Desde Aristóteles hasta hoy, los colores han sido un misterio sujeto a interpretaciones, investigaciones y análisis. Disciplinas como la filosofía, la ciencia o la psicología han dedicado esfuerzos a desentrañar las claves secretas del universo cromático. Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU) descubrieron el color más antiguo del mundo producido por un organismo vivo.

El color más antiguo oculto durante millones de años

Las rocas de la Cuenca de Taoudeni, en el desierto del Sahara, escondían un secreto de más de mil millones de años: los colores más antiguos del mundo. Se trata de unos pigmentos rosáceos que, según científicos de la ANU, van desde el rojo sangre hasta el morado oscuro y que diluidas desprenden un color rosa intenso.

El Dr. Nur Gueneli, quien dio a conocer el hallazgo durante sus estudios de doctorado, explicó que se trata de fósiles moleculares de clorofila producidos por organismos fotosintéticos que vivían en un océano ya extinto.

El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, reveló que cuando los científicos extrajeron el pigmento de la bacteria, encontraron manchas de color rojo oscuro y morado oscuro en forma concentrada, que destilado se volvió rosa intenso. Esto cuenta como los colores más antiguos conocidos en el registro geológico.

“Los brillantes pigmentos rosas son los fósiles moleculares de la clorofila que fueron producidos por organismos fotosintéticos antiguos que habitan en un océano antiguo que hace tiempo que desapareció”.

Bacterias microscópicas usadas para gobernar el mundo

Otro descubrimiento importante que surgió de la investigación fue que el ecosistema oceánico hace mil millones de años estaba dominado por las cianobacterias. Gueneli explicó que esta es la razón por la cual no había animales cerca en ese momento. Los organismos más grandes no pudieron prosperar en aquel entonces porque necesitaban consumir alimentos más grandes que las cianobacterias, como las algas. Sin embargo, solía existir un suministro extremadamente limitado de estas fuentes potenciales de alimentos en el antiguo ambiente marino.

“Las algas, aunque todavía microscópicas, son mil veces más grandes en volumen que las cianobacterias, y son una fuente de alimento mucho más rica”, explicó el investigador líder, el Dr. Jochen Brocks, profesor asociado de la Escuela de Ciencias de la Tierra ANU. También agregó que los ecosistemas más complejos surgieron cuando las algas comenzaron a extenderse más rápidamente.

Los océanos cianobacterianos desaparecieron hace unos 650 millones de años, estimulando el tiempo de organismos más grandes en la Tierra. Unos cientos de millones de años más tarde, las algas comenzaron a multiplicarse, y a formar el comienzo de una red trófica que eventualmente llevó a la evolución de los animales. Hasta entonces, las cianobacterias rosas dominaban los océanos.

Con información de Muy Interesante