Pues será el sereno, pero contra todos los pronósticos, el PRI ha logrado atraer la atención de la opinión pública –de los actores políticos es evidente- hacia su proceso interno de selección de candidato a la Presidencia, lo que le permitirá sin duda, escalar algunos puntos en las preferencias una vez que se conozca la identidad del elegido.

Y como buena telenovela, el capítulo del viernes se va a quedar bastante picado, luego de que ayer por la tarde fue lanzada la convocatoria correspondiente. De acuerdo al documento que gozó de amplísima difusión, los militantes interesados en contender en el proceso interno tendrían que registrarse el domingo 3 de diciembre; el 18 de febrero del próximo año se elegirá al candidato.

Por supuesto, eso no quiere decir ni por asomo que conoceremos al candidato del PRI pasadas las fiestas de la Candelaria. De hecho, hay dos periodos que consideran la posibilidad del registro de simpatizantes –léase Meade y aquéllos beneficiarios de que se hayan quitado los candados-, y de los militantes.

Los priistas se preguntan si hubo una convocatoria a modo o con dedicatoria. Será un dedazo en celofán de democracia. En ella se establece que los simpatizantes que quieran contender tendrán seis días -es decir, de hoy al siguiente jueves- para satisfacer los requisitos y será necesario que la Comisión Política Permanente reciba su solicitud y apruebe su participación en el proceso interno.

A decir del calendario, embona perfectamente la muy difundida versión de que el destape podría darse el próximo lunes 27, aunque hay quien apuesta que ese día nos amaneceremos con la noticia de que el bueno ya se ha conocido desde la noche del domingo. El lunes sería sólo su registro.

En la esquina de enfrente, la de los militantes, tendrán un plazo de diez días, -del 24 de noviembre al 3 de diciembre- ya que requieren reunir los apoyos de los sectores priistas y el 25 por ciento de los consejeros nacionales, así como tres firmas de los 7 sectores que integran al instituto político.

Como huevo de Pascua, ahí se encuentra escondido el candado. Los militantes priistas que busquen la candidatura –léase Osorio Chong, Nuño o Narro-, deberán presentar estos apoyos que serán restringidos a unos cuantos, en caso de que la candidatura fuera para un militante. Por ejemplo, quien obtenga cinco firmas de los siete sectores deja sin postre a los demás.

Pero si de verdad tienen muchas ganas, pueden optar por el 10 por ciento del Registro Partidario, lo que ronda las 650 mil firmas en sólo una semana. Ayer justamente mostramos el precario avance de los candidatos independientes.

De esta forma, si el Presidente Peña tuvo serios dislates a lo largo de su gobierno, la decisión más importante –la sucesión- parece ser que la ha ido madurando bien a los ojos de los priistas y al interés de su grupo compacto. Falta ver como cae el nombre en el ánimo de los electores, que hasta ahora le conceden un tercer lugar.

Es muy posible que durante todo este tiempo, el presidente haya engañado con la verdad, como en su momento lo hizo Salinas con Colosio. Luis Donaldo, antes de ser candidato, recorrió una larga escuela que incluyó el Congreso –diputado y senador-, Presidente del PRI y Secretario de Estado, lo que le permitió no sólo facilitar su formación política sino también crear la estructura política que lo llevaría a la Presidencia. Hasta que una bala se le atravesó…

Y aunque no pasó por el partido ni los cargos de elección popular, José Antonio Meade también ha tenido un largo periplo en la administración público que lo convierte en un candidato capaz y con conocimiento del gobierno y las finanzas, además de pertenecer por añadidura al círculo cercano del Presidente Peña.

Y si para Salinas la expresión para salvaguardar su decisión fue de “no se hagan bolas”, el presidente Peña utilizó ayer la propia: “No se despisten”, al asegurar que el PRI no elegirá por “elogios” o aplausos” a su candidato presidencial de 2018.

“Yo creo que andan bien despistados todos, porque yo creo que el PRI no habrá de elegir a su candidato, seguro estoy, a partir de elogios o aplausos. Yo creo que son muchos los servidores públicos, cuadros, que han sido mencionados, que tienen trayectoria, que tienen reconocimiento, que tienen méritos y creo que dentro de ellos, el PRI, como lo ha hecho siempre, con un gran compromiso con México, habrá de seleccionar quién tenga las mejores condiciones para la competencia que habrán de enfrentar. Y sobre todo que le ofrezca a México lo que hoy el país está demandando” fue su expresión textual.

“Entonces, no se despisten, el PRI, repito, no elige a su candidato a partir de elogios o aplausos de entre los varios miembros que hay en sus filas“. Menos mal, porque entonces tendríamos que haberlo inscrito a la Voz México (Nota de la redacción, dixit Monsiváis).

El domingo sabremos que le depara el destino al PRI y su candidato.

Las del estribo…

  1. El diputado roznidos –léase Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local- nos obsequió otra reveladora y puntual perla declarativa de lo que implica el gobierno del cambio. “Es natural que se contraten panistas para entregar apoyos sociales como el PRI lo hacía”. Sin comentarios para no echar a perder el poema.
  2. Mañana sábado habrá Consejo Político del PRI en Veracruz para ratificar los acuerdos alcanzados en el CEN y dar a conocer la convocatoria emitida la tarde de este jueves. Sin duda, será un escenario muy especial para quienes aspiran a la candidatura al Gobierno de Veracruz. De manera natural, habrán de medir fuerzas en el aplausómetro. La cita será en el Salón Ghal a las once de la mañana. Así que si tienen camisa blanca, ¡¡allá nos vemos!!