El pasado 25 de septiembre, la Secretaría de Turismo del gobierno federal inscribió a 28 municipios del país en el programa de Pueblos Mágicos; tres de esos nombramientos fueron para Veracruz: Orizaba, Zozocolco de Hidalgo y Coscomatepec, que recibirán importantes recursos económicos, además de una fuerte proyección nacional e internacional, porque son considerados ahora como destinos de promoción prioritaria.

Esos tres puntos veracruzanos se suman a otros tres que cuentan con la categoría de Pueblos Mágicos: Xico, Papantla y Coatepec.

Entre ellos, llama la atención el caso de Coscomatepec, donde las relaciones del alcalde, Ignacio Manuel Álvarez Sánchez, en las altas esferas nacionales fueron determinantes para lograr el nombramiento. Al edil se le vincula con políticos como el senador Emilio Gamboa Patrón.

Ese municipio, además de ser ahora Pueblo  Mágico, es uno de los más marginados y pobres de Veracruz: tiene, por ejemplo, más de 11 mil viviendas, 3 mil 500 de las cuales cuentan con piso de tierra. 88 de cada 100 habitantes son considerados pobres. El 34 por ciento de la población vive en condición de pobreza moderada y el 54, en situación paupérrima. Únicamente 748 familias (1.4 por ciento) no son pobres ni vulnerables.

Lo que se vive ahí es una verdadera tragedia por el alto grado de rezago social, la fuerte marginación y los niveles de pobreza. Más del 26 por ciento de los habitantes mayores de 15 años enfrenta problemas de analfabetismo; la mitad de la gente adulta no tiene la primaria completa.

Se trata de un asentamiento en que 61 de cada 100 pobladores viven en condición de hacinamiento.

Paradójicamente, con una población cercana a los 55 mil habitantes, Coscomatepec puede considerarse privilegiado en cuando a las participaciones; en los últimos 5 años sus recursos casi se han duplicado: en 2011, ese ayuntamiento recibió poco más de 90 millones de pesos; para 2015, 166 millones 957 mil pesos.

La lucha por el presupuesto

El punto es que con una realidad de pobreza, rezago y marginación, cualquiera pensaría que el logro de las autoridades municipales de concretar el nombramiento cuyo proceso arrancó durante la administración del extinto ex alcalde Ignacio Álvarez Vargas –padre del hoy edil–, Álvarez Sánchez tendría a su población en la bolsa; no es así, en realidad, la gente del lugar ve a su autoridad local como distante, ajena a los problemas del pueblo.

De hecho, en esa cabecera comentan que el presidente municipal llegó al cargo producto de una imposición desde la capital del estado. Le atribuyen el triunfo en las pasadas elecciones al perredista Hugo González Saavedra, quien habría sido planchado para desistir de su intento por llegar al cargo.

En Coscomatepec, la lucha por la próxima alcaldía ya comenzó y uno de los protagonistas es el director de obras públicas de ese ayuntamiento, Carlos Efraín Lagunes Güido, quien no sólo sería impulsado desde el ayuntamiento, sino que también contaría con el apoyo del ex diputado federal panista Víctor Serralde Martínez, de fuerte influencia en la zona centro.

La recelosa, desconfiada gente del lugar apunta que desde hoy preparan el terreno para favorecer al colaborador del alcalde, en una batalla electoral que se relaciona con el manejo de un presupuesto que para la próxima administración podría superar los 180 millones de pesos al año.

En otro frente, la lideresa cenecista Beatriz Ramos Rodríguez ha comenzado a organizarse con miras a 2017; cuenta con el apoyo de Crisanto Valiente Miramón, de fuerte influencia en la región de Ixhuatlán del Café y con presencia en la zona montañosa central, donde comentan que ese sería el contrapeso natural del actual grupo en el poder local.

Dentro o fuera del PRI, en una posible candidatura ciudadana, Beatriz Ramos podría convertirse en la piedra en el zapato del alcalde Manuel Álvarez.

Perfil financiero para Veracruz

Este martes, la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, y el secretario de Infraestructura y Obras Públicas del gobierno del estado, Tomás Ruiz González, suscribieron un convenio de colaboración para involucrar a dicha casa de estudios, la más importante de la entidad, en los proyectos de la dependencia y de esa manera impulsar el desarrollo regional.

La UV colaborará con la SIOP en materia de investigación aplicada a programas de infraestructura, elaboración de proyectos ejecutivos de obra pública y procesamiento de datos para la georreferencia.

Al ex director de Banobras y del SAT le recibieron bien; de hecho, hubo comentarios en el sentido de que dado el enorme problema económico y financiero del estado, para la sucesión se requiere un perfil como el que tienen Tomás Ruiz González y José Francisco Yunes Zorrilla, para evitar que el barco termine por hundirse. @luisromero85