La Paz, 24 feb (Xinhua) — El gobierno de Bolivia analiza declarar el «estado de desastre nacional» debido a las lluvias, riadas (desbordamientos de ríos) e inundaciones que afectan su territorio, los cuales continúan aumentando el número de damnificados que actualmente llega a unos 85.000.

El ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta, en declaraciones a los periodistas en La Paz, precisó este sábado que las intensas lluvias han dejado un saldo de ocho muertos, así como miles de viviendas destruidas, y daños en caminos, puentes y cultivos.

«La posibilidad de declarar desastre nacional no está descartada, aunque aún existe la capacidad para atender la emergencia nacional declarada por el Ejecutivo con los tres niveles de gobierno (central, gobernaciones y municipales)», dijo Zabaleta en una breve evaluación sobre los efectos del fenómeno de La Niña.

El pasado 7 de febrero, el gobierno boliviano declaró «estado de emergencia» debido a las intensas lluvias, las cuales ocasionaron inundaciones, pérdidas de cultivos, daños de viviendas, destrucción de vías camineras y puentes, así como la muerte de personas y animales.

De acuerdo con Zavaleta, la declaración de emergencia autoriza a municipios y gobernaciones realizar las modificaciones presupuestarias que sean necesarias para disponer recursos económicos para atender los desastres.

El ministro también explicó que, prácticamente, los nueve departamentos bolivianos reportaron damnificados, pero en seis regiones es donde se registra mayor número de afectados como consecuencia de las riadas.

Asimismo, Zavaleta manifestó que se tiene registro de unas 17.000 familias afectadas por las lluvias, las cuales se traducen en unas 85.000 personas afectadas.

Además, el ministro boliviano agradeció las campañas solidarias que permiten sostener la ayuda en los municipios afectados, y recordó que los efectos de La Niña se prolongarán hasta marzo.

Por su parte, el estatal Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología (Senamhi) informó que las intensas precipitaciones que se registran en Bolivia están relacionadas con La Niña, una alteración climática originada por el descenso de temperatura del océano Pacífico.