar la incómoda interpelación del presidente de la organización Mexicanos Primero, Claudio X. González, al titular de la SEV, Adolfo Mota Hernández, en Boca del Río, cuando mencionó la existencia de escuelas fantasmas, personal basificado que no desempeña ninguna función educativa, mal estado de los edificios escolares y pésima infraestructura para la enseñanza.

El IMCO ha venido un día antes de que el gobernador Javier Duarte de Ochoa se reúna a desayunar con miles de maestros y de que el magisterio festeje el Día del Maestro de diferentes maneras (unos en reuniones en sus escuelas, otros marchando por las calles), a decirnos lo mal que estamos en materia de acuerdos a trasmano con los dirigentes magisteriales.

Y es que los 26 profesores de Veracruz que ganan más que Peña representan casi el 40 por ciento de los consentidos del sistema, aquellos que han hecho de la corrupción un arte. Los otros 11 estados en que vive esta enriquecida aristocracia están muy lejos de arrebatarle el primer lugar a Veracruz.

Con decirles que los que le siguen son Baja California y Edomex, con nueve cada uno; seis en cada uno de los estados de Guanajuato y Guerrero; cinco en Oaxaca, con dos aparecen Yucatán, Zacatecas y Aguascalientes, y con uno los estados de Chihuahua, Jalisco y Puebla. Nos los llevamos de calle. ¿Será porque Veracruz es un estado más rico?

Por desgracia, la información es a medias pues no nos proporcionaron los nombres de esos angelitos que ganan casi siete mil pesos diarios. Vaya que les va muy bien si consideramos, siempre según los datos ofrecidos por IMCO, que el salario promedio nacional de un profesor es de 25 mil 153 pesos, menos de mil pesos diarios.

Esa información fue la que dio pie “para la de ocho columnas”, pero los demás datos también son muy reveladores. Por ejemplo, en el país hay 536 telesecundarias en planteles sin energía eléctrica, es decir, mil 436 profesores no usan la televisión. Y mire nada más cómo nos va a los veracruzanos: de esos 536 planteles, 156 están en nuestro bello estado.

Si para prender la tele se necesita electricidad, lo mismo se requiere para usar herramientas tecnológicas como una computadora. Pues bien, hay en el país 93 escuelas que operan sin electricidad, pese a que forman parte del programa Habilidades Digitales para Todos, y 17 de ellas están en nuestro solar.

Pago oportuno de salario y bono

Eso sí, desde ayer los miles de maestros de educación básica en la entidad recibieron su quincena puntualmente, los bancos estuvieron a todo lo que dan y, junto con el salario y prestaciones, recibieron su bono por el Día del Maestro, equivalente a 30 días de salario. [Los 26 favorecidos seguramente recibieron sus 200 mil pesotes adicionales].

Creo que los maestros que dan su vida a la enseñanza de cientos de miles de niños y jóvenes veracruzanos se lo merecen. La derrama económica es importante y ayudará a dinamizar por unos días la alicaída economía estatal.

Y hoy, además, se entregarán reconocimientos, consistentes en medallas y estímulos económicos, a mil 663 profesores que han dedicado 30 y 40 años de servicio docente. ¡Muchas felicidades!

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