Para que nadie se diga engañado, en los últimos días la fracción parlamentaria del PAN ha venido anunciando que la designación del nuevo Fiscal Anticorrupción recaerá en Marcos Even Torres Zamudio, actual visitador general de la Fiscalía veracruzana, con lo que el Gobernador tendrá control absoluto sobre un sistema anticorrupción que se ha implementado tarde, deficiente y con una absoluta sumisión al poder ejecutivo.

Justo en los últimos días de su administración, Javier Duarte intentó –forzando todo el procedimiento legislativo e imponiendo a sus incondicionales-, imponer al Fiscal y a los magistrados de la sala correspondiente. Aunque siempre se acusó que intentaba cubrir la espalda, en realidad intentaba posicionar a sus incondicionales. Hasta la fecha, el sistema no ha servido para recuperar un peso de lo robado al erario; pues resulta que lo que tanto se criticó a Duarte, hoy se está haciendo como una copia al carbón.

Hace un mes precisamente, los propios diputados panistas habían anunciado que el nombramiento del nuevo Fiscal estaba listo y que sería sometido en la última sesión ordinaria del mes de enero. Pero algo pasó que todo se detuvo, a pesar de que Veracruz sigue siendo la entidad que registra el mayor atraso en la implementación del sistema. El nombramiento del funcionario se ha convertido en un parto doloroso.

Entonces, el senador Héctor Yunes Landa publicó un artículo –“Ahora MAYL tendrá a su Fiscal “carnal” Anticorrupción”- en el que ponía los pelos de la burra como evidencia de la fallida operación para nombrar a un fiscal a modo, de la misma manera que se nombró a los magistrados de la sala correspondiente.

Entonces, el actual Presidente de la Comisión de Anticorrupción y Participación Ciudadana del Senado de la República, advirtió lo que hoy parece inevitable: la imposición de un empleado del actual Fiscal General para cubrir la espalda del mandatario estatal y de los miembros de su gabinete.

Dijo entonces: “…la nueva Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción será un instrumento político del gobierno estatal, que lo mismo servirá para garantizar la impunidad de los funcionarios públicos del actual régimen, que para perseguir y amedrentar a sus enemigos políticos”.

Y arrojó datos duros, que muestran que lo que parece, es: “Hay al menos tres datos relevantes que confirman el interés del mandatario estatal de someter la autonomía de la nueva Fiscalía: en octubre pasado, la fracción parlamentaria del PAN aseguró que antes de que concluyera el año se nombraría al nuevo funcionario, sin embargo, aplazaron el proceso de manera intencional hasta el mes de enero.” Estamos por concluir el mes de febrero y el tema sigue atorado, a la espera de alcanzar la negociación con el resto de las bancadas.

“En noviembre, más de un centenar de ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil –entre ellos destacados personajes como Denisse Dresser, Causa en Común, Epigmenio Ibarra, Rosi Orozco, México Unidos contra la Delincuencia y el colectivo Solecito-, firmaron un desplegado en protesta porque la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Veracruz está subordinada a la Fiscalía General del Estado.”

Por último, cita el artículo, diversos sectores sociales y aspirantes al cargo, han señalado que el proceso está dirigido a favor de alguno de los candidatos que tienen una franca cercanía y subordinación con el actual Fiscal Jorge Winckler, quien ha mostrado su absoluta mansedumbre al gobernador Miguel Ángel Yunes.

No es una sospecha. En el caso de la fracción legislativa del PAN, según su coordinador y Presidente de la junta de Coordinación Política, su propuesta como candidato a fiscal anticorrupción son el visitador de la Fiscalía General de Justicia, Marcos Even Torres Zamudio y el funcionario del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Andrés Domínguez Fernández. Y en el mismo sentido se pronunció el diputado panista José Luis Enríquez, hijo de un histórico líder sindical que tanto recibió el régimen priista.

A finales de enero, Yunes Landa fue enfático en que “no hay duda de que durante lo que resta de la presente administración estatal, seguirá permeando la corrupción. El sistema estatal anticorrupción no cuenta con la solidez jurídica ni la independencia política que le permita cumplir con sus objetivos.”

Lo que queda claro es que en cualquier momento, podríamos tener una Fiscalía Anticorrupción a imagen y semejanza del gobierno: sorda, ciega y muda, como ironizó el senador veracruzano.

Las del estribo…

  1. La pregunta del día: ¿cuántos años de cárcel coincidieron ayer en Bucareli? Nada se explica sin el tamiz de las elecciones.
  2. Si de algo están hartos los veracruzanos, es que el poder intente tratarnos como idiotas. La declaración de ayer del Secretario de Turismo en el sentido que es más difícil transitar por las carreteras de Estados Unidos que por las de Veracruz, no sólo habla de su ignorancia sino también de su cinismo. Ahora se entiende por qué el gobernador no deja que nadie abra la boca. Y hace bien…