Martínez de la Torre, Ver.- La creciente violencia criminal y la inseguridad que este municipio veracruzano ha obligado a los acaudalados empresarios y comerciantes de esta localidad a invertir en autos blindados y servicios de escoltas, en su mayoría exmilitares, para proteger su patrimonio y su seguridad personal.

Y es que no es para más: en 2018, las estadísticas del Registro Civil arrojaron que en Martínez de la Torre se registraron casi 800 muertes, alrededor de 200 de ellas con violencia; a eso hay que sumarle una abultada estadística de extorsiones, secuestros, robos y otros hechos delictivos que ponen a pensar a cualquiera. Por desgracia, no todos los martinenses tienen dinero para pagar por su seguridad personal.

En este municipio, cada día es más común ver camionetas blindadas, principalmente de las marcas Jeep Grand Cherokee, Chevrolet Tahoe y Suburban, todas conducidas por empresarios que, normalmente, andan acompañados de oficiales del Ejército retirados (de infantería y caballería), así como elementos de tropa que se dieron de baja y que acumularon varios años dentro de las filas de alguna unidad castrense.

¿Cuánto cuesta traer un exmilitar?

Según datos recabados con algunos de los exsoldados que ahora trabajan de escoltas particulares, en este municipio, a un oficial retirado (subteniente, teniente o capitán) se le pagan entre 15 y 20 mil pesos mensuales, dependiendo de los acuerdos a los que lleguen al momento de la contratación. A los de tropa, el sueldo puede oscilar entre los 10 y 15 mil mensuales. Todos con horarios, en su mayoría de 12 horas, o hasta que el patrón ordene.

Dentro de ese personal se pueden encontrar, incluso, miembros que estuvieron en las Fuerzas Especiales, que son los que más piden por sus servicios; otros cobran “bien”, porque como exoficiales pueden portar un arma de fuego corta, de cualquier calibre, ya sea del permitido por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos o de uso exclusivo del Ejército Mexicano. Estos elementos se identifican con una credencial llamada TUIM (Tarjeta Única de Identificación Militar).

Algunos son oficiales de escuela, es decir, fueron cadetes y obtuvieron su grado de subteniente y, posteriormente, de teniente y capitán; otros ingresaron al Ejército como elementos de tropa y, en su formación, fueron ascendiendo desde cabos hasta sargentos segundos y sargentos primeros y, posteriormente, se hicieron oficiales, mediante un Curso Intensivo de Formación de Oficiales de las Armas. A ellos se les conoce como CIFOA. También hay algunos que obtuvieron el grado inmediato al momento del retiro, es decir que eran sargentos primeros y de ahí brincaron a subtenientes.

¿Y cuánto cuesta blindar un auto?

Según un artículo publicado por Javier Báez, en el portal  Dinero en Imagen,  blindar un auto en México cuesta entre 28,000 y 35,000 dólares (entre 560,000 y 700,000 pesos); el precio depende del tipo de vehículo y nivel de protección que se incorpore. Datos de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA) indican que, al año, se blindan 2,500 vehículos en nuestro país.

El tipo de autos que más se blinda son las camionetas de la categoría SUV. Esto se debe a que en caso de percance, la misma estructura del vehículo permite modos de escape más fáciles. Por ejemplo, se puede cruzar por arriba de una banqueta y por su peso se abre paso entre otros coches. También, se busca que sean motores más potentes.

Existen seis niveles en el mercado que dependen del tipo de amenaza: 1 y 2 son para violencia urbana; 3, para violencia urbana con armas semi-automáticas; 4 es de los más normales, para secuestro, impacto de fragmentos y granadas; 5 es el más común y se utiliza para amenazas como semi proyectiles; 6 es más raro porque es anti perforante y está diseñado para ataques muy dirigidos. El blindaje está diseñado para recibir impactos de armas cortas, semi automáticas y hasta más largas como la AK 47.

Básicamente, existen dos tecnologías para blindar un auto. Una es el acero común que agrega hasta una tonelada y media de peso al vehículo. La otra es el innovador polietileno Tensylon de DuPont, material al que se le puede dar la forma de una puerta, un panel, placa o coyuntura, según se necesite. Uno de sus grandes beneficios es que es cuatro veces más ligero que el acero. Los blindajes funcionan a través de los principios de disipación de la energía. Cuando entra el proyectil, lo que cuenta mucho, es cómo reacciona. Una de las mayores ventajas de la tecnología de DuPont es el multi-impacto”.

En Martínez de la Torre, cada vez es más común encontrar autos blindados, en su mayoría usados por políticos y acaudalados empresarios; es frecuente encontrar vehículos que traen películas anti-asalto que, por lo regular, pertenecen a comerciantes y ciudadanos comunes, de clase media alta que si bien no tienen recurso para un blindaje mayor, por lo menos buscan protegerse de algún asalto cuando andan circulando por la ciudad, colonias o comunidades.

¿Por qué crece la demanda de autos blindados y escoltas particulares?

Aunque en Martínez de la Torre hay un batallón del Ejército Mexicano, presencia de la Fuerza Civil, Policía Federal (División Gendarmería), Policía Militar, Seguridad Pública Municipal y en ocasiones presencia de la Armada de México, el alto índice delictivo hace que esta localidad sea vista como una de las más inseguras y peligrosas de la entidad. Los habitantes ya tienen temor de salir a hacer sus actividades diarias, debido a que es muy común que se registren ejecuciones, secuestros y robos violentos.

Por lo anterior, en los últimos años, los empresarios han optado por pagar escoltas y traer vehículos con blindajes de distintos niveles que, si bien no los van a salvar en un cien por ciento de sufrir un acto criminal, por lo menos inhiben a los delincuentes y les permite tener más posibilidades de salir librados de alguna balacera, robo o secuestro, sobre todo cuando se desplazan a sus empresas u otros destinos relacionados con sus labores cotidianas.

Gilberto Viveros