El término erotismo proviene griego ἔρως, ἔρωτος (érōs, érōtos), vocablo que alude al amor sexual. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española lo define (al erotismo) como:

1. m. Amor o placer sexuales.
2. m. Carácter de lo que excita el amor sexual.
3. m. Exaltación del amor físico en el arte.

Es decir, el asunto de la carne puede o no estar ligado al amor, en su ensayo El erotismo, Georges Bataille anota:

«La actividad sexual reproductiva la tienen en común los animales sexuados y los hombres, pero al parecer solo los hombres han hecho de su actividad sexual una actividad erótica, donde la diferencia que separa al erotismo de la actividad sexual simple es una búsqueda psicológica independiente del fin natural dado en la reproducción y del cuidado que dar a los hijos»

Felizmente, cada vez más son abolidas las barreras morales, religiosas o de cualquier índole que impiden hacer de este intercambio de temperaturas, epidermis y fluidos el acto hedonista al que la humanidad ha aspirado desde siempre.

Octavio Paz, poeta al fin, en su ensayo La llama doble aproxima al erotismo con la poesía:

«La relación entre erotismo y poesía es tal que puede decirse, sin afectación, que el primero es una poética corporal y que la segunda es una erótica verbal (…) La imagen poética es abrazo de realidades opuestas y la rima es cópula de sonidos; la poesía erotiza al lenguaje y al mundo porque ella misma, en su modo de operación, es ya erotismo. Y del mismo modo: el erotismo es una metáfora de la sexualidad animal (…) El agente que mueve lo mismo al acto erótico que al poético es la imaginación. Es la potencia que transfigura al sexo en ceremonia y rito, al lenguaje en ritmo y metáfora».

El erotismo es una necesidad existencial que ha sido reprimida históricamente por quienes pretenden dominarnos, represión conduce a aberraciones que, esas sí, son amenazantes cánceres sociales: las violaciones, el tráfico y la explotación sexuales, la pedofilia y tantas más.

Las artes han sido siempre «libertinas» porque esa es condición sine qua non para cumplir con una de sus tareas, librarnos de nuestras ataduras, salvarnos del oscurantismo. Con todo lo que de ritual y ceremonia tiene, el erotismo sano es también lúdico, pienso ahora en Woody Allen y recuerdo una minificción de Luis Arturo Ramos

La única mujer

Luis Arturo Ramos
Y yo, siempre deseoso de nuevas experiencias, entré en el prostíbulo donde ejercía la única mujer que se entregaba en forma completa y sin prejuicios. Con los primeros rayos de sol pude percatarme de su ausencia: ausencia no tan completa como para impedirme apreciar, por última vez, los minúsculos piececitos que desaparecían por el orificio de mi sexo. Abandoné el lugar lamentando que la entrega hubiera sido tan literal. Ahora la siento palpitar dentro de mí como un pájaro asustado, o divertido.

 

Se aproxima el 14 de febrero, día de los amantes, la única manera de celebrarlo dignamente es desparramando en la pareja la voluptuosidad que nos ha sido dada a manos llenas. Siempre comprensivo y solidario, Iván Zepeda Valdés, el cuentero cordobés, se ofrece a ser facilitador del ritual y para ello ha preparado el espectáculo Cuentos de sexo, amor y otras perversiones que presentará el domingo 14 de febrero, a las 21:00 horas, en La Tasca del Cantor (Xicotencatl 76, casi esquina Sayago)

En la invitación que hace en Facebook, está su declaración de principios:

«Todos somos un poco perversos, unos más, otros menos, pero todos tenemos algo de perverso en nuestro ser, entendiendo como perverso como aquella actividad que altere el buen gusto o las costumbres que son consideradas como sanas o normales, a partir de desviaciones y conductas que resultan extrañas, pero que es “extraño”? lo que para algunos pueda resultarlo para otros puede significar un acto de placer infinito.

«Parafilias, voyerismo, exhibicionismo, fetichismo, juegos eróticos, prostitución y hasta un poco de amor, eso y mucho más en una función de cuentos para celebrar el día de los enamorados».

Evidentemente, solo podrán entrar personas que superen los 18 años quienes tendrán acceso por la irrisoria cantidad de 60 pesos. Además de celebrar el día de los amantes, la función vendrá muy bien para contrarrestar los efectos de este cruento invierno que nos mantiene sitiados y arropados en exceso. Les recomiendo que vayan en pareja o, si esa es su sana costumbre, en grupo porque la soledad, ya saben, puede llenarnos de tejido capilar la palma de la mano. No falten.

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