Tras el escándalo de corrupción y tráfico de influencias que le explotó a la familia presidencial por el asunto de la llamada “casa blanca”, y que se combinó con un pésimo manejo de la tragedia de Ayotzinapa, donde fueron masacrados 49 estudiantes normalistas, seis muertos en el municipio de Iguala, en el estado de Guerrero, y el resto desaparecidos, lo que ha tenido un elevado costo de gobernabilidad, el presidente Enrique Peña Nieto salió, nuevamente, con la ocurrencia de aplicar un decálogo de buenas intenciones, entre ellos la creación de un Sistema Nacional Anticorrupción que cree las condenas administrativas, y de una fiscalía anticorrupción nombrada por el Senado, obviamente, presididas por él mismo.

La misma medicina demagógica y ofensiva para los mexicanos que llevamos años de ver cómo se crean este tipo de instituciones que no sirven para nada, más allá de para madrear al adversario político.

En Veracruz, desde que se crearon, tanto la Contraloría General del Estado como la Comisión Estatal de los Derechos Humanos han servido, en el caso de la primera, para proteger los negocios de los funcionarios, para limpiar los asquerosos expedientes del gobernante en turno, su familia y sus allegados, para crear una alta burocracia cuyo mantenimiento causa severos estragos a las finanzas públicas y para hacer todo tipo de negocios, pues los únicos que han sufrido las consecuencias de una revisión seria han sido quienes se han revelado en contra del gobernante, los que son señalados para aplicarles la ley en toda su expresión.

Que la Contraloría pueda transparentar las transacciones del gobernante o las de sus más cercanos colaboradores, no es posible. Un gobernador pone a su Contralor para que le sirva a él, no para que le parta el queso.

Lo mismo pasa con la Comisión Estatal de Derechos Humanos: puras recomendaciones contra cuicos que no pertenecen a la delincuencia organizada y párenle de contar. Eso sí, la burocracia que se creó también se lleva una buena cachera del presupuesto estatal.

La crisis en la que está sumido el país entero tiene mucho que ver con la ineficacia y voracidad de nuestros gobernantes, y la falta de credibilidad en sus propuestas, como esta última vacilada del presidente Peña, es resultado del hartazgo en que hemos caído los mexicanos. Los problemas sociales más graves, como la inseguridad, el desempleo y la miseria, no se resuelven con discursos. Ya han transcurrido muchos años en que nos han querido recetar la misma medicina sin resultados, por eso es que nadie cree en las promesas de los políticos y los gobernantes.

Fíjese, estimado y respetado lector, si no tenemos razón: de los primeros actos que realizó el Presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, en 2012, uno de ellos fue presentar a los legisladores del PRI y del PVEM dos iniciativas de reforma con las que se lograría tener mayor eficacia en la administración pública federal, además de una Comisión Nacional Anticorrupción, con lo que propuso combatir de frente la corrupción y reducir la burocracia.

En aquella fecha, y en un mensaje a los medios de comunicación, Peña Nieto afirmó que con la Comisión Nacional Anticorrupción se pretendía crear un nuevo sistema donde se reforzaran las facultades de las secretarías de Gobernación y de Desarrollo Social, y también, que se formaría una secretaría que estuviera encargada del Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (haciendo evolucionar lo que hoy es la Secretaría de la Reforma Agraria), que tendría como propósitos, entre otros, la protección de los derechos agrarios y la coordinación con las autoridades estatales y municipales de la planeación y el ordenamiento del territorio nacional y los asentamientos humanos, bajo criterios de desarrollo sustentable

Y miren con qué babosada nos salió. Su propia esposa, la primera dama del país, la actriz Angélica Rivera, mejor conocida en el mundo de la farándula, salió con su domingo siete con el asunto de la adquisición de un inmueble (la casa blanca) de 88 millones de pesos, que compró al constructor consentido de su marido, dizque con los ahorros que juntó de su trabajo en Televisa donde hizo papeles secundarios en unas cuantas telenovelas.

El escándalo lo pretendieron acallar con un regaño a los mexicanos de parte de La Gaviota, en cadena nacional, lo que enfureció más al pueblo.

Afortunadamente, y a diferencia de otros tiempos, no todos han callado: “Mientras no se toque el tema casa blanca y no haya sanciones, estaremos hablando de reformas gatopardistas para que todo sea igual”, ha dicho el diputado Ricardo Mejía, vicecoordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano.

“Si no se aclaran los casos que son del dominio público, seguirá la sospecha generalizada de que más que proponer más desarrollo con obra pública, hay un propósito de más corrupción, con más casos de contratismo y de tráfico de influencias”, recalcó el legislador.

Para acabarla de joder, ahora salta otro escándalo de corrupción por cuenta del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien dice estar “absolutamente dispuesto” a que se abra una investigación -independiente del Poder Ejecutivo- sobre la compra de una casa en Malinalco, Estado de México, que adquirió en 2012 y terminó de pagar en enero de este año, a una empresa del Grupo Higa, el mismo que construyó la llamada “casa blanca” de Angélica Rivera.  Ahora sí como dijera mi tío Luis, le cayó caca al ventilador.

Día redondito para Américo

Brillante fue el día de ayer para el alcalde Américo Zúñiga Martínez, quien además de presentar su Primer informe de gobierno con logros significativos, estuvo precedido por un importante reconocimiento a su gestión con la entrega del Distintivo Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo”, que otorga la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y que por la mañana recibió en la ciudad de México de manos del titular de la dependencia federal, Alfonso Navarrete Prida.

Este reconocimiento, que lleva el nombre de uno de los más importantes políticos y luchadores sociales en contra de la discriminación social, se otorga a empresas e instituciones que aplican una política de buenas prácticas laborales, con igualdad de oportunidades, inclusión, desarrollo y sin discriminación hacia las personas en situación de vulnerabilidad. en la trayectoria de este reconocimiento que trasciende fronteras sólo han sido honrados otros 10 municipios de todo el país.

El Municipio podrá utilizar la marca y el logotipo del Distintivo Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo”, accederá a estímulos fiscales del Gobierno federal, será integrante de la Red Nacional de Vinculación Laboral y podrá seguir impulsado la inclusión social, como identidad una administración municipal con la que Américo no solo se ha dispuesto ampliar los espacios de oportunidad laboral para personas vulnerables, sino además consolidar una práctica que sustente una cultura de inclusión social entre los xalapeños que genere oportunidades para todos.

Reflexión

En opinión del senador de la República Héctor Yunes Landa, “en una gubernatura de dos años, el próximo gobernador de Veracruz en su primer día en el cargo tendría que empezar a preparar la entrega-recepción del cargo que apenas asumió y en 11 meses iniciaría el proceso electoral para elegir a quien lo sustituiría en el cargo”… Así es la vida de dinámica en el mundo de la fidelidad. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx |formatosiete@nullgmail.com| www.formato7.com/columnistas