Ahora que la Fiscalía General de la República echó abajo el señalamiento que precipitadamente el gobernador Cuitláhuac García y el presidente López Obrador habían hecho sobre Ricardo Romero Villegas, (a) La Loca, como el supuesto autor material del atentado al bar “Caballo Blanco” de Coatzacoalcos, que hasta el momento suma 29 personas muertas, bien cabe preguntar qué pasó finalmente con las 6 mil 400 cámaras de videovigilancia que el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares prometió echar a funcionar para combatir al crimen en Veracruz desde octubre de 2017.

Y es que el ex mandatario panista, quien inclusive pagó por adelantado 1,200 millones de pesos a la empresa Comtelsat, tenía proyectado instalar mil 084 videocámaras precisamente en la ciudad de Coatzacoalcos, que ya era asolada por los grupos criminales que comenzaron a operar con mayor impunidad desde el sexenio del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán (2004-2010).

Si las fuerzas de seguridad dispusieran actualmente de esta tecnología, quizá no estarían dando palos de ciego y las máximas autoridades federales y del estado tampoco se expondrían al ridículo como lo hicieron este miércoles, cuando a priori dieron por hecho que el autor material del atentado había sido el pirómano del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien a su vez lo negó a través de un video que grabó e hizo circular en las redes sociales.

Pero este fallido proyecto de Yunes Linares –quien presumió que esta tecnología era de las más modernas del mundo, pues detectaba movimientos inusuales, realizaba tareas de reconocimiento facial, así como de placas vehiculares, y vinculaba automáticamente la información con los archivos de Plataforma México– ni ha sido sancionado penalmente ni lo ha podido reactivar en su totalidad la actual administración morenista, pese a las denuncias que desde finales de 2018 han venido haciendo públicamente el gobernador Cuitláhuac García y sus secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública, Eric Cisneros y Hugo Gutiérrez Maldonado.

Inclusive, una representante de la compañía contratista expuso por escrito el 5 de marzo pasado ante la directora general Jurídica de la SSP, Aillet García Cayetano, que a partir del 29 de enero de 2019 “de manera extraoficial se ha negado el acceso a Comtelsat al Proyecto”, deteniendo “la realización de cualquier tipo de operación respecto al mismo”, e impidiendo “actividad alguna” tendiente a su finalización.

En respuesta al expediente SSP/DG/RAC/004/2018, sobre el Procedimiento de Rescisión Administrativa del Contrato SSP-UA-111-17, celebrado el 07 de diciembre de 2017 entre el Gobierno del Estado a través de la SSP y Comtelsat para la “Adquisición, suministro, electrificación e instalación y puesta en operación de sistemas de circuito cerrado de televisión CCTV en el Estado de Veracruz”, la apoderada legal de la empresa, Gabriela Montaño Zúñiga, afirmaba que “aun cuando existe la intención y voluntad de solventar solicitudes respecto a necesidades que surgen, no se encuentra en posibilidad de llevarlas a cabo” porque no les habían permitido el acceso al Proyecto.

¿Acaso así pretenden ganarle la guerra al crimen?

Pactan tregua Gobernador y Fiscal

Por cierto, este jueves, el periodista Carlos Loret de Mola, en su programa informativo de W Radio, logró que el gobernador Cuitláhuac García y el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge Winckler, fumaran la pipa de la paz, por lo que ambos pactaron reunirse el próximo lunes por la mañana en la mesa de seguridad.

Obviamente, esta tregua entre el Jefe del Ejecutivo y Winckler no debió caer nada bien entre aquellos funcionarios tan cercanos al mandatario estatal que todavía siguen arremetiendo en contra del abogado yunista, al cual se la habían sentenciado que lo sacarían de la FGE, lo que hasta ahora no han podido.

Ayer, Winckler, en las entrevistas que vía telefónica concedió durante el transcurso del día a varios programas radiofónicos de la Ciudad de México –entre ellos el de Loret y de Ciro Gómez Leyva–, declaró casualmente lo siguiente: “Me he reunido muchas veces con el gobernador Cuitláhuac García. No veo que sea un tipo mal intencionado, pero creo que alrededor de él hay gente que lo malaconseja. Puede ser por falta de experiencia o porque su grupo le quiere causar daño.”

Vamos a ver durante qué tiempo y circunstancias logra perdurar este acuerdo de no agresión y de colaboración entre García Jiménez y Winckler, o si, por el contrario, ello termina provocando también la salida del gabinete de aquellos que “malaconsejan” o que “le quieren causar daño” a su jefe político.

El que debe estar destornillándose de la risa es el ex gobernador Miguel Ángel Yunes, pues está por salirse con la suya de que su abogado familiar sea sostenido en la Fiscalía y, de paso, dividir al gabinete morenista.