Como cualquier lector de la prensa veracruzana, conozco y se del trabajo de don Froylán Flores Cancela; desde poco más de tres décadas he sabido de su talento, de su prodigiosa memoria, capaz de hacer una entrevista sin grabadora y sin libreta de apuntes, para redactar, de sopetón, dos planas de un periódico como Diario de Xalapa o Excélsior.

De ese nivel fue la memorable entrevista que le hizo a don Jesús Reyes Heroles, en el Hotel Diligencias del puerto de Veracruz, de la que muchos fueron testigos, tanto del diálogo, como de la publicación.

Llegó a los 15 años a la capital veracruzana, a invitación expresa de don Rubén Pabello Acosta, director de Diario de Xalapa, y cuando estaba por cumplir 17 años, como él lo ha señalado, “siendo ayudante de reportero”, se llevó las ocho columnas de Últimas Noticias de Excélsior; y al día siguiente el cintillo del diario Excélsior con una entrevista exclusiva al General Cándido Aguilar, detenido en el mes de julio de 1952 acusado de varios delitos federales, entre ellos el de incitación a la rebelión contra el gobierno de Miguel Alemán Valdés.

En su vida, en sus manos, en su trabajo de más de 60 años de reportero, en su carácter, en su bonhomía, en su don de gentes y sobre todo en su sencillez, está la grandeza de este hombre que el pasado domingo 08 de octubre cumplió 83 años de vida.

Por eso me llamó mucho la atención la entrevista-homenaje que le publicó Diario de Xalapa, firmada por Miguel Valera, para rendirle el honor que merece, como uno de los sobrevivientes de esta gran generación de periodistas que ha dado Veracruz.

Don Froylán fue amigo de Juan Rulfo y de Octavio Paz, pero también de José Pagés Llergo y Carlos Monsiváis.

Él intervino, según lo comentó también en diversas reuniones y charlas de amigos, para que el primer rollo de papel periódico —bloqueado por el Presidente de la República a PIPSA, para la naciente Revista Proceso— saliera de las bodegas de Diario de Xalapa, para ayudar al amigo Julio Scherer, por intervención de Miguel López Azuara, quien estuvo en el equipo de Excélsior.

Colaboró en el periódico El Día, cuando lo dirigía don Enrique Ramírez y Ramírez,  en la revista Impacto y en el periódico El Dictamen, el Decano de la Prensa Nacional.

Lo que me parece muy interesante de la entrevista fue el origen de su vocación. La formación y el ambiente en el que creció en su natal Misantla, que le imprimieron las bases de lo que llegaría a ser.

Ahí, dice el autor de la entrevista, en un aparador de la tienda de abarrotes de la casa paterna, descubrió los libros, que traían de la Ciudad de México, en avioneta, encargados en Libros y revistas de México. “Desde entonces me gustaba leer libros, de carácter histórico, religioso e incluso de novela rosa. Llegaban, los leía y luego los revendía en el pueblo”, cuenta.

Entre quinto y sexto año de primaria, este inquieto niño empezó a escribir cartas de amor para los rancheros que llegaban a la tienda de don Antonio y que no sabían cómo transmitir, a sus novias, los sentimientos que llevaban en el pecho. “Sí, hacía cartas de amor; las redactaba con manguillo a rancheros que llegaban al pueblo y que tenían ahí sus amores, sus quereres. Me pagaban treinta o cuarenta centavos por una carta. Ahí también ejercité la redacción, siempre apoyado por libros de poesías, de Antonio Plaza Llamas, de Juan de Dios Peza, de Manuel Acuña”, cuenta.

A esa edad, antes de que concluyera la Escuela Primaria le planteó a Rodolfo González, director de La voz del pueblo, un periódico que se imprimía en mimeógrafo, que le diera oportunidad de escribir una columna.

“El me dio la oportunidad de publicar una columna dominical. Ahí, de una u otra manera, advertí mi interés por transmitir a los demás la noticia”. Esta columna, añade, tenía un carácter eminentemente histórico. Se llamaba “¿Sabía usted que…?”, y Froylán Flores Cancela sonríe al traer esos recuerdos a la memoria. “Como ves, tenía un nombre muy original”, acota, con sarcasmo.

Una entrevista muy bien lograda, cargada de datos de un personaje que ha sido muy respetado por quienes ejercemos el periodismo. @luisromero85