A estas alturas del proceso sucesorio veracruzano, no todos los candidatos están inscritos oficialmente ante el Organismo Público Local Electoral. Ya lo hicieron Alba Leonila Méndez Herrera, del PT; y Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, el domingo pasado; así como Héctor Yunes Landa, del PRI, Verde, Panal, Ave y PC, este lunes; sin embargo, es un hecho que en las boletas del domingo 5 de junio aparecerán, además de los citados, Miguel Ángel Yunes Linares, de la alianza PAN-PRD; Armando Méndez de la Luz, del Movimiento Ciudadano; Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, de Encuentro Social; y Juan Bueno Torio, como aspirante independiente.

Si tomamos como referencia y punto de partida la reciente elección federal, 2015, encontraremos que la suma del PRI, Verde y Panal arroja un resultado de 943 mil votos; en tanto que la misma operación aritmética para PAN y PRD representa 792 mil sufragios. Morena, al no ir en alianza, partiría con 296 mil votos, poco más del 12 por ciento del total; mientras que PT, Movimiento Ciudadano y PES tendrían una presencia más bien testimonial, porque ni uno de ellos alcanzó los 100 mil sufragios.

Por otro lado, en el proceso local más reciente, el intermedio de 2013, la suma de PRI, Verde, Panal, Ave y PC arroja más de un millón 626 mil votos, mientras PAN y PRD se ubican con un millón 195 mil.

Sin embargo, la política no es, como las matemáticas, una ciencia exacta; de tal manera que el resultado del proceso no es tan simple como una suma, sobre todo porque entran en juego factores tan diversos e intangibles como la percepción social en torno a los partidos y candidatos, así como el desgaste gubernamental, que afectará al instituto político que se encuentra en el gobierno estatal.

Por otro lado, hay un factor que resultará determinante en la elección: el impulso o, en su caso, el lastre que podrían representar, para los abanderados al poder ejecutivo, los candidatos a diputados por los 30 distritos de Veracruz. De entrada, parece que existe, al menos en el papel, cierta desventaja panista por la presencia de tres actores políticos que abandonaron al blanquiazul en fechas muy recientes: el ex dirigente del partido en la entidad, Víctor Alejandro “El Pipo” Vázquez; Alba Leonila Méndez y Juan Bueno Torio, quienes ahora buscan a sus antiguos aliados, al interior del PAN, para integrarlos en sus equipos de campaña.

De manera extraoficial, por ejemplo, ha trascendido que una decena de ex panistas podrían ser postulados a las diputaciones por el Partido del Trabajo, que postuló en este proceso sucesorio a una figura que ha ocupado diversos espacios en el partido y en la función pública y que cuenta con cierta presencia en tres distritos locales electorales: el 07, de Martínez de la Torre; el 08, de Misantla; y el 09, de Perote.

Sin embargo, el principal desgaste para Acción Nacional no se encuentra en el PT, que es una fuerza política minoritaria y prácticamente marginal, sino en la candidatura de Juan Bueno Torio, que podría arrancarle a Miguel Ángel Yunes un número de votos que, si la contienda y el resultado son muy cerrados, podría ser decisivo.

Cada quien su lastre

En ese contexto, la participación de los tres ex panistas –Alba Leonila Méndez, Pipo Vázquez y Juan Bueno– en la contienda estatal no le restarán votos al Revolucionario Institucional, sino al blanquiazul.

Debido a ello, analistas y observadores de la política veracruzana apuntan que si entre los 3 ex militantes del PAN llegan a 6 o 7 puntos porcentuales, el escenario podría complicarse para Miguel Ángel Yunes.

Lo cierto es que se ve muy difícil que este proceso se convierta en una elección de tercios; sin duda, Morena registrará un crecimiento importante pero resultará insuficiente.

La contienda se resolverá entre Héctor Yunes Landa, del PRI; y Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN; al primero le pesa el descrédito y la imagen negativa del gobierno; y al segundo, la participación de los desertores de su partido. Cada quien su lastre.

Operativo en Tuxpan

En el municipio de Tuxpan, el ayuntamiento que encabeza Raúl Ruiz Díaz, así como representantes de diferentes instancias gubernamentales, desarrollan el operativo Semana Santa 2016, enfocado a la atención de los visitantes en la zona de playa, ciudad y carreteras.

El operativo inició el pasado 19 de marzo y concluirá el 3 de abril.

Jorge Roberto Rojas, director de protección civil en ese gobierno municipal, comenta que los esfuerzos se concentran, además de en las playas y carreteras, en los ríos y zonas comerciales de ese puerto, a fin de garantizar la seguridad y la integridad de la población local y de los visitantes.

Debido a las nuevas vías de comunicación, que le convierten en la playa más próxima a la Ciudad de México, la afluencia turística ha registrado un repunte importante en ese punto del norte veracruzano, conocido por la belleza de sus atardeceres. @luisromero85