Con 100 millones de pesos menos del presupuesto que ejerció la administración municipal priista anterior, el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, del PAN, anda buscando recursos para financiar diversos proyectos durante su gestión.

Sin embargo, aunque el Congreso local autorizó a los ayuntamientos del estado contratar créditos con el Banco Nacional de Obras y Servicios SC, Yunes Márquez descartó recurrir a Banobras, donde despacha actualmente como delegado estatal su antecesor Salvador Manzur Díaz.

El munícipe boqueño declaró anteayer que “se nos hizo casi una falta de respeto el monto que aprobaron, 23 millones de pesos, es el monto que le aprobaron a Mecatlán”, un municipio enclavado en la sierra de Papantla. “Entonces, si recurriéramos a algún crédito, sería con la banca privada, no con Banobras”, dijo Yunes Márquez.

El edil panista no dijo cuál es el nivel de endeudamiento de su municipio, pero sí dio a conocer que para este ejercicio 2014 las participaciones federales, como parte de la Ley de Coordinación Fiscal, ascendieron a 40 millones de pesos, los cuales recibió antes de la Semana Santa.

Pero si el alcalde de Boca del Río tiene pensado contratar más deuda pública tendrá que apurarse porque la Comisión de Hacienda del Senado de la República que preside el legislador veracruzano José Francisco Yunes Zorrilla, del PRI, tiene lista una minuta que fue turnada por la Cámara baja del Congreso de la Unión con la que se pretende poner un freno a la contratación de más créditos por parte de gobiernos estatales y municipales, la cual está momentáneamente congelada debido a que diputados y senadores no logran ponerse de acuerdo sobre la Cámara que deberá concentrar las facultades para controlar el endeudamiento.

La reforma literalmente ha rebotado de Cámara en Cámara, en una pelea sobre cuál será la instancia legislativa federal que impedirá el incremento de una bolsa que equivale al 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Y es que de acuerdo con los últimos reportes publicados por la Secretaria de Hacienda, hay estados que tienen comprometidas ante los bancos más del 90 por ciento de sus participaciones federales, ya que han sido colocadas como garantía para conseguir los recursos. El Distrito Federal aparece con el 100%; Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Nuevo León, el Estado de México y Coahuila figuran con el 80%; Nayarit con el 77.5%; Aguascalientes con el 77% y Veracruz con el 75.5%.

El caso de los municipios es aún más grave, pues el registro revela que algunos ayuntamientos han comprometido también hasta el 100 por ciento de las participaciones.

El senador perredista Mario Delgado, compañero de Yunes Zorrilla en la Comisión de Hacienda, reconoció que la reforma se encuentra frenada como consecuencia de una disputa de egos de legisladores de ambas Cámaras.

“La reforma bien gracias y sigue en el aire mientras la deuda crece y crece. La verdad es un debate absurdo, el despropósito es gigantesco. La reforma está en esa disputa absurda del Congreso sobre qué Cámara debe intervenir para poner orden en las finanzas y la manera en la que Hacienda va a poder someter a los estados”, increpó el legislador del partido del sol azteca.

Pero también dejó entrever que podría tratarse de una estrategia política para empoderar al secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, uno de los hombres fuertes del presidente Enrique Peña Nieto y uno de sus delfines más visibles para sucederlo en el 2018.

Y es que el senador del PRD advirtió que, al margen del debate que mantiene el Congreso, en el fondo, la reforma busca otorgar nuevas facultades a la Secretaria de Hacienda que pueden resultar peligrosas y contrarias al espíritu federalista.

“Lo que está ganando es la incomprensión del problema porque la disputa es si participa la Cámara de Diputados o de Senadores en un modelo que lo único que va hacer es darle todo el poder político a la Secretaría de Hacienda para determinar la deuda de los estados”, señaló.

“Pero lo hará sin corregir los problemas de fondo, la causa de los excesos cometidos”.

Delgado lamentó que la reforma no forme parte de la lista de prioridades del Senado para las últimas dos semanas del periodo ordinario de sesiones.

“No está en las prioridades de nadie porque sigue siendo la válvula de escape de todos los estados”, agregó.

“A Hacienda le conviene hacerse de la vista gorda, sabiendo que todos los estados tienen un déficit entre sus ingresos y sus gastos y la válvula de escape es el endeudamiento. Es pura simulación”, dijo.