Desde hace un par de semanas corre la versión de que la candidata del PRD a la diputación federal por el décimo distrito electoral (Xalapa Urbano) será Carla Vega Yunes, ex funcionaria de la Presidencia de la República durante el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, y actual asesora de la senadora sinaloense del PRI, Diva Hadamira Gastélum Bajo, dirigente nacional del Organismo de Mujeres Priistas (ONMPRI).

Precisamente por ese y otros vínculos políticos más es que la rumorada postulación de Vega Yunes por el partido del sol azteca ha despertado suspicacias y desatado todo tipo de especulación. Lo único claro hasta el momento es su retiro del PAN a raíz del rompimiento familiar con su tío Miguel Ángel –hermano de su madre Norma Yunes Linares–, luego de que presuntamente el aspirante panista a la gubernatura habría negociado a espaldas de sus parientes el presunto triunfo de su hermano Eduardo Vega, quien en 2012 fue postulado por Acción Nacional a la diputación federal por el octavo distrito electoral (Xalapa-Rural).

Ese, de hecho, fue el motivo por el que hace un año el “Tato” Vega aceptó la invitación del gobernador Javier Duarte de Ochoa para asumir la Coordinación General de las Juntas de Mejoras del estado, cargo que acaba de dejar para ser ascendido como subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Sedesol estatal.

Tanto Carla como su hermano Eduardo son muy allegados al ex titular de la Sedesol, Jorge Carvallo Delfín, virtual candidato del PRI a la diputación federal por el distrito electoral de Los Tuxtlas. Precisamente por esta relación tan cercana es que a finales de 2011, Carvallo Delfín, a la sazón coordinador político del Congreso del estado, logró que el primo hermano de los Vega Yunes, Fernando Yunes Márquez, entonces diputado local, accediera a reunirse con el gobernador Duarte y que inclusive la interlocución del mandatario veracruzano se extendiera hasta su padre Miguel Ángel Yunes Linares.

¿Qué negociaron en aquella ocasión ambos ex contendientes en la sucesión gubernamental de 2010? En su momento corrieron varias versiones periodísticas, una de las cuales consignó que Yunes Linares habría pactado que el Órgano de Fiscalización Superior “limpiara” el cúmulo de supuestas irregularidades administrativas atribuidas a su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez en su primer periodo como alcalde de Boca del Río (2007-2010) –presuntos desvíos de recursos municipales para apoyar la campaña gubernamental de su padre– y que además se dejara llegar a su otro hijo a la Cámara alta del Congreso de la Unión como senador de primera minoría, a cambio de que la corriente yunista del PAN abonara en Veracruz para asegurar el triunfo electoral del entonces candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.

El gobernador Duarte cumplió su palabra, pues Miguel Ángel junior terminó por ser exonerado por el ORFIS mientras que el 7 de diciembre de 2011 Duarte recibió en Palacio de Gobierno a su hermano Fernando y a los 40 presidentes municipales electos en el 2010 por la alianza PAN-PANAL. El mandatario priista se comprometió a apoyar a los ediles de oposición sin distingo partidista. En 2012 el hijo menor de Yunes Linares perdió la elección ante su tío Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla, ambos del PRI, pero logró amarrar el escaño senatorial como candidato de primera minoría. En cambio, Peña Nieto perdió por alrededor de mil votos la elección presidencial en el estado ante la panista Josefina Vázquez Mota, triunfo que se atribuyó el ex director del ISSSTE al igual que el del candidato a diputado federal Rafael Acosta Croda, en el distrito electoral del puerto de Veracruz, el cual habría “negociado” por el de Xalapa-Rural sacrificando a su sobrino el “Tato” Vega.

Por ello es que ahora la supuesta nominación de Carla Vega como candidata del PRD ha venido a desatar una serie de interrogantes. ¿Será para restarle votos al PAN y a las demás fuerzas de izquierda lo que le allanaría el triunfo a la virtual candidata del PRI, Elízabeth Morales, o acaso se tratará de “fuego amigo” en contra de la ex alcaldesa xalapeña porque quizá otros celosos aspirantes del tricolor le ven tamaños para la próxima minigubernatura de dos años o la senaduría del 2018?

Aunque se tratara de una candidata a modo no habría que subestimar a la carismática hermana de Eduardo Vega, quien podría dar el mismo campanazo que en 2012 pegó Uriel Flores Aguayo en contra de Reynaldo Escobar Pérez, quien no ganó una sola casilla electoral y fue superado en la votación hasta por Rosa Hilda Llamas González, una desconocida candidata del PAN que había sido regidora en el Ayuntamiento de Poza Rica.

Y es que los Vega Yunes tienen una amplia red de amigos, entre ellos el regidor priista Silem García Peña, con gran influencia en la iglesia la Luz del Mundo, y el ingeniero Francisco Valencia García, actual director de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz, un empresario sureño cooptado por el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, el cual ha financiado durante años las campañas del PRD en la entidad. Valencia García, quien también es muy allegado a Carvallo Delfín y ejerce un gran ascendiente sobre el diputado local Francisco Garrido Sánchez, de Alternativa Veracruzana –tanto que su hijo Francisco Antonio Valencia Fernández es suplente del legislador de AVE–, es suegro del “Tato” Vega, novio de su hija Claudia Valencia, una nutrióloga que despacha como coordinadora de Vinculación en Servicios Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social. ¿Meras coincidencias? Ya se verá.

Noemí Brito, firme

A diferencia de otros colaboradores a los que el alcalde Américo Zúñiga decidió darles las gracias porque oficialmente ya se les “agotó” su ciclo en la administración municipal, la directora de Cultura, Educación y Deporte del Ayuntamiento de Xalapa, Noemí Brito Gómez, sigue más que firme en su cargo.

Y es que últimamente han empezado a correr versiones disparatadas acerca de que la funcionaria municipal podría presentar su renuncia para ser postulada por el PRI como candidata suplente a la diputación federal por el décimo distrito electoral (Xalapa Urbano).

Afortunadamente la ex directora de la Biblioteca “Carlos Fuentes” no se deja llevar por el canto de las sirenas y sigue trabajando con la misma entrega y lealtad en beneficio del pueblo xalapeño, lo que indirectamente puede abonar también a favor de los candidatos de su partido.