Debido a que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene perdida la gubernatura y el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares quiere que su hijo, el candidato del PAN, PRD, MC, Miguel Ángel Yunes Márquez tenga el triunfo, tendrán que “negociar» algunos distritos, porque Acción Nacional tiene en su contra “la ola amenazante” del partido Movimiento de Regeneración Nacional (PRI), afirmó el investigador del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales (IIHS) de la Universidad Veracruzana (UV) José González Sierra.

“En esta desesperada lucha por no descender a un estatutos cuasi testimonial, la lucha del PRI está complicada, no le queda más que negociar Yunes con Yunes, casuísticamente Distrito por Distrito, ver que alianzas van a establecer ya fuera de las siglas partidistas que están abanderando cada uno,  es imprescindible para garantizar el triunfo de Yunes Márquez” afirmó.

Explicó que Yunes Márquez tiene en su contra los votos que el candidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, le dará como ventaja al candidato de Morena a gobernador, Cuitláhuac García Jiménez.

“Es tener una negociación en ciertos distritos con el PRI, para tratar de detener lo que se ve como una amenazante ola López Obradorista, el PRI está aterrado siempre estaba acostumbrado a manejar recursos monetarios para sacar adelante la elección. Recordemos que Duarte compró no sólo los diputados de su partido, sino los de la oposición. Pero Duarte se llevó todo el dinero” afirmó.

Advirtió que las posibilidades de triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz para este proceso electoral 2018, fueron “sepultadas”  por el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, y el Partido Acción Nacional (PAN) junto con el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se disputan la gubernatura.

Ante este escenario de “desesperación” del PRI, porque sólo  tiene el 14 por ciento de posibilidades de ganar  la gubernatura, frente a un 42 o 43 por ciento del PAN y Morena, al Revolucionario Institucional no le queda de otra más que negociar con Acción Nacional algunas candidaturas a diputaciones federales y locales para poder abatir la “ola amenazante” de Andrés Manuel López Obrador, dijo el investigador.

Expuso que en el pasado proceso electoral 2016, cuando se jugó la gubernatura de dos años, el senador José Francisco Yunes Zorrilla tenía “toda las posibilidades de ganar” porque es una persona crecido en el partido hegemónico, «es disciplinado, muy relacionado, muy cercano» al secretario de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), así también con la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, lo que le ayudó a bajar recursos para cafetaleros, y le permitió “hacer amarres” con grupos dedicados al campo.

En este 2018, a «Pepe Yunes le tocó en el tiempo y en el escenario una tarea prácticamente imposible, esto se hubiera pensado  hace dos o tres años, Pepe Yunes  parecería que tenía una trayectoria definida para competir y triunfar en la gubernatura, pero el desastre priista del gobierno de Duarte realmente sepultó sus posibilidades”, afirmó González Sierra.

Agregó que el PRI «está en una situación de desesperación no quisiera exagerar” pero  habría que ver cómo se comporta el voto duro, el de la militancia,  si es que todavía existe.

En procesos electorales pasados, el PRI se refería a su militancia como «el bastión fundamental, el voto verde, rural, el atrasado, serrano, el más fácil de manipular que venía a ser la cargada, y le daba los triunfos en otras épocas electorales”, pero en este 2018, se desconoce qué reacción tendrán las bases del Revolucionario.

Verónica Huerta/Avc